Najiba Faiz Helmandi ya está en España. No ha sido fácil. De hecho, ha sido toda una odisea, pero la colaboradora de nuestro país en Afganistán ha llegado este lunes a Zaragoza junto a su esposo y sus dos hijos. Ahí se encuentra por fin a salvo, tras haber temido por su vida.
"Tengo que escapar. Puedo morir en cualquier momento", advirtió a EL ESPAÑOL tras la toma talibán de Kabul, donde estuvo escondida durante días "rezando" para no ser encontrada.
En conversación con este periódico, Najiba relata ahora todas las vicisitudes a las que se hubo de sobreponer para volver a abrazar a su familia (que se encontraba a 770 kilómetros de ella, en la provincia de Helmand) y, sobre todo, para acceder al aeropuerto de la capital afgana: avalanchas de gente, disparos, niños muertos a su alrededor... Una experiencia que la embarazada recuerda como "terrible".
"Me caí al suelo varias veces intentando colarme entre la gente. Mi cuerpo está lesionado. Vi muchos niños morir. Uno de ellos, ante mis ojos", relata la que fuera trabajadora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), así como impulsora de diferentes proyectos de defensa y empoderamiento de la mujer en Oriente Medio. Toda una feminista en tierra hostil.
La afgana ha logrado escapar de los talibanes, a los que tiene auténtico pavor después de haber sufrido en un par de ocasiones su violencia. Una vez, por intentar obtener una visa del consulado de Irán, la apalearon: "Me dieron latigazos durante diez días hasta que me puse enferma".
La otra, años más tarde, cuando descubrieron que trabajaba en la ONG Ockenden International: "Coordiné algunos proyectos como la escuela en casa para niñas. Cuando los talibanes se enteraron, me golpearon mucho y quisieron meterme en la cárcel".
Pero ni siquiera ahora la dejan tranquila. Y es que este martes, cuando los talibanes se enteraron de que había abandonado suelo afgano, saquearon su propiedad. "Tenemos una casa grande en Helmand en la que vivía con mis hermanos. Han entrado, han roto las televisiones y se han llevado objetos de valor, como cuatro ordenadores", dice Nabija, que comparte con EL ESPAÑOL material gráfico que lo corrobora.
"Estoy muy agradecida"
Najiba Faiz, su esposo y sus dos hijos se han convertido en los primeros acogidos en Aragón por el conflicto talibán. La familia llegó el lunes por la noche a la Base Aérea de Zaragoza, desde donde fueron trasladados a un piso de acogida. "Estoy muy agradecida al Gobierno de España y a todos los españoles", proclama.
Tiene, eso sí, severas críticas hacia la actuación de nuestras tropas en Kabul. "No cooperan como otros países", dice la colaboradora afgana, que asegura que "llegan a la puerta [del aeropuerto], se quedan dos o tres minutos buscando socios y se van de nuevo": "Deberían solucionar este problema y prestar más atención o tener un plan más elaborado".
"Las tropas americanas o las británicas se llevan más de 10 familias para que entren al aeropuerto, pero las españolas llegan cada dos o tres horas, se quedan cinco minutos y cogen a una persona o a una familia", abunda Najiba, que tiene familiares y amigos "llorando" mientras esperan a ser rescatados por los militares de nuestro país.
Cabe recordar que hasta 20.000 personas se agolpan estos días en los aledaños del aeropuerto de Kabul. Allí, entre el polvo, la tensión, los gritos y los cientos de talibanes que disparan al aire y golpean con palos a quienes intentan acceder por las cuatro puertas habilitadas, es imposible distinguir quién es quién.
Por eso la ministra de Defensa, Margarita Robles, pidió a los colaboradores españoles que se quisieran ser reconocidos que se acercaran con una bandera española, una prenda roja o que gritaran "¡España, España!". Pero eso no siempre funciona. "Nuestros colegas de AECID levantaban sus manos y enseñaban sus certificados, pero nadie prestaba atención", narra Najiba.
Una muestra de la enorme dificultad que entrañan los rescates militares al pie del muro de Kabul. Máxime, después de que los talibanes hayan anunciado este martes que ya no permitirán el paso de ciudadanos afganos al aeropuerto, alegando que la situación es caótica por el gran número de personas que buscan salir del país asiático en pleno proceso de evacuación internacional.
¿Cree que podrá volver a Afganistán algún día? "No mientras estén los talibanes", sentencia Najiba.