Unidas Podemos ha calificado la resolución del Tribunal Constitucional como un acto que "consuma un golpe sin precedentes a la democracia". Así lo ha expresado su líder, Ione Belarra, a quien se ha sumado el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, para pedir a la ciudadanía que salga a la calle.
Podemos es el único partido que pide abiertamente desobedecer al Constitucional, tal y como se ha congratulado el propio Iglesias durante una entrevista esta noche. "El ala derecha del Tribunal Constitucional impide una votación democrática en la sede de la soberanía popular", ha añadido Belarra. "Toca demostrar que los y las demócratas somos más", ha apuntalado en redes sociales.
El portavoz de los comunes en el Congreso, Jaume Asens, también ha hablado de "golpe contra el poder del pueblo y la separación de poderes" y ha dicho que "estamos más cerca de convertirnos en Hungría o Polonia. La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz ha dicho que los "representantes del pueblo han visto parcialmente suspendida su actividad legislativa", pero que la "democracia prevalecerá".
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El socio mayoritario del Gobierno de coalición, el PSOE, también ha criticado la decisión del tribunal de garantías, aunque no se ha expresado en los mismos términos que los morados. "El bloqueo partidista del PP a la cúpula judicial ha ido demasiado lejos. Es peligroso y siembra un precedente muy grave en nuestra democracia", ha reconocido el secretario de organización socialista, Santos Cerdán.
"Y todo para bloquear la renovación de un TC con el mandato caducado y mantener artificialmente una mayoría que perdieron en las urnas", ha añadido.
Aunque descontento, el PSOE no va a cruzar la línea de desacatar la resolución del Tribunal. Eso es algo que ya dejó claro su portavoz, Pilar Alegría, durante una rueda de prensa este lunes, antes incluso de conocerse la decisión.
Pero la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el del Senado, Ander Gil, ambos socialistas, han confirmado que así será y que acatarán lo decidido por el Constitucional por respeto institucional y a la legalidad. Sin embargo, estudiarán la forma de recurrir.
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Los conservadores, satisfechos
En una decisión que no tiene precedentes en la historia de la democracia española, el Tribunal Constitucional ha paralizado durante la noche de este lunes y de forma cautelar la tramitación de una iniciativa legislativa que buscaba cambiar las mayorías para elegir a los magistrados del propio Constitucional, cuatro de ellos con el mandato caducado.
Lo ha hecho a petición del Partido Popular y los seis magistrados conservadores han impuesto su mayoría frente a los cinco progresistas. El pronunciamiento ha provocado reacciones desiguales en los dos lados del espectro ideológico. Los partidos de izquierda han criticado el escaso cariz democrático de la medida, mientras que los conservadores la apoyan.
"Hoy nuestra democracia sale fortalecida. En un Estado de derecho, todos los poderes están sometidos a la Ley", ha dicho el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP ha dicho que "frente al ruido y las presiones, seguiremos defendiendo España y las instituciones sin miedo ni cesiones, desde la moderación y la razón".
"Esperemos que el Gobierno acate la decisión y no siga metido en esa deriva, que le ha llevado ya a calificar a los jueces de fachas con toga, a no respetar la separación de poderes y a arremeter y presionar a todos aquellos que ponen en tela de juicio su actuación", aseguran fuentes del PP a este diario.
Al margen de que el PSOE ha dejado claro que va a acatar la decisión, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha dicho que Pedro Sánchez "es capaz de desoír al tribunal". "La decisión del Tribunal Constitucional debería detener, de momento, el asalto de Sánchez. Pero no hay nada ganado porque sigue con su plan de perpetuarse", ha compartido en Twitter.
Aunque acaten, tanto el Senado como el Congreso van a buscar la forma de seguir con la tramitación de la reforma del Código Penal que incluía la reforma de la elección de los magistrados del Constitucional. Batet ha anunciado que va a recurrir la decisión y la Cámara Alta estudiará, este martes en la mesa, si puede proseguir con la tramitación retirando únicamente las dos enmiendas en discordia.