Dijo una vez Cayo Lara que "hay que conseguir en la calle lo que no se consigue en el Congreso", y Unidas Podemos tomó nota. Apenas unos minutos después de aprobar en el Consejo de Ministros el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, la pata morada del Gobierno ha llamado a la ciudadanía a manifestarse contra la pata socialista.
La razón es una vieja conocida que lleva semanas encima en la mesa de negociación, el proyecto de Ley de Vivienda. Unidas Podemos exigió públicamente que el PSOE desbloqueara la norma en el Congreso como condición para aprobar los Presupuestos, pero finalmente no se llegó a un acuerdo.
Al final los morados pasaron por el aro y sacrificaron la vivienda a cambio de los Presupuestos, que no es poca cosa por tercer año consecutivo. Fuentes del grupo parlamentario de Unidas Podemos aseguran que el entorno socialista no se movió "ni una coma" de sus posiciones iniciales y que "así no hay manera de negociar". Ahora, con el texto cerrado, la batalla se librará en las calles.
Así lo ha reclamado este martes la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien ha instado a la sociedad civil a presionar en las calles. "Quiero pediros que en los próximos meses nos ayudéis a empujar, que os movilicéis y exijáis con nosotros el desbloqueo inmediato de la Ley de Vivienda", ha reclamado.
De esta forma, Belarra ha reprochado al ala socialista del Ejecutivo la "resistencia total" del PSOE a desbloquear esta ley a pesar de los "altísimos" precios del alquiler y la subida de las hipotecas variables.
"Sólo se puede explicar porque el PSOE está excesivamente alineado con los intereses de la patronal inmobiliaria y no tiene un compromiso firme con las políticas de vivienda pública", ha lanzado la titular de Derechos Sociales, que espera contar con el apoyo "de los socios de izquierdas y de la sociedad civil organizada".
Belarra no ha sido la única en pronunciarse. Según Pablo Echenique, portavoz en el Congreso, Unidas Podemos ha intentado por todos los medios desbloquear la Ley de Vivienda, "pero el socio mayoritario no ha querido". "Se ha quedado fuera [la ley], pero vamos a seguir peleando para intervenir el mercado del alquiler", ha añadido.
El tope al precio de los alquileres y las hipotecas es una de las tres enmiendas clave que pidió Unidas Podemos para su reforma. El partido morado también reclama prohibir los desahucios de familias vulnerables sin alternativa habitacional y que las viviendas de la Sareb pasen al parque público. De momento, ninguna de estas propuestas ha salido adelante ni siquiera como promesa.