El Tribunal Constitucional, tal y como pedía el Partido Popular en su recurso de amparo, ha frenado en seco la tramitación de las dos enmiendas auspiciadas por el Gobierno para reformar las leyes del Poder Judicial y del TC que tenían como objetivo modificar el sistema de elección de los magistrados del órgano de garantías.
Se trata de una decisión sin precedentes en Democracia que, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, acatará el Senado, donde estaba previsto que se votase la reforma judicial en un pleno extraordinario este jueves. Según han informado fuentes de la Cámara Alta no caben más posibilidades que asumir la resolución judicial en cuanto llegue la notificación del TC.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Merixtell Batet, y su homólogo en el Senado, Ander Gil, está previsto que ofrezcan una declaración institucional en la noche de este lunes para manifestar su parecer. Igualmente comparecerán desde el Gobierno el ministro de la presidencia, Félix Bolaños, y desde el PSOE la portavoz en el Senado, Eva Granados.
Mientras tanto, fuentes de la dirección del principal grupo de la oposición han manifestado a EL ESPAÑOL su satisfacción por el resultado favorable de su ofensiva en el TC: "El estado de derecho es fuerte, muy fuerte, y a través de él se resiste a los asaltos que pretende Sánchez para controlar otros poderes", han resumido desde el entorno de Feijóo.
En esa misma línea se ha manifestado el propio líder del PP, que ha celebrado que "hoy nuestra democracia sale fortalecida". A su juicio, "en un Estado de Derecho, todos los poderes están sometidos a la Ley". "Frente al ruido y las presiones, seguiremos defendiendo España y las instituciones sin miedo ni cesiones, desde la moderación y la razón", ha subrayado Feijóo en su cuenta de twitter.
Un júblio que contrasta con la indignación que se ha despertado en el Gobierno y en las formaciones que lo sustentan: PSOE y Podemos. Así lo manifiestan en cascada sus dirigentes, como el secretario de organización, Santos Cerdán, que en su cuenta de Twitter ha cargado las tintas contra el PP por su "bloqueo partidista" a la "cúpula judicial". "Es peligroso y siembra un precedente muy grave en nuestra democracia", ha opinado el dirigente socialista.
Desde el Consejo de Ministros la primera en pronunciarse ha sido la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, que ha reprochado que "el ala derecha del TC impide una votación democrática en la sede de la soberanía popular". "La derecha política, mediática y judicial consuma un golpe sin precedentes a la democracia. Toca demostrar que los y las demócratas somos más", ha defendido.