Uno de los principales cometidos que deberá asumir Alberto Núñez Feijóo como presidente nacional del PP será pacificar la situación del partido y evitar que la ruptura con la etapa de Pablo Casado provoque nuevos agravios y enfrentamientos internos como los que, a menudo por falta de tacto, causó el ya exsecretario general Teodoro García Egea.
Por ello, señalan las fuentes del PP consultadas por EL ESPAÑOL, Feijóo pretende configurar un equipo de dirección que respetará escrupulosamente el equilibrio entre las principales organizaciones territoriales del partido.
Y reserva un papel destacado para miembros del PP de Andalucía: para los populares es fundamental preservar este bastión conquistado por Juanma Moreno en 2019, por el valor simbólico que supuso poner fin a varias décadas de hegemonía socialista.
Pero además porque Feijóo y Moreno tienen una enorme sintonía personal: ambos lideraron el frente de barones que, desde la fallida moción de censura de Abascal contra Sánchez, susurraban a Pablo Casado que debía emplear mano dura con Vox para evitar la fuga de votos por el flanco derecho. El político gallego va a seguir la misma consigna al frente del partido.
El desembarco en Madrid
Aunque todos los barones se lo pidieron durante la cumbre celebrada el miércoles en Génova, Núñez Feijóo no confirmará su intención de optar a la presidencia del PP antes de que la Junta Directiva Nacional convoque, el próximo martes, el Congreso extraordinario. En principio, el cónclave popular se celebrará el fin de semana del 2 y 3 de abril, en Sevilla.
Fuentes del PP avanzan que Alberto Núñez Feijóo no va a desmontar su estructura de la Xunta de Galicia para rodearse de personas de su confianza en Madrid. De hecho, durante la primera etapa de transición, está previsto que compatibilice la presidencia nacional del PP con su responsabilidad en la Xunta.
Las mismas fuentes sí dan por seguro que le seguirá hasta la sede de la calle Génova su actual secretaria general de Medios, Mar Sánchez, que le ha acompañado desde su etapa como presidente del Insalud (1996-2000) y director de Correos (2000-2003).
Fue en ambos cargos, bajo la presidencia de José María Aznar, en los que Feijóo comenzó a labrarse su aureola de buen gestor, antes de convertirse en el delfín de Manuel Fraga como consejero de Política Territorial de la Xunta de Galicia.
El 'lobby andaluz'
Feijóo no quiere que su nueva etapa al frente del PP sea una enmienda a la totalidad de la gestión de Pablo Casado, al que los barones reconocen la determinación mostrada para reunificar el centro derecha.
De hecho, la estructura territorial que Núñez Feijóo hereda es obra de Casado y su número 2, Teodoro García Egea: sólo faltaba acometer este año el Congreso regional del PP de Extremadura y de las comunidades uniprovinciales (Madrid, Murcia, La Rioja, Navarra y Cantabria). Este calendario deberá posponerse ahora hasta la celebración del Congreso nacional extraordinario de abril.
Distintas fuentes han señalado al presidente de la Diputación de Málaga y consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, como nuevo valor emergente del partido. Ahora bien, el entorno de Bendodo desmiente, por ejemplo, que pueda asumir el cargo de secretario general del PP, como se ha rumoreado.
Ahora bien, está claro que Juanma Moreno tendrá carta blanca para colocar a alguna persona de su máxima confianza en la ejecutiva de Feijóo. Y apuntan algunos nombres como el de la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifran Carazo; o la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.
Madrid, Cataluña y Valencia
En cualquier caso, dan por seguro que el equipo de Juanma Moreno estará bien representado en el Comité de Dirección de Feijóo, al igual que el PP de la Comunidad Valenciana: reconquistar este bastión tradicional del partido en las autonómicas de 2023 será una de las prioridades en la estrategia del líder gallego.
Los barones designaron en la noche del miércoles a Esteban González Pons como presidente del Comité Organizador del Congreso de abril. Con una brillante trayectoria como eurodiputado, portavoz en el Senado y consejero de la Generalitat valenciana, no se descarta que Feijóo pueda recuperarlo como miembro de su Comité de Dirección, incluso como secretario general.
Otras voces en el seno del PP señalan que Feijóo también podría incorporar a su ejecutiva a la exministra de Empleo Fátima Báñez (hoy asesora del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi). Aunque el equipo de Casado recibió como un golpe bajo las recientes declaraciones en las que Báñez instaba al PP a apoyar la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta Yolanda Díaz.
Queda por determinar el cupo que Núñez Feijóo reserva en su ejecutiva al PP madrileño. No quiere repetir el error de Casado de menospreciar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso (excluida de la cumbre de barones del miércoles), que sale debilitada del escándalo de la comisión cobrada por su hermano en un contrato de compra de mascarillas para la Comunidad de Madrid.
Diputados de confianza
El presidente gallego debe afrontar otra asignatura pendiente: la maltrecha situación del PP en Cataluña, que en las elecciones de febrero de 2021 sólo obtuvo tres diputados en el Parlament, frente a los 11 conquistados por Vox. El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, uno de los mejores oradores del partido, no siempre recibió el reconocimiento que merecía por parte del equipo de Casado.
La rebelión del Grupo Parlamentario Popular (y de personas de su máxima confianza, como Cuca Gamarra y Ana Pastor) marcó el fin de Pablo Casado. Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL no prevén el relevo inmediato de Gamarra como portavoz en el Congreso, aunque Feijóo intentará rearmar el Grupo Parlamentario. Algo que resulta vital, pues el político gallego no es diputado y por tanto carece de la visibilidad que otorgan los discursos desde la tribuna del Congreso (si podría hacerlo en la Cámara Alta, si finalmente es nombrado desde Galicia senador por designación autonómica).
Desde el PP apuntan a tres diputados con los que Núñez Feijóo tiene especial sintonía personal y que, por tanto, podrían tener encomendadas nuevas funciones en el Grupo Parlamentario. Se trata de Marta González (diputada por La Coruña y primera vicesecretaria de Comunicación de Pablo Casado), Diego Gago (que fue presidente de Nuevas Generaciones antes de que tomara el relevo Bea Fanjul) y Ana Vázquez (que el pasado martes dimitió como secretaria ejecutiva del PP en el exterior).