El Ministerio de Hacienda sigue a la espera de que los miembros del comité de expertos que reunió el año pasado entreguen su informe de conclusiones. Entretanto, la ministra, María Jesús Montero, y los mensajes que se filtran desde Moncloa coinciden únicamente en dos puntos: primero, que hay que esperar "para respetar la labor de las personas a las que hemos pedido ese trabajo"; y segundo, que la reforma fiscal que se adopte -a partir de este dictamen- será mucho más light de lo esperado.
Es más, que seguramente no cumpla ni siquiera con lo recogido en el pacto de coalición del PSOE con Unidas Podemos.
Eso es lo que se colige de lo que explican las fuentes de Hacienda, que afirman que "ya se ha cumplido con el 80% o el 90% de lo previsto en toda la legislatura", si se pone en contraste con lo que responden desde las filas moradas del Ejecutivo. Fuentes del entorno de Yolanda Díaz sostienen que "hasta el momento, solo se han dado pequeños retoques".
Según fuentes del departamento de Montero, los expertos entregarán el documento "a finales de febrero o principios de marzo". Y mirando la agenda del Gobierno, la lógica indica que sea dentro de dos semanas, cuando ya haya pasado la Conferencia de Presidentes, convocada para el viernes día 25 de febrero en La Palma.
Queda claro, así, que la oficialidad del fin de los trabajos de la comisión se amoldará a la agenda de Moncloa, ya que Hacienda está preparando un acto público para presentar el catálogo de medidas fiscales que proponga el equipo de expertos.
En todo caso, según un portavoz del Ministerio, "el Gobierno ya ha adoptado muchas medidas en el ámbito fiscal en la primera parte de la legislatura". Y se pone como ejemplo la subida del Impuesto de la Renta "a las rentas superiores a los 300.000 euros", y el incremento de la tributación de las rentas de capital "por encima de los 200.000 euros".
Podemos desmiente al PSOE
Fuentes de Unidas Podemos desmienten que los ajustes aplicados hasta el momento sean suficientes. Según lo acordado en el pacto de coalición, recuerdan, la subida del IRPF a las rentas superiores a 300.000 euros "debe incrementarse en cuatro puntos porcentuales y hasta la fecha sólo se ha hecho en dos". Además, en el empeño de la formación de Yolanda Díaz por que "los ricos paguen más", se recuerda que "falta subir dos puntos porcentuales a quienes cobran más de 130.000 euros".
De hecho, los morados suben la apuesta. En su última propuesta -que Nacho Álvarez espera poder discutir con la ministra de Hacienda, que aún no le ha recibido, según confiesa su entorno- plantean una subida de cinco puntos porcentuales más en rentas superiores a 300.000 euros, y de tres puntos más a partir de 120.000.
Por otra parte, añaden las fuentes, "no se ha cumplido lo acordado sobre la subida a las rentas del capital por encima de 200.000 euros". Según el socio minoritario, sólo se han subido tres puntos y "el pacto habla de cuatro puntos a partir de 140.000 euros". Un umbral que, sostienen, "tampoco se ha respetado porque se ha subido a 200.000 euros".
"Acompañar la recuperación"
Sin embargo, las palabras de la portavoz del Ejecutivo, este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, abundaban en la posición que deslizan desde el departamento de Montero: "La reforma fiscal se hará acompasada con la recuperación económica y protegiendo la del empleo", dijo Isabel Rodríguez. Un argumento que ya usó el presidente del Gobierno a inicios de año. Y con el que argumentó en agosto de 2020 que la subida de impuestos se retrasaría por culpa de la crisis económica causada por la pandemia.
Pero si Moncloa ha reaccionado a los lamentables resultados de PSOE y Unidas Podemos en Castilla y león duplicando los Consejos de Ministros -"para ocupar la actualidad política, que nos hurta el PP", explica un miembro del Ejecutivo en conversación con este diario-, Unidas Podemos ha hecho lo propio.
Los morados vienen del activismo callejero y las manifestaciones, de la protesta y la reivindicación: "Si queremos financiar el Estado del bienestar, hacen falta ingresos", argumenta una ministra de Unidas Podemos, así que "si el PSOE pretende dejar las cosas como nos propone, tendrá un problema, porque eso nos sitúa lejos de cumplir el Pacto de Gobierno para esta legislatura y nos tendrán enfrente".
Este martes, Unidas Podemos veía cómo el PSOE votaba no a la toma en consideración de la propuesta de reforma fiscal presentada por el Grupo Parlamentario de la vicepresidenta segunda y líder morada del Ejecutivo. Su Proposición no de Ley sobre fiscalidad, que reúne las medidas del pacto de la coalición -y alguna nueva- decaía a la primera en el pleno del Congreso.
En el debate, Pablo Echenique metió incluso un pellizco a Sánchez por su oferta al PP en Castilla y León: "A los reaccionarios no se les para con acuerdos de gran coalición, sino dando pasos como éste, que es muy importante para la gente humilde"
Otras subidas pendientes
"Es una pena que el PSOE no apoye ni siquiera lo que firma", concluía esta ministra, "este Gobierno hace muchas cosas, pero podríamos hacer más con un poco más de ambición".
Lo cierto es que el socio minoritario lleva más de un mes presionando al PSOE, sobre todo, desde los medios de comunicación, para forzar a Hacienda a cumplir. Unidas Podemos sostiene que "aún queda por cumplir la mayor parte de la reforma fiscal pactada" en enero de 2020, al sellar el acuerdo de coalición.
Sobre el impuesto digital, insisten los morados, ha habido "un pequeño avance, pero insuficiente". El equipo de Díaz recuerda a Hacienda que su planteamiento actual "permite a muchas empresas seguir sin tributar en sus operaciones en el marco de la economía digital". Y así, ya le ha planteado a Pedro Sánchez que para cumplir con las expectativas de ingresos "y de justicia fiscal", se debe reducir de 500 millones a 300 millones la cuantía de ingresos anuales totales mundiales exentos.
El acuerdo de Gobierno también habla de reformar el impuesto sobre las transacciones financieras, aunque no concreta los términos. Los morados plantean una propuesta muy agresiva que considera "las ventas brutas intradía y no solo las netas", como hacen otros países como Francia.
Así se recogía en esa propuesta de reforma fiscal registrada por Unidas Podemos en el Congreso. Que incluso proponía "incluir otras operaciones distintas a la compraventa de acciones, como por ejemplo los derivados financieros".
Fondos globales o socios parlamentarios
Moncloa, que recientemente organizó una gira en busca de inversores de Pedro Sánchez por los Emiratos Árabes Unidos, aprovechando el día de España en la Expo Universal de Dubai, no quiere asustar a los grandes fondos internacionales.
La clave, apuntan las fuentes consultadas en el lado socialista del Gobierno, es captar más capital privado, aprovechando los fondos europeos, que el que llegue de Bruselas. Y por eso, la reforma fiscal que prevé Hacienda no será tan agresiva -al menos, de inicio- como la quieren sus socios.
Este martes, el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, y el de Más País, Íñigo Errejón, tomaron partido por la bandera morada de Unidas Podemos, lamentando "la falta de unidad del Ejecutivo" en el aspecto fiscal. Ambos exigieron al PSOE "más ambición" de la que demuestra y que se acabe "con paraísos o chiringuitos fiscales como el de Madrid".
Por eso, la visión es diametralmente opuesta entre la parte socialista del Ejecutivo y quienes tienen que aprobarle la reforma fiscal, en última instancia, en el Congreso. Según Unidas Podemos, de momento no se ha respetado "el endurecimiento del tratamiento de las Sicav". El acuerdo de coalición apunta a que se establecerá un tope de concentración de capital en manos de un mismo inversor.
Por último, Unidas Podemos quiere reformar incluso un impuesto que ya lograron retocar para el acuerdo de los Presupuestos de 2022. Según el entorno de Yolanda Díaz, el suelo del 15% en Sociedades, que ya cumple el Acuerdo de Gobierno, es insuficiente. Para los morados, habría que establecer un límite temporal de ejercicios anteriores, a cuatro años, para la compensación de bases negativas.
La experiencia de la convalidación de la reforma laboral enfrentó a ERC con Yolanda Díaz, pero mucho más con el PSOE. La vicepresidenta morada no logró el pacto con Esquerra, pero Rufián siempre lo atribuyó a que los socialistas "se negaban a tocar una sola coma". Eso sí, les agradeció que "en todo momento, lo admitieron, no como Podemos". En este caso, ERC se vuelve a alinear con su socia habitual frente a Pedro Sánchez: "Estaremos siempre al lado de políticas ambiciosas en torno a esto".