Pablo Casado sigue teniendo la misma opinión sobre el “caso Ayuso”, entendiendo por ello el escándalo y las dudas por el contrato firmado por la Comunidad de Madrid con la empresa para la que trabajaba el hermano de la presidenta.
Pero, según fuentes cercanas al presidente del PP la investigación no puede avanzar más dentro del partido y queda en manos de la Justicia, primero en la Fiscalía donde se han presentado ya varias denuncias y, posteriormente, ante el juez si prospera. En esa instancia es posible acceder a todos los documentos, facturas, transferencias y declaraciones a Hacienda.
Casado mantuvo el viernes una reunión de dos horas y media con Ayuso en la que, en un tono cordial, recibió sus explicaciones, que complementaban el comunicado que la presidenta hizo público en el que admitía la comisión de 55.000 euros para su hermano por traer material sanitario en el inicio de la pandemia. Ese reconocimiento consta ya con membrete oficial de la Comunidad.
Fuentes autorizadas de Génova explican que la disposición a archivar el expediente informativo a Ayuso tiene que ver con el hecho de que la apertura se ordenó no por el polémico contrato, sino por las declaraciones de la presidenta de la Comunidad contra la cúpula del partido.
Ayuso, al parecer, explicó a Casado en esa reunión que sus palabras no iban dirigidas contra él, sino contra otros miembros de la dirección.
En ese expediente informativo no puede incluirse la investigación del contrato del hermano de Ayuso.
Tampoco puede abrirse una investigación interna en el PP porque no son hechos referidos a la actividad del partido, sino que se refieren a una administración, en este caso autonómica.
Por ejemplo, se abrieron investigaciones internas cuando surgió el “caso Naseiro” y cuando explotó el “caso Gürtel” y fueron dirigidas por Alberto Ruiz Gallardón y por la entonces gerente del partido, respectivamente. Pero en este caso, según Génova no es posible esa investigación del partido a una administración.
Sí debe cumplir Casado las normas de compliance (cumplimiento de transparencia) que tiene el partido para evitar la responsabilidad penal de las personas jurídicas y que se activa cuando se tienen indicios de una supuesta ilegalidad.
La versión de Génova es que ese sistema se puso en marcha cuando se tuvo conocimiento del contrato al hermano de Ayuso y las supuestas comisiones. Ese compliance exige que se reúna toda la información posible y eso es lo que hizo la dirección del PP, según explican.
Por eso se exigió a Ayuso toda la información disponible. La presidenta de la Comunidad asegura que la información la facilitó con un WhatsApp a Casado en el que se limitaba a decir que su hermano le informaba de que todo era legal y Génova explica que ese mensaje es claramente insuficiente y, por eso, pidieron información durante meses.
Esa información no llegó hasta el viernes, cuando Ayuso, finalmente, explicó en un comunicado lo de los 55.000 euros que cobró su hermano. Por eso, la dirección del PP une ese comunicado al informe de compliance, que no investiga sino que reúne información.
Respecto al supuesto espionaje, Génova sigue manteniendo que es falso y que no hay prueba alguna. Que Ángel Carromero dimitió de su cargo en el Ayuntamiento de Madrid porque Begoña Villacís, vicealcaldesa de Ciudadanos, lo exigía para no presentar moción de censura.
Fuentes próximas a Ayuso mantienen que hubo espionaje y consideran grave que pudiera venir desde la dirección nacional del partido, pero aseguran que no lo llevarán a los tribunales, pese a que ella es perjudicada por esos hechos.
Y en la batalla interna y orgánica, fuentes próximas a Casado mantienen que el congreso nacional será en julio como estaba previsto y no destituirán al secretario general, Teodoro García Egea, como piden los barones.
El congreso puede adelantarse si lo fuerza una mayoría cualificada de la Junta Directiva Nacional, pero Casado cuenta con la ventaja de que ese órgano lo forman sobre todo diputados y senadores que, salvo alguna excepción controlada como Cayetana Álvarez de Toledo o Pilar Marcos, se mantienen fieles al presidente del partido.
Sí admiten en Génova que es posible que Ayuso se presente para presidir el partido en Madrid o, incluso, dispute con Casado la presidencia del PP nacional. Pero también en ese caso aseguran que controlan las mayorías necesarias para mantener a Casado como líder del PP y candidato para las generales de 2023.
Fuentes de la Comunidad aseguran que Ayuso mantiene su intención de competir por la Presidencia del PP de Madrid y afirman que no tiene intención de enfrentarse a Casado por la dirección nacional.
En el equipo de Ayuso explican que la gestión de Génova ha provocado un gran daño al partido y que su voluntad es seguir trabajando en la Comunidad. Añaden que tienen apoyo de los barones regionales, salvo el de Murcia, Fernando López Miras. Expresamente ninguno lo ha manifestado hasta ahora.
Este lunes, Casado reunirá al Comité de Dirección del PP al que informará de la situación y, posteriormente, dará cuenta detallada de la posición del partido. El líder del PP preparó anoche esa reunión con García Egea en su despacho de Génova.
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