El grupo de trabajo de Sanidad para paliar la falta de médicos no se reúne desde 2018

Hasta hace dos años, los españoles no sabían lo que era el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Ahora, la gran mayoría conoce su composición (los consejeros de sanidad de las comunidades autónomas y las autoridades del Ministerio de Sanidad) y su finalidad.

Pero, aun así, lo que muchos desconocen es que el Interterritorial no es un órgano único, sino que de él dependen sinfín de comisiones, subcomisiones y grupos de trabajo para mejorar el sistema de salud, más allá de la Covid. Algo que también parece habérsele olvidado a la ministra Carolina Darias.

La memoria de trabajo del Consejo Interterritorial de 2020, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, recoge todas y cada una de las reuniones que ha habido en durante el año y su comparativa con los ejercicios anteriores. El documento revela que algunos comités no han sido convocados, pese a tratar temas esenciales como el de la falta de profesionales, tan acusada durante la pandemia.

A modo de ejemplo, el grupo de trabajo para el estudio de medidas para paliar la falta de médicos se convocó en 2017 y hubo dos reuniones. Tras ello, el Ministerio siguió trabajando con dos citas más en 2019, pero desde entonces está parado. Ni durante el año previo a la pandemia ni después, se convocó el grupo.

El hecho es relevante puesto que, si algo ha dejado claro la Covid-19, es que faltan sanitarios. Según los datos de los colegios profesionales, España necesita 11.136 médicos para cubrir las necesidades del Sistema Nacional de Salud. Una cifra que el Gobierno ya conocía antes de que se iniciase la pandemia, según el informe que el Ministerio de Sanidad encargó en 2018 y que fue revisado a principios de 2019.

Esta situación de déficit es todavía peor en el caso de las enfermeras. Las necesidades sin cubrir en la sanidad pública son aún mayores en un momento en el que se ha disparado la demanda de estas profesionales.

Según los datos del Consejo General de Enfermería, España solo cuenta con seis enfermeras por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media de los países de la OCDE, que es de 10 enfermeras por cada 1.000 personas.

Un estudio elaborado por el sindicato de enfermería Satse (el más representativo en este colectivo) afirma que España necesitaría, en el sistema público, al menos 87.890 profesionales más para garantizar la seguridad de los pacientes, de las que 15.500 tendrían que ir destinadas a Atención Primaria.

Talidomida

Pero el ajetreo de la Covid-19 no sólo ha dejado en un cajón el debate sobre la falta de profesionales sanitarios. Lo mismo ocurre con la comisión para asuntos relacionados con los Consejos de la Unión Europea, muy importante ahora que la compra de medicamentos se está centralizando desde Europa o del reparto de fondos sanitarios. Se convocaba bianualmente desde el año 2016, pero en el 2020 no hubo ni una cita.

También ha desaparecido la comisión de coordinación de la inspección del SNS que se creó en 2018. En ese momento se hizo una reunión, al año siguiente tres, y en en 2020, ninguna. En esta comisión se inspecciona la gestión de recursos públicos y de compra de medicamentos u equipos médicos.

La talidomida (medicamento de la farmacéutica Grünenthal que causó miles de malformaciones congénitas a niños después de que sus madres lo tomaran para parar las náuseas del embarazo) afectó a miles de españoles. Tras muchos años de lucha por parte de los afectados, consiguieron una partida de ayudas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2018.

Pedro Sánchez llevaba en su programa electoral esa partida, pero desde hace cuatro años, las comisiones encargadas de repartir los fondos no se han reunido.

Pero que Sanidad haya dejado de lado aspectos como la talidomida o la falta de profesionales sanitarios no quita para que el Interterritorial haya sido el organismo más activo de la pandemia. Si se realiza una comparativa de los últimos cinco años, 2020 ha supuesto un incremento en la actividad del Consejo Interterritorial del SNS.

Hasta el año pasado, el número de reuniones se mantenía estable en cómputo anual (entre 60 y 80 al año). Desde la aparición de la Covid-19, la actividad se ha multiplicado prácticamente por cuatro: en 2020 hubo 236 reuniones frente a las 81 de 2019.

En este sentido, la actividad se ha visto incrementada, principalmente, en el Pleno, como órgano máximo de coordinación del Consejo Interterritorial del SNS. Así, en 2020 se llevaron a cabo 68 reuniones, casi 14 veces más que en 2019. Todas ellas tuvieron carácter urgente y extraordinario para realizar un análisis y valoración de la situación de la pandemia.

A partir del 9 de diciembre se añadió, además, un punto adicional de información sobre vacunas contra la Covid-19 (la ponencia de vacunas) que vio incrementadas sus reuniones para las sucesivas actualizaciones de plan de vacunación.

Asimismo, se ha disparado durante este año la actividad de la Comisión de Salud Publica y la Ponencia de Vigilancia Epidemiológica, Alertas de Salud Pública y Planes de Preparación y Respuesta. Todos ellos, órganos claves para la coordinación de la pandemia.

Adicionalmente, se han creado grupos de trabajo específicos para la gestión de aspectos concretos como es el de Evaluación del desempeño del SNS frente a la pandemia, el relativo a la apertura de las estaciones de Esquí, otro para marcar una estrategia Comunicativa Fatiga Pandémica u otro que se puso en marcha exclusivamente para las medidas de la cuarta ola relativas al Puente de Diciembre y Vacaciones Navideñas.