Los afiliados que caminan con Olona presionan a Vox: "Si no la quieren, serán un peligro para España"
Los militantes que acompañan a la abogada del Estado cargan contra los dirigentes de Vox que forzaron su salida de la política y piden su regreso.
1 septiembre, 2022 02:53Macarena Olona no camina sola. En su mediático recorrido hasta la tumba del apóstol Santiago le acompañan, entre medio centenar de personas, militantes de Vox que no dudan en presionar a la dirección del partido para que rescaten a la alicantina. "Si no la quieren, serán un peligro para España", aseguran.
Desde que la exportavoz en Andalucía hiciera pública su renuncia por "cuestiones médicas" ajenas a su voluntad, han trascendido otras razones de índole política que también le habrían empujado a tomar una decisión tan drástica y de las que recelan sus seguidores más fieles en el partido.
Según ha publicado EL ESPAÑOL, en Bambú, sede madrileña de Vox, no sólo le habían impedido la vuelta a Madrid [tras las elecciones andaluzas] que ella solicitaba. En un momento dado, además, la relegaron a un segundo plano en las negociaciones con el PP para la composición del Parlamento de Andalucía.
Esa labor, finalmente, recayó en el diputado Rodrigo Alonso, líder del sindicato Solidaridad y muy cercano a Santiago Abascal. Esto, unido a otras cuestiones internas de las que la propia Olona no quiso hablar por "lealtad a los españoles", habrían precipitado su abandono de la política.
Razones médicas
De forma paralela, durante la campaña para las andaluzas y tras el paso por las urnas, la salud empezaba a preocupar a la alicantina, que sufría reiterados desvanecimientos. De ahí que llegara un momento en el que decidió dar un paso atrás, para sorpresa de todos.
Ahora ha sido la abogada del Estado la que ha explicado que, tras temer lo peor, los médicos le diagnosticaron un problema de tiroides que ya ha conseguido controlar gracias a una medicación.
Una vez recuperada, y para agradecer el cariño recibido en el último mes a través de las redes sociales, ha cargado su mochila "con veinte kilos" y ha invitado a sus seguidores a recorrer junto a ella una parte del Camino de Santiago.
En conversación con EL ESPAÑOL, Olona matiza que esta iniciativa no entraña ningún significado "político", sino que se trata de una acción espiritual que, como ya relató, se fraguó en un reciente viaje a Panamá, donde acudió a un funeral en memoria de su padre recientemente fallecido.
Sin embargo, también admite que su vocación es "estar en contacto con la gente" y que quiere "seguir siendo útil" a los españoles donde pueda. De momento, asegura, ella sólo camina. Pero no niega que su sitio natural es la política, donde a su vez, desvelan sus acompañantes, anhela seguir.
"Un peligro"
Los militantes de Vox que han acudido al llamado de Olona en Galicia presionan a la dirección con argumentos como este: "Si hay alguien que no la quiere, entonces es un peligro para el partido y para España".
Las personas más cercanas a Abascal, al igual que la exlíder en Andalucía, cofirman que la sintonía entre ambos es absoluta. Ella misma, en su reaparición pública, no titubeó cuando tuvo que reconocer el respeto y cariño que guarda hacia quien era su jefe.
Pero la situación es bien distinta entre Olona y otros miembros del escalafón, a los que nadie se atreve a mencionar pero que habrían tensado la relación entre la alicantina y la dirección nacional hasta el punto de que ella decidiera romper y dejar el partido.
Estos afiliados que ahora la acompañan confirman que "está claro" que el deseo de la exdiputada es volver al Congreso de los Diputados en las próximas elecciones generales. Ellos apoyan la moción y dicen que para que esto ocurra "no hay que convencer a nadie, ni se necesita demostrar nada a nadie".
Consideran que la abogada del Estado "ya es querida en Vox" porque, justifican, "es la esencia del partido". Una persona que comparte estas palabras es el camerunés Bertrand Ndongo, exasesor de Rocío Monasterio y acérrimo de Olona.
En charla con EL ESPAÑOL, no duda en calificar a la excandidata de su partido en Andalucía como "una mujer luchadora, fantástica, formada, que ama a España". Todo ello para pedir su regreso a Vox: "Si dependiera de mí, mañana mismo".
"La camiseta pública"
Hasta el momento, Olona ha jugado con la ambigüedad, mostrando su deseo de "volver a sudar la camiseta pública" y asegurando sentirse como "los caballos antes de la carrera, llena de adrenalina y deseando que se levante la barrera".
Preguntada por su destino final, ella se ha limitado a decir: "Donde les sea más útil a los españoles". En su momento, anunció su intención de reintegrarse a su puesto como letrada en la Administración. Ahora esas palabras son ceniza.
[Abascal descarta ir con Macarena Olona a Santiago: "Buen Camino y pronta recuperación"]
Abascal le dejó "las puertas abiertas" de una casa que es "la suya", pero EL ESPAÑOL ha podido saber que el presidente de Vox ahora duda con recuperarla por la inestabilidad que podría insuflar su vuelta.
Su entorno sostiene que esa posibilidad existe, ya que "Abascal es un hombre de palabra y si ella quiere volver tendría difícil decirle que no". Aunque, por otro lado, comentan que "es una mujer que ha demostrado conducirse con una inestabilidad que desconcierta".
El dilema es complejo: recuperarla por miedo a perder los votos que ella arrastra o dejarla marchar y arriesgarse para garantizar el equilibrio en la organización. La última palabra la tendrán Santiago, patrón de España, o Abascal Conde, presidente de Vox.