Pedro Sánchez anunció este jueves en prime time que rebajará el delito de sedición, una noticia de gran trascendencia para sus aspiraciones en las elecciones generales, pero también en las autonómicas de 2023. Distintos líderes territoriales del PSOE se han pronunciado este viernes, entre ellos los de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Aragón, Javier Lambán, cuyas reacciones, como era de esperar, no han sido precisamente de apoyo a la decisión del presidente del Gobierno.
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García-Page no duda de la "buena voluntad" de Sánchez, pero se opone a que los intereses de los independentistas se antepongan a problemas que considera más urgentes y que además sea para satisfacer una de sus principales demandas: "Lo que más me preocupa es que este debate en realidad no toca. (...) Hoy estamos en plena escalada de precios y lo único que se va a abaratar es el ataque a la Constitución", ha lamentado el socialista.
Para el presidente castellano-manchego, "el primer objetivo era que Carles Puigdemont viniera a España y se sometiera a los tribunales con las mismas normas que Oriol Junqueras y los demás, no cambiar las reglas de juego a mitad de partido", como cree ha hecho Sánchez. "Hasta que no regresen los fugados no se puede hablar de cómo tipificar futuras intentonas. (...) El debate no puede ser sereno si se produce interfiriendo claramente en los procesos en marcha".
"Puedo entender la buena voluntad que tenga el Gobierno -ha continuado, en declaraciones a los medios en Ciudad Real-, pero tengo muy claro que un pacto sobre cómo afrontar el intento de quebranto constitucional que supuso toda la operación planificada del independentismo en Cataluña debe acordarse entre los partidos que defienden la Constitución. Si ese papel lo hacen los que quieren acabar con ella es harto difícil".
"No soy una marioneta"
Lambán no ha titubeado tampoco, mostrándose "en contra de la reforma del delito de sedición". Muy duro, ha añadido: "El presidente del Gobierno sabe perfectamente cuál es mi opinión en éste y en otros asuntos. Yo no soy una marioneta de nadie". En rueda de prensa, el presidente de Aragón ha recordado que lo ocurrido en Cataluña en 2017, año del referéndum ilegal, "fue gravísimo".
Para Lambán, "el Estado de Derecho, ante cualquier posibilidad de atentado contra la Constitución, tiene que estar muy bien armado política y jurídicamente", proponiendo "otras herramientas" además de la legislación vigente. "Espero que alguna vez, cuando a todos nos entre el sentido común, podamos trabajar en esto, uno de los problemas más graves de España", ha opinado.
Una tercera voz de la mañana ha sido la del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien prioriza que hoy, a su juicio, estamos mejor que en 2017: "Hace cinco años estábamos en un severo riesgo de que una parte de España se podía separar. Hubo una declaración unilateral de independencia y no lo evitaron", ha manifestado en alusión al ejecutivo de Mariano Rajoy, al ser preguntado por el asunto en la localidad de Caminomorisco, en Cáceres.
Fernández Vara ha apuntado al PP también al afirmar que "no hay mayor traición a tu país que haber permitido que a tu país le hagan referendos ilegales sin haberte coscado". Para el presidente extremeño, "los carnés de traidores los reparten aquellos que en su momento fueron incapaces de resolver una de las grandes traiciones que se hicieron a este país, dos referendos y una declaración unilateral de independencia".
Y ha concluido: "Si las cosas se explican y se contextualizan, hay muchísima gente que entiende que hoy estamos mejor que hace cinco años".