La dirección nacional del PP cree que Moncloa está utilizando el presunto espionaje a Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, para desactivar los ataques de Podemos y ERC en un momento de especial debilidad del Gobierno.
Los populares no ponen en duda que Sánchez y Robles hayan sido víctimas del software Pegasus en su teléfono móvil, como ha ocurrido con otros líderes internacionales, desde Emmanuel Macron a Boris Johnson.
Pero el PP considera "insólito" el modo en el que el Gobierno se ha apresurado a airear en rueda de prensa lo ocurrido, precisamente cuando Unidas Podemos y sus socios independentistas están exigiendo que rueden cabezas por el espionaje a 65 líderes independentistas.
La cumbre de la OTAN
En primer lugar, por el momento elegido. Según el Gobierno, el pasado sábado conoció el resultado del análisis del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, que confirma que los teléfonos móviles del presidente y la ministra de Defensa fueron hackeados con el software Pegasus de fabricación israelí.
Una norma de elemental prudencia, alegan los populares, habría aconsejado esperar a conocer el análisis de los móviles del resto de miembros del Consejo de Ministros (que todavía se está llevando a cabo, según el ministro Félix Bolaños).
Pero, además, pregonar en rueda de prensa que el Gobierno ha tardado un año en descubrir que el teléfono móvil del presidente fue hackeado no deja en buen lugar a la seguridad nacional. ¿Nadie se ha preocupado de proteger las comunicaciones del presidente en todo ese tiempo?, se preguntan desde el PP.
El Gobierno ha anunciado el presunto espionaje al presidente este lunes, cuando apenas queda un mes para que Madrid acoja la Cumbre de la OTAN, a la que asistirán una treintena de jefes de Estado y de Gobierno para definir la nueva estrategia de defensa frente a la Rusia de Putin y otras amenazas exteriores. Desde el Gobierno, Podemos rechaza la celebración de esta Cumbre y exige la disolución de la OTAN.
En el foco de ERC
"En el Gobierno han preferido aparecer como víctimas, precisamente cuando el presidente y la ministra de Defensa están en el foco de sus socios independentistas, antes que proteger la seguridad nacional", señala una fuente oficial de la dirección de la calle Génova.
El PP recalca que no va a utilizar "la política internacional y la seguridad nacional como campo de batalla para medirnos contra el Gobierno". Pero considera imprescindible que el Ejecutivo dé explicaciones "más amplias" para esclarecer todas las dudas.
Los populares consideran muy llamativo que la Moncloa haya decidido hacer este anuncio al comenzar una semana en la que sus socios independentistas le van a poner las cosas muy difíciles al Gobierno por el presunto espionaje a 65 líderes separatistas.
Aunque no sólo ERC, sino también Unidas Podemos, desde el propio Gobierno, ha aprovechado el escándalo para exigir la dimisión de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Salvados por Bildu
"Si eso hubiera ocurrido en 2018, nos podría sorprender", comenta una fuente del PP, "pero ya nos han acostumbrado a estas excentricidades. Los ministros del PSOE rajan en privado sobre los de Podemos, y los de Podemos piden ceses abiertamente".
"Esto no pasa en ningún otro sitio", añade la misma fuente, "tenemos a medio Gobierno enfrentado al otro medio. Es el rupturismo político vestido de ministro, con sueldo y con chófer".
Y todo esto es fruto, indican desde la calle Génova, de la actual debilidad del Gobierno, que quedó patente la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Para desactivar las críticas de sus socios independentistas, el PSOE aceptó incluir a Bildu en la Comisión de Secretos Oficiales, en la que la directora del CNI, Paz Esteban, debe comparecer para dar explicaciones sobre el caso Pegasus.
Y el Gobierno logró aprobar in extremis su decreto de medidas frente a los efectos de la guerra de Ucrania, precisamente gracias al voto de Bildu.
Sudar cada votación
A partir de este momento, "hacer política nacional con 120 escaños no va a ser sencillo, el Gobierno va a tener que sudar cada votación", constata la dirección del PP respecto al abismo que se ha abierto entre el PSOE y sus socios (con los que se ha alineado abiertamente Unidas Podemos).
Algo que también daña la imagen de España en el exterior pues, ante el riesgo de perder esta votación decisiva en las Cortes, el presidente Pedro Sánchez suspendió el viaje oficial que tenía programado a Polonia y Moldavia.
La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, han anunciado este lunes en rueda de prensa que los teléfonos móviles del presidente Pedro Sánchez y la titular de Defensa, Margarita Robles, sufrieron tres intrusiones con el software Pegasus en mayo y junio de 2021.
La ambigüedad con la que Bolaños se ha referido a un "espionaje externo" -es decir, no ordenado por el Gobierno español- da alas a todo tipo de tesis, como las que barajan Unidas Podemos y ERC cuando atribuyen el espionaje a los independentistas a grupos descontrolados de los servicios de inteligencia o de las fuerzas de seguridad del Estado.