El PP no cree que el nuevo PSOE sea "más dialogante" y critica los "ministros a tiempo parcial"

La dirección nacional del PP duda que los últimos cambios en la sede socialista de la calle Ferraz vayan a mejorar las condiciones de entendimiento entre ambos partidos.

"Creíamos que era bueno que otro PSOE llegara al Gobierno, pero lejos de eso, es el Gobierno el que llega al PSOE, con el desembarco de más ministros en Ferraz", señalan fuentes de la calle Génova a preguntas de EL ESPAÑOL.

"Parece que el PSOE tradicional ha renunciado a defender al Gobierno, por lo que el presidente se ha encargado de llevar el sanchismo a Ferraz", comentan desde el equipo de Alberto Núñez Feijóo.

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Los populares analizan de este modo los cambios anunciados en la cúpula del PSOE: la ministra María Jesús Montero se convierte en vicesecretaria del partido (cargo que hasta ahora ocupaba Adriana Lastra), mientras que la ministra de Educación, Pilar Alegría, asume las labores de portavoz de la Ejecutiva federal (donde sustituye a Felipe Sicilia). Por su parte, el expresidente de las Cortes Patxi López será el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista (en lugar de Héctor Gómez).

La dirección del PP considera que estos cambios responden al peculiar "sentido de supervivencia" del presidente Pedro Sánchez y destacan la facilidad con la que se achicharran todos los que le rodean.

"Pedro Sánchez se queda sin adoradores", señalan al respecto, "todos los que le encumbraron ya no están. El presidente suelta lastre para sobrevivir él".

Al respecto, recuerdan que en tan sólo cuatro años Pedro Sánchez ha tenido tres jefes de gabinete (Juan Manuel Serrano, hoy al frente de Correos, Iván Redondo y Óscar López), tres portavoces parlamentarios y otros dos en el partido.

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En cambio, apostillan, en los últimos 16 años Alberto Núñez Feijóo ha tenido sólo dos jefes de gabinete y, en sus 13 años en Galicia, sólo dos números 2 (uno de ellos, Alfonso Rueda, hoy es el nuevo presidente de la Xunta).

Al PP le preocupa especialmente que el Gobierno vaya a tener a partir de ahora "ministros a tiempo parcial": en una coyuntura de creciente deterioro económico, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, va a tener que dedicar parte de su jornada a tareas de organización como vicesecretaria general del partido.

Lo mismo ocurre con la ministra de Educación, Pilar Alegría, que tendrá que desdoblarse como portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE. Los populares estiman que Alegría debería centrarse en preparar el nuevo curso en los centros educativos, en el que "muchas familias van a tener dificultades para comprar el material escolar".

En cambio, indican las mismas fuentes, Alberto Núñez Feijóo ha querido que los nuevos pesos pesados de la dirección del PP se centren en las labores del partido y no las compatibilicen con las labores del gobierno: así ocurre con el nuevo coordinador general, Elías Bendodo (que ha abandonado para ello el ejecutivo andaluz, en el que hasta ahora era consejero de Presidencia) o con el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán.

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En los debates parlamentarios, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, tendrá que enfrentarse ahora a un político experimentado como Patxi López, al que los populares entregaron sus votos para que fuera lehendakari (entre 2009 y 2012), recuerdan desde la calle Génova.

Pero el equipo de Feijóo teme que los cambios en la dirección del PSOE no van a facilitar la interlocución entre ambos partidos.

Al respecto, los populares recuerdan que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tuvo la oportunidad de incorporar a su decreto anticrisis las propuestas planteadas por Feijóo (como la deflactación del IRPF, el recorte de gasto burocrático o los mecanismos para agilizar los fondos europeos Next Generation).

Sin embargo, añaden desde Génova, "Montero no cambió ni una coma de su decreto, prefirió sacarlo adelante con el apoyo de Bildu antes que pactarlo con el PP".

"El problema es Sánchez"

Al respecto, la dirección del PP considera que "el problema no es Adriana Lastra, ni Héctor Gómez, ni Felipe Sicilia", ni lo fueron antes Iván Redondo o Carmen Calvo, "el problema es Pedro Sánchez".

"Sánchez no quiere llegar a ningún tipo de acuerdo con el PP", añaden las mismas fuentes, a pesar de que Feijóo le ha planteado propuestas de pacto en materia económica, de defensa y de justicia.

Tampoco parece más predispuesto al diálogo el nuevo portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, quien esta semana aseguraba en una entrevista concedida a la agencia EFE: "¿Por qué pactamos con Bildu? Porque la derecha no quiere acordar nada con el Gobierno. La derecha ha votado en contra de todo lo que ayuda a la gente".

En cualquier caso, la dirección del PP no cree que los cambios en la cúpula socialista respondan a la idea de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones, ante el creciente deterioro de la situación económica: "Sánchez ya ha dicho que piensa agotar la legislatura, y todos sabemos que su palabra es sagrada", ironizan dichas fuentes.

"Sálvese quien pueda"

Durante su visita a Valencia, Núñez Feijóo ha aludido a la "crisis interna" del PSOE que Sánchez confía resolver en el comité federal convocado para el sábado.

"Tanto en el Gobierno como en el PSOE", ha dicho Feijóo, "la consigna ya es sálvese quien pueda. Todo el mundo está pensando en cómo llegar a la semana que viene sin ser cesado. Es imposible que el Gobierno tenga un plan para un país en crisis, cuando el Gobierno está en plena crisis".