El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comenzado este sábado en Sevilla su campaña El Gobierno de la Gente, una gira en la que los socialistas pretenden humanizar su figura. Lo ha hecho con un posicionamiento claro contra "la derecha política, económica y mediática".
La alusión directa a los populares ha llegado cuando Sánchez ha recordado la negociación en Europa para conseguir la excepción ibérica: "Las grandes empresas iban de la mano del PP y la derecha mediática y medraban en Bruselas para que nos dijeran que no".
El acto, al que han insistido en diferenciar de un mitin, ha reunido a unas quinientas personas en un pequeño jardín de la barriada de Pino Montano, a unos metros de la parroquia y el mercado en una zona tradicionalmente socialista.
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A pesar de "no ser un mitin", Sánchez ha querido reiterar un mensaje clásico en sus mítines durante la campaña electoral en Andalucía: "En estos momentos duros no es lo mismo que gobierne la socialdemocracia a la derecha". Así, ha utilizado el argumento de que el del PSOE es "El Gobierno de la Gente y estamos poniendo en marcha medidas en beneficio de la mayoría" mientras que, según el presidente "la derecha política, económica y mediática está a defender sus intereses minoritarios y particulares de unos cuantos poderosos".
El ambiente mitinero se ha pronunciado cuando el secretario general de los socialistas ha preguntado a su auditorio: "¿Cuál ha sido la reacción de la derecha política, económica y mediática a las medidas sociales?, la misma". Entre la pregunta y la respuesta recordaba algunos de los logros del Ejecutivo: la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la citada excepción ibérica, etcétera.
El inicio de la intervención del secretario general de los socialistas ha estado acompañado de ruido desde el exterior del recinto. Varios vecinos con silbatos intentaron interrumpir el discurso. Sánchez hizo mención: "Nosotros también somos el Gobierno de esa gente que intenta que no se nos escuche".
Además de las referencias a las grandes empresas, los partidos de la oposición y los medios de comunicación, el presidente del Gobierno ha mencionado la crisis energética. Sánchez ha acusado a Putin de demostrar que para Rusia "la energía es un arma de guerra" y ha señalado que España "apoya la decisión" de topar el precio del petróleo ruso para "cortar el grifo" de la financiación durante la invasión de Ucrania.
Del mismo modo, ha exigido que la UE que ponga en marcha "de una vez por todas" la reforma del mercado eléctrico para que "la excepción ibérica deje de ser solo ibérica" y que también apruebe el paquete de medidas presentado por España "hace más de un año".
La fiesta de inicio de la gira El Gobierno de la Gente ha contado con participación de asistentes, principalmente militantes. Ha habido turno de preguntas, todas amables, que incluso han dado pie a anuncios sobre inversiones en la red de carreteras en Sevilla.
La conjunción entre el discurso de Sánchez y las preguntas ha llevado a que un histórico representante vecinal, Antonio Muñoz (no confundir con el actual alcalde), ha insistido en que "mañana habrá tertulianos queriendo decir que tenemos que hacer". A esa pregunta, que ha sido en forma de extensa reflexión, Sánchez ha repetido su mantra de la "derecha política y mediática que se mueve por los intereses particulares de unos pocos".
"La dignidad laboral también llena la hucha de las pensiones", ha rematado Sánchez en una de sus respuestas. "Por eso meten tanto miedo; no quieren que se consolide la idea de que haciendo políticas sociales también estamos siendo responsables fiscalmente".
Silencio sobre el indulto
El de este sábado ha sido el primer acto en Andalucía tras la dura derrota electoral de Espadas en las elecciones del 19 de junio. Ambos líderes, nacional y regional, han sido protagonistas del evento, en el que también ha estado entre el público la ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero.
En público ni Espadas ni Sánchez han hecho referencia alguna a la crisis desatada en el partido esta semana, cuando el secretario general del PSOE-A se convertía en el verso suelto al negarse a firmar la petición de indulto que ha presentado la familia de José Antonio Griñán, el expresidente socialista de la Junta de Andalucía condenado a seis años de prisión por malversación en el caso ERE.
A pesar del ambiente favorable por parte de la cúpula nacional y los apoyos de históricos como Alfonso Guerra, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Susana Díaz, Espadas se escudó en el Código Ético para rechazar, como responsable andaluz, la petición de indulto.
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También ha anunciado que, tras su conversación con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, España empezará a inocular la cuarta dosis de la vacuna Covid a los vulnerables a finales de septiembre.
El viernes 9 en Toledo
Tras el primer acto de este sábado en la capital andaluza, la campaña continuará con otro que se celebrará el próximo viernes, 9 de septiembre, en Toledo, también con la participación de Pedro Sánchez.
Otro hito de la campaña, según han explicado también desde el PSOE, será la conmemoración, el próximo 28 de octubre, del 40 aniversario de la victoria por mayoría absoluta del entonces secretario general socialista, Felipe González, en las elecciones generales de 1982. Zaragoza acogerá un Consejo Territorial del PSOE. Y, entre el 24 y el 27 de noviembre, está prevista en Madrid la celebración del Congreso de la Internacional Socialista.
Por otro lado, este próximo lunes, 5 de septiembre, Pedro Sánchez recibirá en el Palacio de la Moncloa a medio centenar de ciudadanos con los que intercambiará impresiones sobre las previsiones y prioridades del Ejecutivo para los próximos meses.
Según aseguraban este pasado jueves desde Moncloa, se trata de un formato inédito con el que se pretenden que los ciudadanos sean protagonistas del acto y puedan exponer sus inquietudes y propuestas al presidente del Gobierno de forma directa y pública.