El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comenzado este sábado su campaña El Gobierno de la Gente. Antes del acto, ha aprovechado para pasear por el barrio sevillano de Pino Montano, donde ha estado acompañado por cargos socialistas... y al menos una veintena de personas que le han abucheado al grito de "fuera, fuera".

De camino al lugar del mitin, la sede de la comunidad general de propietarios y residentes de Pino Montano, Sánchez y su comitiva anduvieron por la calle Tapiceros. Fue en la esquina del bar Los Catetos en el recinto del mercado del barrio donde se vivieron los momentos de más tensión. Silbatos, peinetas y ruido a su paso.

En un vídeo publicado por el sindicato de Vox, Solidaridad, se observa cómo Sánchez, acompañado del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el líder andaluz de los socialistas, Juan Espadas, avanza con cara de circunstancia.

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Pocos metros más adelante, en la calle Alfareros, se empezaron a escuchar más gritos: "680 millones", en referencia a la cifra malversada durante los gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía en el caso de los ERE.

Se escucharon tímidos gritos de "presidente, presidente" para tratar de acallar la sonora pitada que increpaba a Sánchez. El barrio de Pino Montano es uno de los enclaves tradicionalmente socialista. Está enclavado en el distrito Norte, donde el PSOE consiguió el 34% de los votos en las últimas autonómicas siendo la primera fuerza con casi seis puntos más que el PP.

El lugar escogido era, sin duda, un feudo especialmente favorable para Sánchez: barrio socialista en una de las principales ciudades gobernadas por el PSOE. Además, el acto se celebró en una asociación presidida por Juan Carlos Alejandre, quien cerraba simbólicamente la lista de Juan Espadas a las municipales de 2019. 

Todo era favorable para Sánchez en este inicio de la gira El Gobierno de la Gente con la que Moncloa y Ferraz pretenden acercar la figura del presidente del Gobierno y secretario general socialista a la calle. El paseo por el barrio, sin embargo, tuvo como protagonistas a los manifestantes que increparon a la comitiva.

Ya en el mitin, los manifestantes continuaron su protesta. Cuando Sánchez tomó la palabra volvieron a sonar los silbatos que, incluso, se escuchaban a través de los micrófonos del atril del presidente. "Han demostrado tener pulmones, pero no nos van a callar", sentenció Sánchez.

También hubo simpatizantes socialistas que esperaron al presidente del Gobierno con mensajes de apoyo: "Estamos contigo Pedro Sánchez (presidente)". Folios de formato A3 con el mismo mensaje en el que sólo se modificaba el nombre de la asociación.