El que fue número dos de Pablo Casado, Teodoro García Egea, ha comunicado este jueves que abandona su escaño en el Congreso de los Diputados y deja la política de manera definitiva. Sin embargo, no deja el PP, donde seguirá militando.
Según ha comunicado, el político murciano se dedicará a la actividad privada, centrado en el mundo de las criptomonedas donde se había empezado a desarrollar desde que salió de la primera línea del PP, hace ahora un año.
De hecho, su renuncia se ha producido pocas horas después de que celebrase un desayuno informativo en el que había presentado su nuevo libro: CriptoEconomía. Más allá del bitcoin: oportunidades del nuevo sistema financiero. En el acto le acompañó el exministro de Trabajo Manuel Pimentel.
[La nueva vida de Teo García Egea: en la charla del nuevo 'criptogurú' que agita los mercados]
Antes de hacer la decisión pública, Egea comunicó su salida al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, hace aproximadamente dos semanas. También se lo dijo a la portavoz del partido en el Congreso, Cuca Gamarra, aunque minutos antes de salir en rueda de prensa.
"Siempre he defendido la vida política como una carrera de relevos. Hay que dar el máximo cuando uno está en pista y pasar el relevo al siguiente cuando toque. Creo que ese momento ha llegado", ha dicho Egea desde el Congreso.
"He trabajado por España en una de las etapas más difíciles. Ha sido un honor servir a España", ha dicho, a lo que ha añadido ser "un profesional en la política". "Se puede servir a España desde la sociedad civil y ahí también se pueden cambiar las cosas", ha añadido.
Aunque no ha dado detalles, por sus palabras se entiende que Egea pretende embarcarse en algún proyecto que tenga las criptomonedas como eje central y una acción social. Sin embargo, asegura que seguirá trabajando desde España.
Egea llegó a ser el factótum del PP de la mano de su anterior presidente, Pablo Casado. Sin embargo, la crisis que se desató a raíz del enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso le sacó de la secretaría general que ostentaba -dimitió del cargo el 22 de febrero del año pasado- y le convirtió en un diputado raso.
A partir de ese momento comenzó a retomar su actividad profesional -es ingeniero de telecomunicaciones- especializándose en el nuevo mundo de la criptoeconomía. Apenas ha hablado desde entonces de la situación interna del PP y se ha centrado en dar charlas y escribir un libro sobre el mundo cripto.
Ante la imposibilidad de compaginar ambas vidas, y cada vez más solo en la política -hace dos semanas también salió de la política Alberto Casero- este jueves ha dado el paso definitivo.