El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya tiene el control completo del PP-A tras de la renovación del partido en Sevilla. Desde este domingo, ha enterrado la era de Pablo Casado.
La hasta ahora presidenta de los populares sevillanos, Virginia Pérez, ha sido relevada por Ricardo Sánchez, hombre de confianza del presidente andaluz. La suya ha sido la única candidatura presentada y ha contado con el respaldo del 96,41% de los votos.
Todo ello después de que en 2021 tuviera lugar un agitado proceso en el que Pérez, entonces respaldada por Pablo Casado, fue reelegida, frente a la candidatura de Juan Ávila, alcalde de Carmona y quien estaba apoyado por el PP-A.
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El resultado del congreso estuvo a punto de llegar a los tribunales y creó un cisma en el partido. Los de Juan Ávila hablaban incluso de pucherazo y, realmente, su lista no llegó a integrarse del todo.
El cónclave mostró las costuras de la pugna que existía entre Génova, con Teodoro García Egea a la cabeza, y San Fernando -sede del PP andaluz-. Tanto que Juanma Moreno y Pablo Casado fueron las grandes ausencias cuando estaba todo preparado para que asistieran.
Sin embargo, desde que se produjo la gran crisis del PP a nivel nacional, que acabó con el relevo de Casado, Virginia Pérez perdió fuerza en el partido.
Fue de número 3 en las listas a las pasadas elecciones, pero sabía que su salida era inminente como ha ocurrido cuatro meses después.
El equipo del nuevo presidente
El equipo de Sánchez, formado por once vicesecretarios, cuenta también con José Ricardo García Román como secretario general del PP de Sevilla. Precisamente, García Román es concejal en el Ayuntamiento de Carmona, donde es alcalde Juan Ávila.
La coordinadora general y portavoz es Lourdes Fuster, actual secretaria general de Interior y Espectáculos Públicos de la Consejería de Presidencia. Los once vicesecretarios son: Sol Cruz, Ramón Peña, Olga Carrión, Juan de la Rosa, Susana Cayuelas, Inmaculada Santisteban, Gloria Guillén, Juan Jiménez, Silvia Heredia, Agustín Aguilera y Natalia Márquez.
Renovación en Málaga
El Congreso del PP de Sevilla no ha sido la única cita que han tenido los populares este fin de semana en Andalucía. En Málaga también han contado con un congreso provincial para renovar su cúpula.
En este caso ha sido para nombrar a la sustituta de Elías Bendodo, ahora coordinador general del PP nacional. Patricia Navarro ha sido quien ha tomado el mando como presidenta del PP de Málaga.
Su respaldo también ha sido mayoritario, pues ha contado con el 98,1% de los votos y ha pasado a ser la primera mujer en ostentar el cargo en la provincia de Málaga.
Al igual que en Sevilla, la suya también ha sido la única candidatura a la presidencia de los populares malagueños. En esta andadura estará acompañada por José Ramón Carmona como secretario general del PP de Málaga; Elisa Pérez de Siles, portavoz y vicesecretaria de Málaga capital y Cristóbal Ortega asumirá como coordinador general del partido.
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El gran reto que tiene por delante del PP en Andalucía es gobernar la Diputación de Sevilla. Tras reconocer que en Málaga tradicionalmente siempre ha tenido más representación, Moreno ha pedido al PP que sea líder en Sevilla y ha avisado: "no quiero escuchar que es imposible".
"Nos jugamos muchísimo para ser una alternativa sólida. Feijóo no puede ser presidente si no hay un PP cohesionado", ha asegurado Moreno. La unidad ha sido una de las reivindicaciones más repetidas durante el congreso y, de hecho, el recién electro presidente del PP de Sevilla ha deseado que el partido sea "una piña" en la provincia.
"Somos el PP de Sevilla y el pasado 19 de junio conseguimos todos juntos dar un vuelco histórico. Todos juntos, no lo olvide nunca presidente", ha reclamado Sánchez. Por último, se ha comprometido con un partido con "P de popular, de piña, un partido de todos, sin resentimientos, sin rencores". "No tenemos techo. Vamos a por todas", ha concluido.