El acuerdo entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial está más cerca que nunca. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya da por hecho el pacto y su intención es reunirse próximamente con el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo.
"Nunca hemos estado tan cerca del acuerdo como en este momento", ha asegurado Sánchez desde Petroria (Sudáfrica), donde está de viaje oficial. El presidente del Gobierno ha evitado dar más detalles así como una fecha concreta para la firma del pacto, pero sí ha dejado entrever que el nombramiento de Victoria Rosell, como exige Podemos, no saldrá adelante.
Sánchez ha explicado que se están negociando los criterios para la elección de los miembros del órgano de gobierno de los jueces, entre ellos que no hayan tenido cargos políticos y algunas cuestiones relacionadas con la Fiscalía Generales.
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Según informa elDiario.es, PP y PSOE han negociado que los jueces que hayan tenido alguna responsabilidad política no puedan ejercer tareas jurisdiccionales hasta dos años después de su cese. La intención del PP sería que este acuerdo deje exentos a los tres ministros del Gobierno que son jueces, Fernando Grande-Marlaska, Margarita Robles y Pilar Llop. Sin embargo, fuentes del PP consultadas por EL ESPAÑOL no confirman este extremo e insisten en la despolitización total del CGPJ.
Victoria Rosell
Si bien el Pedro Sánchez no ha citado a ninguna persona en concreto para el CGPJ, ha señalado que si alguien no es finalmente elegido es porque no se ajusta a los criterios y ha negado haya "vetos" ni condiciones que vayan "contra nadie", ya que el objetivo es "facilitar el acuerdo" con el PP tras haber llegado a una situación que jamás se debería haber producido. "A pesar de ello, ha señalado que "nunca es tarde si la dicha es buena".
En la negociación se está hablando también de la renovación del Tribunal Constitucional pero ligado a los nombramientos de magistrados que debe hacer directamente el CGPJ, ya que da por hecho que si se desbloquea una negociación, ocurrirá lo mismo con la otra.
El nombre de la magistrada y delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, comenzó a sonar con fuerza hace ya más de una semana. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, confirmó el pasado miércoles que su partido puso el nombre de la jueza sobre la mesa. "No voy a esconder que Rosell es una de nuestras candidatas preferidas para estar en CGPJ. Se lo merece y es una cuestión de justicia", afirmó en una entrevista en TVE, remarcando el "calvario" que ha padecido con el exjuez Salvador Alba, que la semana pasada entró en prisión. "Le han destruido la vida", añadió.
Sin embargo, en cuanto sonó su nombre el PP lo vetó. El primero en hacerlo fue Alberto Núñez Feijóo, que recordó que una de las condiciones para la renovación del CGPJ es "la despolitización". Este mismo martes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, insistía en esta línea y dejaba fuera de la terna de nombres a Rosell.
"Deben de tener unos currículos que respondan a lo que van a hacer y sin un pasado político", explicó Cuca Gamarra en una entrevista en Antena 3. "Por tanto, Victoria Rosell no cumple con los requisitos", añadió.
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La exclusión por parte del PP del nombre de Victoria Rosell ha creado un fuerte malestar dentro de Podemos. La formación morada ha advertido al PSOE de que la jueza debe de ser una de las candidatas elegidas para formar parte del nuevo CGPJ y, de no hacerlo, no formarán parte de ningún acuerdo "bipartidista" de reparto cuando le corresponden elegir dos vocales ni firmarán la renovación. Con el paso de los días, la formación morada ha suavizado sus advertencias.
Carlos Preciado y Joaquín Urías
Por su parte, Yolanda Díaz toma posiciones en la negociación y maneja como principales opciones para el CGPJ al juez Carlos Preciado y al exletrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urías. Estos dos juristas, aseguran fuentes de la negociación, son las apuestas más firmes de la vicepresidenta y de Enrique Santiago, el interlocutor de Unidas Podemos en las negociaciones.
Los nombres de Preciado y Urías se han mantenido en secreto hasta el último momento incluso para Podemos, cuya principal candidata era, y sigue siendo, Victoria Rosell.