Vox está de estreno. Este sábado, el partido liderado por Santiago Abascal ha aprobado los nuevos estatutos con el respaldo del 93,35% de la militancia. Esto se traduce en que que a partir de ahora se suprimen las primarias para los cargos públicos y serán las coordinadoras provinciales las que, a dedo, diseñen las listas electorales. La última palabra, en cualquier caso, la tendrá siempre la dirección central -el Comité Ejecutivo Nacional-, que podrá deshacer las candidaturas si no son de su agrado.
Este recorte a la democracia interna en Vox se ha escenificado este 23-F en el Teatro de Bellas Artes de Madrid, donde la formación de derecha radical ha celebrado su Asamblea General Ordinaria.
Después de conocerse los resultados, Santiago Abascal ha valorado la situación política actual, lanzando dardos contra el independentismo y disparando críticas a Pablo Iglesias. Para el líder de Vox, "la alerta violenta lanzada por los podemitas decrecientes , que desde que se fueron a la Navata están prácticamente desaparecidos, y el separatismo" son las que legitiman y dan aliento a los ataques contra su partido.
"Ha ocurrido esta noche en Castellón, donde han vuelto a apedrear nuestra sede. Como también sucede en Cataluña cada vez que colocamos mesas" informativas. "Y va a seguir pasando", ha advertido.
Entre los responsables, según Abascal, también se encuentra la "izquierda mediática". "La estigmatización y manipulación de muchos medios, que desde el punto de vista electoral tiene un efecto menor, lleva a personas fanatizadas a actuar de forma violenta y agresiva contra nosotros", ha añadido.
En esa reflexión, el presidente de Vox ha querido imputar también esos ataques a Ciudadanos. "Pasa también por el gallo francés, que se ha vuelto a escapar del corral y está muy alborotado y agresivo, y va a acabar picando a alguien", ha dicho en tono burlesco arremetiendo contra el candidato apadrinado por los centristas en Barcelona, Manuel Valls.
El pasado jueves, el ex primer ministro francés insistía en que jamás pactaría con Vox y calificaba a la formación de Abascal como una de las caras "del monstruo" populista, unas palabras que no han sentado nada bien en Vox.
"A mí lo del gallo de pelea me importa relativamente poco, lo que me preocupa es que tiene al otro como pollo sin cabeza, cambiando de discurso todo el rato", ha señalado en clara alusión al líder del partido liberal, Albert Rivera.
Un partido más vertical
Tras la aprobación del nuevo reglamento interno, Vox limitará los procesos de primarias para evitar candidatos rana y "arribistas" que quieran "romper Vox desde dentro" y "sabotear el proyecto".
Desde Vox alegan que en ningún caso se produce una merma de la participación de los inscritos, ya que, defienden, se da más peso a los órganos territoriales, cuyos responsables sí son elegidos por la militancia. Serán esos comités provinciales los encargados de confeccionar las candidaturas, siempre con el visto bueno del Comité Ejecutivo Nacional presidido por Santiago Abascal.
Es decir, el equipo de Abascal tiene las manos libres para disolver cualquier corriente crítica que surja dentro del partido.
En la cita congresual de este sábado, Vox también ha aprobado las cuentas del pasado año y su nuevo código de conducta. Los documentos, todos ratificados con amplias mayorías, han sido sometidos a debate esta semana entre las bases.
En la votación han podido participar todos los afiliados al corriente de pago y con una antigüedad de al menos dos meses anteriores a la fecha de la asamblea.