Isabel Díaz Ayuso está decidida a ganar la batalla del relato en la guerra sin trincheras que mantiene con la dirección nacional del Partido Popular. Las calles de Madrid son un arma que la presidenta está dispuesta a emplear, y muchos militantes están entregados a ella.
Afiliados y simpatizantes del PP no ven justificado que la cúpula de su formación ordenara investigar a la presidenta madrileña para averiguar qué había detrás de los contratos adjudicados a la empresa en la que trabaja su hermano, Tomás Díaz Ayuso. Ese malestar se ha traducido en una movilización en grupos de WhatsApp del propio partido convocando a movilizarse y protestar en la calle.
No hablamos exclusivamente de populares madrileños. Este domingo, militantes también de otros puntos de España, como Galicia, Valencia o Andalucía, se concentrarán ante la puerta de la sede del partido para exigir la dimisión de Pablo Casado y solicitar la convocatoria de un congreso nacional extraordinario que "ponga fin" al mandato que comenzó en 2018.
Los convocantes, agrupados en la plataforma Iniciativa Regeneración, han llamado a una movilización masiva para mostrar su "descontento" e "indignación" ante lo que consideran "un intento de la dirección nacional de vincular con la corrupción a la presidenta de la Comunidad de Madrid", lo que "ha sumido al partido en una grave crisis".
También denuncian "el afán de los dirigentes nacionales por perpetuarse en el poder, incluso anteponiendo su interés personal a los de la organización". En su opinión, "la desconfianza, los recelos, la bunkerización del partido y el enfrentamiento con los principales activos populares lastran la democracia interna e impiden el sano ejercicio de pensar con libertad y defender opiniones propias".
Y no estarán solos: les acompañarán cientos de ciudadanos que apoyan a la baronesa del PP, una de las figuras políticas del centro-derecha español más veneradas en los últimos años. Y es que Díaz Ayuso se ha convertido en un fenómeno político que arrasó en las elecciones autonómicas del año pasado y que desde entonces no ha hecho más que crecer, atrayendo incluso la atención de medios de comunicación internacionales.
Ayuso, en definitiva, está dispuesta a utilizar ese ascendiente para que la ciudadanía la absuelva por la polémica de los pagos a su hermano y tratar de noquear a Pablo Casado.
Ayuso y la calle
Su política de mantener abiertos los bares y el ocio durante la pandemia, además de haberle merecido galardones, la ha convertido en iconografía que abunda en restaurantes y discotecas. Hay quien la compara con Esperanza Aguirre, que de tanto ser tentada por los reporteros de Caiga Quien Caiga en busca de su vis cómica y torpona, acabó ganando la batalla de la comunicación hasta convertirse en un animal político temible.
Su estrategia de confrontación con el Gobierno de España, basada en duros ataques al presidente Pedro Sánchez y sus socios, la han convertido en una referente dentro de su espacio político, hasta tal punto de que un sondeo de EL ESPAÑOL mostró cómo los votantes del Partido Popular la prefieren (un 43,8%) sobre Pablo Casado (24,4%) como candidata a la Presidencia de la Nación.
Lo vivido este jueves en la puerta de la sede nacional del PP, donde hubo mariachis y hasta un ramo fúnebre dedicado a Pablo Casado, ha sido sólo el aperitivo de lo que está por venir. La manifestación de este domingo, advierten los organizadores, es la primera dentro de "todo un calendario de movilizaciones". La calle ya ha tomado partido.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos