Manuel Valls ha aceptado todas las preguntas tras su conferencia de este jueves en Madrid. No se ha escondido cuando se le ha pedido una opinión acerca del veto de Rivera a Sánchez. No le gusta, no lo comparte. El candidato a la Alcaldía de Barcelona se inclina por una negociación entre PP, PSOE y Ciudadanos en busca de la gobernabilidad del país.
En un encuentro organizado por el Club Siglo XXI, Valls ha descrito a Vox y Podemos como partidos “contrarios al espíritu de la Constitución”. Ha apostado por apartar a estas formaciones de los Ejecutivos. Una postura que choca con el planteamiento de su aliado más cercano, Rivera, que con su “no” a Sánchez abrió la puerta a Abascal.
La relación con Vox es el único punto que abre una grieta entre Valls y Rivera. El ex primer ministro francés se refiere a esta organización como “la extrema derecha”, algo que el líder de Ciudadanos nunca ha explicitado.
En cualquier caso, Valls reitera que el acuerdo entre PP, Ciudadanos y PSOE todavía es posible: “Más difícil fue la foto de Manuel Fraga y Santiago Carrillo. ¿Cómo no van a hablar Sánchez y Rivera?”.
Manuel Valls se ha definido como “socialdemócrata”. Ha dicho respetar al PSOE y ha recalcado su admiración de juventud por Felipe González, pero ha echado en cara a Sánchez varios movimientos que le han costado el veto de Rivera. “Cuando nació Ciudadanos, ya había dirigentes socialistas que les llamaban fachas y españolistas. Estaban equivocados”, ha remarcado.
Valls ha alabado el compromiso y la “valentía” de los de Rivera en Cataluña a lo largo de los últimos 10 años. También ha afeado a Sánchez haber desperdiciado la oportunidad de pactar con los naranjas durante la actual legislatura.
En definitiva, Valls y Rivera coinciden en el diagnóstico: un rechazo absoluto a “nacionalismos y populismos”. Pero discrepan en la solución. El alcaldable prefiere un gran pacto del bipartidismo con los naranjas y el líder de Ciudadanos da por perdido a Sánchez.