El PSOE, finalmente, rechaza presentar enmiendas para modificar los términos de la autodeterminación de género en la llamada Ley Trans. Esta es una de las cuestiones que más ha tensionado su relación con Unidas Podemos y que, incluso, ha abierto un cisma dentro del propio partido socialista.
"No tocaremos la parte de autodeterminación de género", han confirmado este jueves fuentes oficiales del PSOE en el Congreso de los Diputados. Sobre lo que sí mantienen dudas es sobre la equiparación de algunas violencias a la violencia de género, y aseguran que quieren "dar seguridad jurídica a la ley, que sabemos acabará recurrida por el PP y sus socios de la ultraderecha en el Tribunal Constitucional", añaden.
"El Legislativo puede mejorar la ley y hacerla más robusta ante esos ataques de los que son verdaderos enemigos de los colectivos", aseguran en un mensaje difundido a los medios de comunicación.
La Ley Trans superó, a principios de octubre, su primer trámite parlamentario al ser rechazadas las enmiendas a la totalidad planteadas por PP y Vox en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, lejos de encauzarse ha quedado atascada en la Mesa del Congreso, donde el PSOE ha pactado con los conservadores una ampliación del plazo de enmiendas.
Estas vacilaciones responden a que, dentro del propio partido, hay dos sectores muy enfrentados, principalmente por la cuestión de la autodeterminación de género. El sector de las feministas clásicas rechaza que pueda hacerse sin ciertas garantías, mientras que la parte LGTB se alinea con los postulados de Unidas Podemos y los colectivos trans en favor de una regulación mucho más laxa.
Finalmente, este punto no se tocará. Es muy probable que la semana que viene se inicie la tramitación de la norma en la Comisión de Igualdad del Congreso, lo que cumple los objetivos de Unidas Podemos para sacarla adelante antes de que finalice el año.