Hace un año, el 3 de octubre de 2017 a las nueve de la noche, Felipe VI se pronunció desde su despacho en el Palacio de la Zarzuela sobre la consulta unilateral realizada por la Generalitat de Cataluña el 1 de octubre. En su discurso el monarca señaló la difícil situación creada en la Comunidad Autónoma por el procés y pidió al Gobierno de Mariano Rajoy ejercer su responsabilidad. Estas son las reflexiones que provocaron una reacción más airada desde el bloque separatista:
1- "Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de Derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y en su Estado de Autonomía". Sin hacer una alusión directa Felipe VI instaba al Gobierno de Mariano Rajoy a tomar medidas, algo que se materializaría dos semanas más tarde en la aplicación del artículo 155.
2-"Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente, demostrando una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado". El monarca acusó a los políticos separatistas de no cumplir con sus responsabilidades como representantes del Estado español en Cataluña y les reprochó haber "quebrantado" y "socavado" la soberanía nacional, "porque es derecho de todos los españoles decidir su vida en común".
3-"Con su conducta irresponsable pueden poner en riesgo la estabilidad económica de Cataluña y de toda España". Y es que a día de hoy son más de 2.300 empresas las que han abandonado la región según refleja Axesor.
4-"Mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España". A modo de despedida el jefe del Estado sentenció indicando que mientras el país siga siendo una monarquía parlamentaria no habrá cabida para la fractura territorial.
Réplicas del seno independentista
Carles Puigdemont, por entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, se pronunció el 4 de octubre acusando al Rey de haber "hecho el discurso y las políticas del presidente Mariano Rajoy, que ignoran a los que no pensamos como él". Destacó su "rol inaceptable" y el haber seguido las indicaciones de un "Gobierno que lo que quiere es aplastar las reivindicaciones del pueblo catalán". Como contrapunto, Carles Puigdemont hizo referencia en la "violencia policial", diciendo que el Rey había "perdido una oportunidad de dirigirse a todos" y obviar su "papel mediador".
El ex portavoz del ejecutivo catalán, Jordi Turull, siguió esta misma línea en declaraciones a TV3 acusando a Felipe VI de no haber hecho "ninguna mención" a las cargas policiales durante la jornada de votación.