El presidente del Gobierno, amparado en los últimos datos del paro, se ha mostrado optimista este martes. Para Pedro Sánchez, España ya ha entrado en la senda de resucitar la economía con la expectativa de volver al nivel de principios de este año en 2022.
“Ya ha comenzado la recuperación económica”, ha afirmado Sánchez en su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros. “En 2021 alcanzará un ritmo mayor y en 2022 se acelerará”.
Para ello, ha admitido que será clave el “acuerdo histórico” logrado en Europa y por el que España recibirá créditos y ayudas por valor de 140.000 millones de euros. Con ellos, “en 2023 rebasaremos la situación previa a la crisis”.
Sánchez también ha precisado que, hasta que no llegue esta recuperación, las subidas fiscales y de impuestos que se plantean en el acuerdo de Gobierno del PSOE con Unidas Podemos quedan aparcadas. “Todos los objetivos están fijados con la recuperación económica y la creación de empleo. Cuando tengamos los niveles de PIB previos a la pandemia, tendremos el contexto y las garantías para abordar una necesaria reforma estructural del sistema fiscal”.
Es decir, que según las palabras de Sánchez, las ideas de subir el IRPF a las clases altas y generar un tipo mínimo del Impuesto de Sociedades para grandes empresas quedarían aparcadas como mínimo hasta 2022. De hecho, puede que quedara en el aire incluso la armonización fiscal ya planteada por el Ministerio de Hacienda y que se ejecutaría a través de la reforma de la financiación autonómica.
Meses difíciles
En su discurso, Sánchez ha admitido que “quedan meses difícil muy difíciles, pero los vamos a superar juntos”. El presidente del Gobierno ha hecho hincapié en que seguirá al dedillo el acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos, cuyo contenido, ha asegurado, está en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea, que España ha de cumplir para que los fondos comunitarios sigan fluyendo. "Creo honestamente que los compromisos marcados por el Gobierno de España coinciden con los de las UE", ha declarado.
Sobre el futuro de la reforma laboral que aprobara el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 y su eventual derogación, el presidente del Gobierno se ha mojado más bien poco. Solo ha incidido en que lo que se decida sobre la legislación del empleo en España se hará de acuerdo con el Diálogo Social, es decir, con patronal y sindicatos.
Sobre los planes de futuro, Sánchez ha hecho un repaso del horizonte que el Ejecutivo ha venido planteando en las últimas semanas, como la renovación de las políticas activas de empleo y apostar por los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) en lugar de por los despidos.
Además, ha recordado la apuesta por la digitalización de la economía y la transición ecológica del Ejecutivo y los diferentes planes estatales aprobados en las últimas semanas, como los de ciencia e I+D.