El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha pedido "coherencia" al de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Son compañeros de partido pero su discurso al referirse al Gobierno de España es muy diferente. Esto pese a que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, reunió este pasado sábado en Zaragoza a todos los líderes autonómicos precisamente para tratar de cerrar filas y que las elecciones de mayo de 2023 sean un éxito que anticipe una nueva victoria en las generales. La paz apenas duró unas horas.

[Las críticas de los barones a los pactos de Sánchez agitan el PSOE]

García-Page concedió una entrevista a El Mundo, publicada este lunes, en la que sostuvo que si Sánchez "sigue con las mismas compañías -en referencia a Unidas Podemos como aliado en el gobierno y a ERC o Bildu en el Congreso de los Diputados-, el PSOE sufrirá un castigo". Estas declaraciones tenían relieve por la llamada al orden del secretario general horas antes, pero no eran nuevas. El pasado lunes, en el II Foro Económico Español 'Castilla-La Mancha, el turismo que viene', García-Page afirmó que "el 95% de los problemas de deterioro del PSOE tienen que ver con sus socios y sus pactos".

Barones como García-Page entienden que su suerte en las urnas tendrá que ver con la medida en que logren desligarse de Sánchez y de un desgaste que solo el CIS pone en cuestión frente al PP de Alberto Núñez Feijóo. Pero otros barones, como Puig, aunque críticos en lo que concierne a demandas propias de su territorio -en el caso de la Comunidad Valenciana, por la financiación autonómica-, se alinean con la dirección nacional tenga o no un coste. El partido tiene un problema interno que es público y notorio. El diputado Odón Elorza ha sugerido que García-Page debería ser sancionado.

"Guerra en solitario"

Puig no llega a tanto, pero, entrevistado este martes en La hora de La 1 (TVE), ha valorado así la actitud y las declaraciones de su compañero: "No estoy para comentar afirmaciones otros presidentes autonómicos, pero lo que es cierto es que hay un valor fundamental que es la coherencia. Hace unos días hubo en Zaragoza un acuerdo generalizado respecto a una estrategia política y lo que hay que intentar es ser coherente, nada más", ha respondido. Puig ha deslizado que cualquier discrepancia debería haberse expresado y resuelto en esa cita pero, a tenor de sus palabras, García-Page no lo hizo.

A las críticas contra Page también se ha sumado Guillermo Fernández Vara. El presidente de la Junta ha dicho que no comparte el diagnóstico de su homólogo en Castilla-La Mancha, porque generar "confrontación permanente", así como "confusión, debate y división interna no conduce absolutamente a nada y no es bueno para el país". "Uno no puede ser leal a su país si no es leal a las herramientas que su país tiene para una sociedad más justa, lo que el PSOE ha pretendido hacer a lo largo de su historia", ha subrayado.

Precampaña

El PSOE dio el sábado el pistoletazo a la larga precampaña hacia las autonómicas y municipales -con la incógnita de muchas de las principales candidaturas, como a la Alcaldía de Madrid- pero pronto se ha truncado la inercia.

Este lunes, la ministra de Educación, Pilar Alegría, en su rol de portavoz nacional del PSOE, defendió que "la imagen de unidad fue clara este fin de semana y -subrayó- estaban presentes todos". Fuentes de Ferraz consultadas por este periódico no pueden sin embargo expresar su malestar por la "guerra en solitario" de García-Page.