A pesar de la negativa del Open Arms de desplazarse hasta el puerto de Algeciras para desembarcar a los 107 migrangtes que aún quedan en su interior, el ministro italiano de Interior asume que ya ha ganado. Después de 17 días en el Mediterráneo, su continua negativa a dar un puerto de acogida al barco de la ONG española ha conseguido su objetivo. Así lo interpreta Matteo Salvini, quien en su cuenta personal de Facebook ha emitido dos vídeos de casi 20 minutos en toral en los que celebra la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez: "Quien resiste, vence".
El comunidado del Gobierno de España indica sin lugar a dudas que la decisión de ofrecer el puerto de Algeciras responde a "la situación de emergencia que se vive a bordo" y, de forma especial, a "la inconcebible respuesta de la autoridades italianas, y en concreto de su ministro de Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos sus puertos". Una referencia que al propio Salvini ha llenado de satisfacción.
"Los inmigrantes han tenido la buena noticia de que el gobierno español abre los puertos. El premier español -Pedro Sánchez- ha dado indicación de un puerto de España porque Salvini es bruto, malo, racista, irresponsable… de todo", argumenta Salvini en su vídeo.
El ministro italiano ha ironizado sobre las críticas en prensa y de la clase política ante su negativa a abrir los puertos italianos a los rescatados. "Salvini es horrible, malo, racista; es responsable de todo (...). Este domingo me he despertado con un mensaje del Open Arms en el que hablan del miserable ministro Salvini, de una vergüenza mundial", ha señalado.
Además, ha reiterado sus señalamientos desmintiendo que haya una emergencia médico-sanitaria a bordo de la embarcación y se ha burlado de la visita del actor estadounidense Richard Gere al buque. "Bonitas vacaciones en un velero en Italia", ha indicado.
Salvini también arremete contra "los falsos enfermos" y "los falsos menores", en referencia a los desembarcos parciales que se han permitido en Italia de algunas personas que necesitan atención médica, según la tripulación del barco, y de los 27 menores acompañados que descendieron este sábado por decisión de primer ministro, Giuseppe Conte.
"Llegan a tierra y cuando les preguntan quiénes son mayores de 18 años casi la mitad levantan la mano", afirmó Salvini, que se jacta de que "otro ministro habría cedido" a las presiones.
"Si tengo que terminar en prisión por defender la seguridad de mi país, lo haré con la cabeza alta", ha remachado el ministro y líder del partido ultraderechista Liga, inmerso en una crisis política por sus diferencias con su principal socio de gobierno, el Movimiento 5 Estrellas.