Feijóo trata de revertir la "ocurrencia" de Sánchez sobre el Sáhara con el primer ministro marroquí

Alberto Núñez Feijóo se ha reunido con el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, en el marco del congreso del PP Europeo, en Rotterdam. El líder popular quiere advertir, desde ya, que su Gobierno, cuando llegue, no mantendrá la "ocurrencia" de Pedro Sánchez respecto al Sáhara. "Con Marruecos queremos amistad y buena vecindad, pero siempre lealtad y sinceridad", advierte Feijóo.

Así, el presidente del PP ha transmitido dos mensajes a Ajanuch: uno de tranquilidad y otro de rectificación. El primero, que "nunca le va a engañar". Y el segundo, que lo de Sánchez en el Sáhara "es una ocurrencia para arreglar un engaño", y que él no hará política exterior "de espaldas al Congreso".

Es decir, que cuando él esté en Moncloa no mantendrá el último viraje de España apoyando una autonomía saharaui bajo soberanía de Marruecos. 

"Lo que nunca haremos será engañar a Marruecos", advertía, por un lado, a Pedro Sánchez. "Y lo que nunca haremos será comprometernos a nada a través de una carta clandestina, de espaldas al Congreso de los Diputados, y fuera de las resoluciones de la ONU", remata por el otro.

Según ha podido saber este diario, Feijóo le ha aclarado a Ajanuch que cuando él esté en Moncloa, España no apostará por "la autonomía del Sáhara dentro de Marruecos como la solución más creíble y sólida" para el territorio. "Dentro de las resoluciones de la ONU, podemos apoyar muchas cosas; pero no fuera".

Feijóo, presidente

Nótese que Feijóo ya no habla en condicional, sino en futuro. Y que Rabat ya ha tomado nota. De hecho, la embajadora marroquí en Madrid, Karima Benyaich, ya le ha pedido una reunión "para después de las elecciones andaluzas". También el que será presidente del PP Europeo, Manfred Weber, da por hecho que el gallego será pronto presidente en España, y corrió a saludarle en el pasillo central del Ahoy Center de Rotterdam. 

Su Partido Popular, dice, ha venido al congreso del PP Europeo "a tranquilizar a nuestros colegas, que ya conocen el problema, para decirles que somos la solución". El problema, claro, es Sánchez, "cuyo Gobierno se denuncia a sí mismo y que se apoya para gobernar España en quienes quieren romper España".

Manfred Weber, nuevo presidente del PP Europeo, saluda efusivo a Alberto Núñez Feijóo en el congreso de Rotterdam. ADP

Pero, ¿eso es un problema en Europa? En realidad, el problema, según Feijóo es otro. "El problema es que ante una situación económica muy débil, este Gobierno de España está aún más débil". Es decir, que no tiene en su seno la solución.

"Y el PP, que es un partido de gobierno, a lo que tiene que estar es a asegurar a los europeos que España es mucho más fuerte y poderosa que su Gobierno. Que ya hemos gobernado este país en momentos duros... y éste es un momento muy duro".

Lo curioso es que para hablar de Europa, de España en Europa, el PP de Feijóo empiece por África. Pero es que, del mismo modo que la Comisión Europea presionó a Sánchez para "arreglar ya" el desencuentro de Madrid con Rabat, ha sido el propio PPE el que ha invitado a Aziz Ajanuch a Rotterdam.

Un gallego en Marruecos

Eso sí, "lo que nunca haremos es engañar a Marruecos", dijo Feijóo en unas declaraciones a la prensa previas a la cita con Ajanuch. Cuando gobierne el PP, "no hará política exterior con ocurrencias, sino en consenso con el Congreso de los Diputados".

Y a la vista de la última votación de la Cámara Baja, con todos los partidos en contra del viraje español en el Sáhara, a buen entendedor, pocas palabras bastan.

Y más aún si son de un gallego.

Fuentes de la dirección popular aclaraban a este periódico que Feijóo ha sido "invitado hasta tres veces" por Ajanush a visitar Marruecos. Y que lo hará "a partir de otoño". Según el presidente del PP, "la política exterior tiene que ser de Estado y, sin embargo, la de Sánchez la crirtica hasta su propoio Gobierno", dijo en referencia a Unidas Podemos.

Las mismas fuentes populares apuntan a que la confusión de la postura de Sánchez "que escribe una carta diciendo una cosa y luego comparece en el Congreso para decir que eso no lo ha dicho" es similar a lo que "uno se imagina sobre qué es autonomía saharaui dentro de Marruecos".

Es decir, una improvisación para parchear un desencuentro creado por un engaño. El de "meter al líder del Polisario en España de manera ilegal", otra cosa que "no tiene sentido que haga un Gobierno serio", dijo Feijóo.

"Así no se hace política exterior", aclaraba Feijóo. "Las relaciones con Marruecos no se hacen basadas en lo que opina uno que hoy está y mañana se va", dijo en referencia a Sánchez, "son relaciones entre dos países que deben tener vocación de permanencia".

A pesar de los ataques de Moncloa, Alberto Núñez Feijóo no viajará a Marruecos a criticar a Sánchez, sino a mostrarse presidenciable "y previsible". El líder del PP conoce el país de cuando presidía el Insalud, durante los Gobiernos de Aznar. Alguno de sus directivos era musulmán, con buena relación con políticos populares en Ceuta, a partir de ahí creó relación con políticos en Tánger... y después, cuando presidió Correos, aprovechaba muchos fines de semana para viajar a Marruecos.

"Conozco bien el país", presumía en un corrillo con la prensa, antes de verse con el primer ministro marroquí.

De hecho, conoce bien al primer ministro marroquí "de cuando él era ministro de Agricultura", durante los años de Mariano Rajoy en Moncloa.

La reunión de Feijóo con Aziz Ajanuch es quizá la más importante que vaya a mantener el nuevo presidente del PP este martes en Rotterdam. A pesar de ser éste un congreso del PP Europeo, a pesar de renovar a su presidente y a toda su cúpula directiva, a pesar de coincidir con un Consejo en Bruselas con enormes decisiones estratégicas y de futuro para la Unión Europea... lo cierto es que "el primer ministro marroquí ha insistido en vernos, y ha insistido en que nuestra bilateral fuera lo primero de la agenda".