Rosa Díez (Vizcaya, 1952) se ha convertido en una huérfana política. La exdirigente del PSOE y fundadora de la extinta UPyD contempla azorada la deriva reaccionaria de la izquieda, el hundimiento de Ciudadanos y la falta de pericia del centro-derecha para plantear una alternativa al "caudillismo" de Pedro Sánchez.
Pero lo que más preocupa a la exdiputada es la merma en la calidad democrática que sufre España desde que gobiernan PSOE y Unidas Podemos. Esta no sería fruto de la torpeza en la gestión de la Covid, sino de -según su tesis- una estrategia deliberada de Sánchez y sus socios para "demoler la democracia". Así lo defiende en su último libro La demolición. La gran traición de Pedro Sánchez a la democracia.
En conversación con EL ESPAÑOL, Díez abunda en las tesis de su obra y reflexiona sobre la figura del presidente del Gobierno, el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso, la agonía de Ciudadanos y la reformulación del centro-derecha. Entre otras cosas.
Usted sostiene que el PSOE de Pedro Sánchez quiere "demoler la democracia".
Lo que estamos sufriendo en España no es consecuencia de la incompetencia o el sectarismo del Gobierno, cosa que está acreditada, sino que todo obedece a una estrategia de Pedro Sánchez, que optó por demoler el sistema del 78. Lo formula públicamente y lo defiende sin complejos.
Sánchez pretende caminar a una segunda Transición, camino que inició Zapatero, dejando fuera a quienes protagonizaron la primera junto al PSOE, la derecha, para incorporar a los enemigos jurados de la democracia: los nacionalistas.
Tras ganar la moción de censura, y después de las elecciones, toda la estrategia de Sánchez es demoler el sistema del 78 e instaurar uno en el que la Jefatura del Estado sea sustituida por su persona: un Gobierno totalitario con caudillismo y personalismo en las decisiones, actuando sin control democrático.
En esas le vino la pandemia y aceleró un proceso que ya estaba iniciado antes para erigirse como un caudillo sin controles democráticos, sin Justicia independiente y sin Parlamento que lo controle.
Caminar hacia una segunda Transición, cambiar la Jefatura del Estado, incorporar a los nacionalistas… Parece estar describiendo la estrategia de Pablo Iglesias. En este sentido, ¿no ha podido Sánchez verse empujado por sus socios en el Gobierno?
No es una opinión sesgada la que estoy vertiendo. Hay hechos que demuestran que es Sánchez quien está marcando la estrategia. Eso de "se vio obligado" no existe en política, tú eliges tus socios. Si para conseguir un objetivo tienes que hacer determinadas cosas, debes revisar tu objetivo. No vale todo. Si para gobernar tienes que cerrar pactos con enemigos jurados de la democracia, tienes que revisar el objetivo. Sánchez no sólo no ha revisado el objetivo, sino que lo ha afianzado.
Podemos lo dice expresamente, sí, pero Sánchez lo practica expresamente. ¿Quién vetó al Rey en Barcelona en la entrega de despachos? ¿Quién ha impulsado la reforma del Código Penal para que los delitos de sedición no sean perseguibles en un futuro? ¿Quién ha puesto en marcha una ley de educación para adoctrinar en la escuela y romper la cohesión entre españoles? ¿Quién quiere dar una vuelta de tuerca a la ya debilitada independencia del Poder Judicial?
Hay gente que quiere todavía salvar al soldado Sánchez echando la culpa a su socio, pero ese socio lo ha elegido él. Y lo ha elegido porque ha querido.
Sánchez ha sectarizado a las bases: para un militante socialista es mucho más enemigo el PP que quienes representan a ETA
¿No le parece una lectura tremendista? Se puede argüir que Sánchez tiene un afán desmedido de poder, pero ¿para qué iba a querer "demoler la democracia"?
Si la estrategia es tener el poder a toda costa, tienes que liquidar el sistema democrático porque el sistema democrático es un sistema de contrapoderes que no permite al presidente hacer lo que le dé la gana.
Querer acaparar todo el poder cuando estás en un sistema democrático te lleva a querer demoler el sistema democrático. Transitar desde un Estado de derecho hacia un sistema totalitario sin violencia te lleva a tener un comportamiento como el de Sánchez.
Sánchez no hace estas cosas por contentar a sus socios. Las hace porque le vienen bien a él. ¿Sánchez quiere liquidar la Justicia independiente para que no juzgue a golpistas? No, la quiere liquidar para que no le juzguen a él.
¿Por qué habría de ser juzgado?
Por muchas de las cosas que ha hecho durante la gestión de la Covid y muchas de las denuncias que en este momento duermen el sueño de los justos gracias a la Fiscalía General del Estado. Es muy difícil probar actos penalmente delictivos durante la gestión de una pandemia, pero el hecho de que no se puedan siquiera juzgar...
Yo no sostengo que su gestión sea criminal o que haya querido matar a personas, pero entre eso y que no tenga ninguna responsabilidad hay un trecho enorme en el Código Penal y Civil. El hecho de que utilice la Fiscalía del Estado para evitar siquiera que le juzguen demuestra que quiere protegerse a sí mismo.
Ponga algún ejemplo de actos concretos por los que podría ser juzgado.
Nombramientos irregulares en el ámbito de las instituciones, negar la necesidad de utilizar mascarillas, negar a la gente hacerse test, mantener abierto el aeropuerto de Barajas… Muchas decisiones concretas.
También ha detectado, dice, rasgos psicopáticos en Pedro Sánchez.
En psicología definen una personalidad psicopática y maquiavélica como la "triada oscura". Una persona que no tiene empatía, que se cree por encima de los demás y una excesiva consideración de sí mismo.
No es calificarle por el gusto de calificarle, sino repasar sus actuaciones para darte cuenta de hasta qué punto esa personalidad psicopática, maquiavélica y narcisista le ha llevado a intentar hacer cualquier cosa para lograr su objetivo.
Este hombre comenzó por poner una urna detrás de una cortina en la sede de su Comité Federal para falsificar el resultado de las elecciones. Es una personalidad de unas características que son de libro desde el análisis psicológico. Y lo peor es que lo que Sánchez ha hecho en el PSOE es lo que quiere hacer en el resto de la sociedad.
¿En qué sentido?
Lo primero, sectarizar al máximo las bases del partido hasta el extremo de que para un militante socialista es mucho más enemigo el Partido Popular que quienes representan a ETA. Tratan con infinita educación y acogimiento a los prescriptores de ETA en el Congreso de los Diputados mientras insultan y escupen a la derecha. Así confronta a los españoles, los enfrenta para su beneficio.
Lo segundo, liquidar los órganos de control. Lo ha hecho en el PSOE. El comité Federal no controla nada. El órgano que controlaba a la ejecutiva ha desaparecido. El PSOE es Sánchez, Sánchez y Sánchez. Las bases no opinan. Ese es el modelo que trata de implantar en España.
Atravesamos la peor crisis sanitaria, social y política, y en el Gobierno juegan como si España fuera un tablero de Risk
¿Cómo interpreta la decisión de Iglesias de abandonar el Gobierno para presentarse como candidato a la Comunidad de Madrid? ¿Puede explicarse a partir del afán de poder o se trata de una maniobra para salvar al partido?
Hay una mezcla de miedo y querencia al espectáculo, endiosamiento. Miedo porque Podemos desaparecía en la Comunidad de Madrid según las encuestas, tal y como lo hizo en Galicia. Y si desaparece en Madrid, Iglesias sabe que su futuro como líder de la organización está en entredicho.
Es muy triste ver cómo en España atravesamos la peor crisis sanitaria, social y política, pero los dos partidos del Gobierno juegan como si España fuera un tablero de Risk.
Primero fue Salvador Illa el que abandonó su cargo como ministro de Sanidad y ahora es Iglesias el que abandona la Vicepresidencia. ¿Siembran un precedente peligroso?
Ambas decisiones obedecen a lo mismo. Sánchez e Iglesias se comportan igual. Mueven las fichas como si esto fuera un Risk mientras España se desangra. En esta movida de ficha que ha hecho Iglesias hay endiosamiento, desprecio por el país. La propaganda ha sustituido a la información y la demoscopia ha sustituido a la democracia. Entonces, tanto para Sánchez como para Iglesias todo es un juego estratégico y propagandístico.
Como el movimiento de Illa ha hecho que no desaparezca el Partido Socialista en Cataluña y tenga un resultado más aceptable del esperado, Iglesias hace este movimiento despreciando el objetivo fundamental de los españoles.
¿Y cuál es la respuesta de Sánchez? Sánchez e Iglesias, la pareja tóxica, se han pasado el último año echando la culpa a las Comunidades Autónomas de la gestión de las residencias de ancianos. Y el otro día Sánchez, tras la marcha de Iglesias, le da las gracias por su gestión de las residencias de ancianos.
Da la sensación de que el presidente lo hizo con sorna. Fue una pulla.
Es de una bajeza terrible, como si también se pudiera mercadear con la muerte de los ancianos en las residencias... También eso está sometido al juego propagandístico. Iván Redondo le habrá aconsejado que se la juegue de ese modo. Me parece un desprecio hacia la vida de tantas personas sólo por darle un pellizquito de monja.
Lo que parece claro es que se avecina una campaña descarnada de la izquierda contra Isabel Díaz Ayuso.
Isabel Díaz Ayuso no está escuchando las críticas personales e infundadas. Las críticas políticas hay que escucharlas y aceptarlas, pero la campaña contra Ayuso es personal. No es una campaña por lo que hace. De hecho, se la critica falsamente incluso por muchas de las cosas que hace bien. Ayuso no lo ha hecho todo bien, pero las críticas no van dirigidas a las cosas criticables. Critican que se abra un hospital.
Se pone en cuestión, incluso, su salud mental.
Cuando quieren aparentar critica política, normalmente, critican cosas que no son ciertas o que no son criticables, pero la mayor parte del tiempo la crítica es personal y de un machismo de libro. Nadie le llamaría loco a un hombre que en política tomara una decisión.
Buscan destruirla como persona con esa actitud chulesca y perdonavidas de esa llamada izquierda, que son en realidad los mayores abanderados de la destrucción de la igualdad entre españoles y entre hombres y mujeres. Ella hace bien en no dejarse influir por esos ataques personales tan inaceptables.
La derecha cae en el error de pensar antes en sus siglas que en el país. Sobre todo, a la hora de verbalizarlo
Asistimos a un auténtico terremoto político. Un efecto mariposa desencadenado a raíz de la moción de censura presentada por Cs y PSOE en Murcia. A vista de todo lo que ha sucedido, ¿fue un error de cálculo por parte de Inés Arrimadas?
A mí me parece mal que si estás en un gobierno y estás en desacuerdo con lo que sucede en ese gobierno presentes una moción de censura contra ti mismo. Si Ciudadanos estaba en el Gobierno de Murcia y su socio no cumplía sus compromisos, lo justo y honesto para con los ciudadanos es irse a la oposición. Eso es una jugada de la más vieja política y muy poco edificante.
Si a eso le añades que eso se hace en un momento tan crítico, con la crisis económica, política y sanitaria que atravesamos, Ciudadanos ha contribuido a la estrategia de PSOE y Podemos de mover el tablero, de pensar en las siglas y no en los ciudadanos.
Si además era cierto lo que se está publicando y Murcia era tan sólo la primera pieza del puzle dentro de otras mociones de censura que estaban planeadas, resulta que tenemos a dos jugadores en el tablero y a un aspirante que quiere jugar en ese mismo tablero. Es muy deprimente.
Lo que ha ocurrido después es muy clásico de los fenómenos emergentes, al final se cae todo y no se sabe cómo ni cuándo empezó, pero todo termina cayendo porque la situación está como para que con la caída de un peón se mueva todo el tablero.
¿Son tránsfugas los diputados de Cs que se negaron a sumarse a la moción de censura?
La gente habla con mucha alegría. Yo pediría a quien califica a unos y a otros que fuera a mirar el Pacto Antitransfuguismo. Un tránsfuga es uno que se va de su partido y se lleva el acta. A mí me parece todo desolador, pero desde el inicio.
¿Qué hemos sacado los españoles de todo esto? ¿Ha ayudado a los ciudadanos en algo? No, al contrario: sólo produce desafecto de la ciudadanía hacia la clase política, un escenario que beneficia a los golfos.
Las encuestas auguran a Ciudadanos un resultado pobre en Madrid. ¿Asistimos a la demolición interna del partido?
Me importa más la maniobra que las consecuencias. Desde un punto de vista político y de pedagogía democrática es un insulto a los ciudadanos. Las consecuencias parecen que serán negativas, pero lo importante es que no es ejemplo de regeneración democrática. Eso es lo peor.
Fran Hervías se ha dedicado a la misma tarea a la que se dedicó en cuerpo y alma entre 2014 y 2015 con UPyD, entonces en una situación de colapso muy similar a la de la formación naranja este 2021.
Sí, pero eso forma parte del pasado. A mí me importan las consecuencias de estas operaciones en las que se desprecia a los ciudadanos y en las que las siglas se ponen por delante del país.
¿Una hipotética desaparición de Ciudadanos beneficiaría a la reagrupación del centro-derecha?
Yo sigo haciendo la misma reflexión. Qué preocupación por las siglas… ¡Que cada uno haga su trabajo!
No negará que mientras el centro-derecha siga fraccionado la alternativa a Sánchez será difícil.
Podemos nace contra el PSOE. ¿Tú le has oído al PSOE pedir el reagrupamiento con Podemos? ¿Tú le has oído a Podemos pedir el reagrupamiento con el PSOE para seguir ganando las elecciones? Ellos no hablan de eso, y es evidente que Podemos nace para fraccionar al PSOE, pero ni Sánchez ni sus medios afines piden todos los días que se unan porque ellos ya están unidos. Sacan cada uno en su campo lo que pueden y luego se juntan.
Vamos a dejarnos de pensar que sólo las siglas lo resuelven todo. Antes se decía que si se rompía el PSOE iba a haber gobiernos de derecha toda la vida. ¿Ves cómo no? Ellos se han separado electoralmente, pero no estratégicamente. Yo pediría a la gente de PP, Ciudadanos y Vox que trabajen. Que cada uno trabaje en su campo para expulsar de las instituciones democráticas a quienes están contribuyendo a derogar el sistema democrático. No todo es un juego de ajedrez.
¿Está haciendo un buen trabajo el centro-derecha a la hora de plantear una alternativa?
No. Cometen el error de pensar más en lo suyo que en lo de todos. La derecha cae en el error de pensar antes en sus siglas que en el país. Sobre todo, a la hora de verbalizarlo, como si fuera una pugna entre quién de los tres tiene más diputados. Ustedes ofrezcan su posición, dejen que la gente elija y, tras las elecciones, hablen entre ustedes.
Esto no va de pensar en si la maniobra me va a reportar más o menos votos a mi partido. Esto va de mi país. Ese es el verdadero patriotismo. Yo veo un discurso nacionalista de partido. Y aquí no estamos para nacionalismos, sino para patriotismo. Ningún país se puede permitir el nacionalismo de partido, y menos en esta situación.