Sánchez contraataca: baja cinco euros la luz, anuncia impuestos a las eléctricas y vuelve a cortejar a ERC

Moncloa explica, además, que queda un año y medio hasta las elecciones generales y que tiene el BOE y la capacidad de llevar la iniciativa. Su lectura es que lo que demuestran las encuestas y, sobre todo, las elecciones autonómicas celebradas hasta ahora, es que su potencial electorado está desmovilizado. De ahí los elevados índices de abstención en esas elecciones.

El PP también ha aparcado su agenda de esta semana para mantener en el ambiente su triunfo en Andalucía, pero siempre es más difícil hacerlo desde la oposición. Por ejemplo, tardará aún unos días en enviar al Gobierno su propuesta de pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial, pese a que está terminado desde hace días con aportaciones de las asociaciones de jueces y fiscales. Así pretende mantener su triunfo en el centro de la agenda.

Fuentes socialistas explican que mientras se produce esa hiperactuación pública se mantiene la duda sobre cómo reaccionar estratégicamente a los malos resultados electorales. Públicamente se reafirma la vigencia de la coalición con Unidas Podemos y del llamado bloque de investidura, pero se estudia un futuro giro que evite que esos acuerdos le perjudiquen electoralmente.

En 2019, Sánchez fue a las elecciones generales con un discurso que incluía un tono duro con el independentismo catalán y la promesa de que traería a España a Carles Puigdemont para ser juzgado.

Pero mientras, se pone todo en marcha para cerrar flecos pendientes de la legislatura, para llegar al Debate del estado de la Nación de la segunda semana de julio con los deberes hechos y, sobre todo, para hacer frente al principal problema que tienen los ciudadanos: la subida de la inflación.

Fuentes del Gobierno explican que los datos de creación de empleo de junio siguen siendo muy buenos y así lo serán cuando se cierre el mes, por lo que será la principal baza de Sánchez en ese debate.

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Esa agenda fue preparada antes del 19-J por el equipo de Pedro Sánchez y se ejecuta estos días, hasta llegar al Consejo de Ministros del sábado que aprobará el decreto con las nuevas medidas contra la inflación.

Ese día, según lo previsto, el presidente del Gobierno comparecerá para explicar las medidas, tal y como hacía los fines de semana de la cuarentena cuando lograba altas audiencias, con el país metido en casa y pendiente de las restricciones y las iniciativas que se tomaban.

Resucitan leyes aparcadas

El decreto debe aprobarse antes del 30 y los días 28 y 29 se celebra en Madrid la cumbre de la OTAN. Es decir, podría aprobarse en el Consejo de Ministros que habrá el lunes, pero Moncloa quiere el eco y lo extraordinario de una reunión del Gobierno en fin de semana.

Para que las aspas del helicóptero giren, se planificó el anuncio de la bajada del IVA de la luz para este miércoles en el Congreso. Pasará del 10% al 5%, unos cinco euros por persona. De esa forma ningún medio podrá titular sobre la repercusión de las elecciones en la sesión parlamentaria.

Esa medida, por cierto, está más cerca de Alberto Núñez Feijóo -que la propuso recientemente-, que de Unidas Podemos y sus socios del bloque de investidura.

El Gobierno prepara también aumentar la presión fiscal sobre las eléctricas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos, aunque aún no está cerrada la fórmula. Al tratarse de un impuesto no puede ir en un decreto y necesitará un proyecto de ley si se trata de una nueva figura impositiva. Habrá también ayudas al transporte público.

Para esta semana se programó también desatascar en el Congreso leyes tan emblemáticas como la de Memoria Democrática o la ley mordaza. Esta última estaba aparcada tras casi medio centenar de prórrogas del plazo de enmiendas.

El Gobierno da por hecho que se desbloquearán, en unos casos con Bildu y en otros con Ciudadanos, pero con dificultades para integrar a ERC, que se mantiene momentáneamente fuera del resto del bloque de investidura.

En la gestión de ese desbloqueo ha estado el secretario de Estado y diputado de Unidas Podemos Enrique de Santiago.

En estos días de hiperactividad, Moncloa ha incluido también la reunión de este miércoles entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidència, Laura Vilagrà. 

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El Gobierno quiere cortejar a ERC para pacificar las relaciones con sus socios parlamentarios, pensando primero en el Debate sobre el estado de la Nación y luego en la tramitación de los Presupuestos.

Este jueves, Sánchez acudirá a la cumbre europea en Bruselas y desde el lunes la agenda pública se llenará con la cumbre de la OTAN en Madrid. Las aspas seguirán girando.

La hiperactividad incluye la visita este miércoles de Sánchez a la zona de Zamora afectada por un grave incendio forestal. En este caso, además, Moncloa pudo poner en práctica su intento para acercar al presidente del Gobierno a los ciudadanos. Que no todo sean líderes mundiales en la cumbre de la OTAN.