Durante las más de dos semanas que el Open Arms lleva a la deriva esperando un puerto donde desembarcar, el Gobierno de Pedro Sánchez ha repetido una y otra vez que "la inmigración es una política de la Comisión Europea". Ante la presión popular que le pedía que ofreciera un puerto, su gabinete decía que no: la ONG española no le estaba pidiendo un puerto. Sin embargo, este domingo, con una "situación insostenible" en el barco, el presidente en funciones ofreció el puerto de Algeciras, a más de cinco días de travesía, para su desembarco.
No es la primera vez que Sánchez cambia de opinión en temas de inmigración. El año pasado, nada más llegar a la presidencia del Gobierno, abanderó la acogida del Aquarius. Dijo que era su "obligación ofrecer un puerto seguro" para los 630 inmigrantes que estaban a bordo del barco.
Unos meses después, se reunió varias veces con Angela Merkel para plantear una solución conjunta a la inmigración en Europa. Parte de la solución que encontraron fue intensificar la coordinación con Marruecos y con Túnez.
Además, la relación con el Open Arms también cambió. En vez de elogiar su actuación, en diciembre el Gobierno bloqueo el barco en el puerto de Barcelona al considerar que incumplía la normativa europea al rescatar refugiados y, además, no tenía certificado para trasladar a tantas personas. No obstante, el Open Arms zarpó el 23 de abril con permiso para llevar material humanitario a Grecia.
El ofrecimiento de Algeciras
Este ofrecimiento de última hora Sánchez ha sido calificado como "bandazo" por parte del portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo. Desde la Junta se han sentido sorprendidos por el ofrecimiento de Sánchez, ya que el presidente "anunció hace unos días que el Open Arms tendría que ir al puerto más cercano y ahora lo manda al puerto más lejano".
El Gobierno de la Junta considera un "despropósito" el cambio de discurso y asegura que no entiende que se ofrezca el puerto de Algeciras en vez de los de Barcelona o Valencia, mucho más cercanos.
Además, estos dos puertos ya habían ofrecido su ayuda al Open Arms hace más de una semana. Eso es lo que le ha recriminado a Sánchez Ada Colau, alcaldesa de la Ciudad Condal, quien ya ofreció el puerto catalán hace 12 días. "Es demasiado tarde para ofrecer Algeciras", escribió Colau en su perfil de Twitter. "Hay vidas en peligro y están frente a Lampedusa. Los estados de la Unión Europea deben obligar a Salvini a cumplir la ley y si no lo hace, abrir una crisis diplomática".
Joan Ribó, alcalde de Valencia, también se ofreció a acoger al Open Arms hace dos semanas. Lo hizo asegurando que su ciudad está "abierta y tiene un deber ético y humano con las personas que arriesgan sus vidas huyendo del terror, la guerra y la misera". Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana, se unió a este ofrecimiento afirmando que su Comunidad, "subsidiariamente, siempre va a ser una tierra de acogida".
Desde el PP también han criticado el ofrecimiento de Sánchez. El vicesecretario territorial de la formación, Antonio González Terol, ha asegurado que "la política de inmigración no se puede despachar con un tuit desde Doñana" y ha criticado las incoherencias de la Ejecutiva de Sánchez al considerar que los movimientos del presidente desautorizan "directamente" a su ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.
La ONG desestima la oferta
A pesar de todos los ofrecimientos, la ONG española siempre los ha rechazado. Desde un primer momento han asegurado que la responsabilidad de evacuar el barco recae sobre Italia y Malta, puesto que son los puertos más cercanos. Además, aseguran que lo único que han pedido a Sánchez es que interceda ante la Comisión Europea para encontrar una solución permanente a este tipo de soluciones.
Óscar Camps, fundador de Proactiva Open Arms, no entiende que Sánchez ofrezca Algeciras como solución. "Después de 26 días de misión, 17 de espera con 134 personas a bordo, una resolución judicial a favor y 6 países dispuestos acoger, ¿quiere que naveguemos 950 millas, unos 5 días más, a Algeciras, el puerto más lejano del Mediterráneo, con una situación insostenible a bordo?", ha escrito en su cuenta de Twitter.
En las últimas horas, varios inmigrantes se han lanzado al agua para intentar llegar a nado a Lampedusa, que se encuentra a 150 metros de la nave. Según cuentan desde la propia ONG, están en "estado de emergencia humanitaria". La organización ha pedido que los 107 rescatados que siguen a bordo puedan desembarcar en la isla italiana antes de que suceda una tragedia mayor.
Un nuevo giro de Sánchez
Ante el rechazo de la oferta inicial de desembarcar en Algeciras por parte del Open Arms y las críticas desde tantos sectores, Pedro Sánchez ha dado un nueva vuelta de tuerca a su propuesta. Ahora no ofrece Algeciras, sino "el puerto español más cercano", que bien podría ser Palma de Mallorca, Valencia o Barcelona, el más cercano de ellos a tres días de navegación desde la costa de Lampedusa.
Sin embargo, el Open Arms ha vuelto a insistir en que no puede navegar hasta España con 107 migrantes a bordo en la situación "explosiva" que reina a bordo y ha pedido desembarcar a estas personas en Lampedusa o, en su defecto, que sean transferidos a otro navío que pueda hacer la travesía más rápida y en mejores condiciones.