1. La devoción de Rahola por Manuel Valls… hasta que se anunció su posible fichaje por Ciudadanos.
En 2014, el diario concertado La Vanguardia —del que Pilar Rahola era y es la columnista estrella— calificaba a Manuel Valls como "un primer ministro francés de Barcelona, culé y que habla catalán". El nacionalismo catalán se arrojaba por aquel entonces a los pies de Valls haciendo gala de una habilidad para la genuflexión que presagiaba más de una dislocación cervical. Porque en 2014, Manuel Valls no sólo era "catalán, de Barcelona y culé", sino el mejor ejemplo de las altas cumbres a las que cualquier catalán está destinado… siempre y cuando viva libre del sempiterno yugo español.
"Para un catalán es más fácil ser primer ministro de Francia que presidente de España" decía por aquel entonces Pilar Rahola. En realidad, Rahola, que presume de "analista política" en TV3, confundía al primer ministro francés con el presidente francés, pero ese es otro tema porque el negociado de la musa oficial del procés nunca han sido sus conocimientos políticos e históricos sino el agitprop separatista y eso es todo lo que se espera de ella.
Esto decía Pilar Rahola de Manuel Valls en 2014.
Esto dice Pilar Rahola ahora que Valls suena como posible candidato a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos.
2. Cinco mil euros mensuales.
Es la cantidad que Pilar Rahola cobra cada mes en calidad de "especialista en actualidad" por su sección Hola Rahola en el programa de TV3 Tot es mou, presentado por Helena García Melero. Esta cantidad, cuyo monto total es de treinta mil euros distribuidos a lo largo de seis meses, ha sido publicada en el portal de transparencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y figura anotada como "cantidad estimada".
De los tertulianos cuyos contratos aparecen en el portal de la CCMA anotados como "intervenciones como tertuliano o especialista", sólo el caché de Empar Moliner (veinticinco mil euros) se aproxima al de Pilar Rahola. Dante Fachin cobra tres mil ciento veinticinco euros. Beatriz Talegón, apenas mil seiscientos veinticinco.
Rahola también colabora habitualmente en el programa de TV3 Preguntes freqüents (aunque en este caso el pago se realiza a través de la productora El Terrat), además de en La Vanguardia y en el programa de radio El món a Rac-1.
3. La peor candidata electoral que haya visto la historia de Cataluña.
Pilar Rahola fue candidata a la alcaldía de Barcelona por ERC en 1995. Quedó la última de los cinco partidos con representación en el ayuntamiento. Rahola obtuvo el 5,12% de los votos y poco más de cuarenta y seis mil papeletas.
En 1999 lo volvió a intentar. Pero esta vez con el Partit per la Independència, el partido que se escindió de ERC en 1996 y que encabezaron Àngel Colom y la misma Pilar Rahola hasta su disolución en 1999. Pilar Rahola obtuvo en esas elecciones el 0,96% de los votos y apenas seis mil setecientas papeletas. Su partido no obtuvo ningún concejal.
4. Oficialmente libre de sospecha por la financiación irregular del Partit per la independència.
Durante el juicio del caso Palau, Àngel Colom reconoció haber recibido 12,5 millones de pesetas (setenta y cinco mil euros) de manos de Fèlix Millet para sufragar las deudas contraídas por la disolución del PI en 1999. Colom dijo haber acudido a Millet por recomendación de unos amigos y atraído por su fama de mecenas cultural, aunque negó tener conocimiento del origen del dinero. Tras saldar las deudas del Partit per la independència, Colom pasó a militar en Convergència.
Pilar Rahola nunca ha sido acusada, al menos en público, de tener responsabilidad alguna en este episodio de su antiguo partido. No son pocos en Cataluña, sin embargo, los que se niegan a creer que ella no supiera nada del asunto. Como tampoco son pocos los que afirman, siempre off the record, que el Partit per la independència era financiado bajo mano por Jordi Pujol con el objetivo de restarle votos a ERC.
5. Para Rahola, lo de ETA eran "bombitas".
Noviembre de 2015. Pilar Rahola anda por Buenos Aires y es entrevistada en el Casal de Cataluña de la capital argentina, una suerte de embajada extraoficial de la Generalidad. Y dice esto: "Los conflictos territoriales, si no hay sangre, interesan poco. Pero fíjate que otros ponen una bombita y salen en algún sitio y nosotros ponemos dos millones de personas y conseguimos salir". Poco después añade que Cataluña obligará a Europa a reconocer la independencia de la región.
6. ¿Doctora? Licenciada y gracias.
Antes de 2014, Pilar Rahola se presentaba a sí misma como doctora en filología catalana e hispánica. Sus supuestos doctorados aparecían en el currículo de su página web y, a raíz de ello, era presentada como tal allí donde colaboraba. Pero ese año un tuitero llamado Huesca Basket descubrió el engaño y desveló que de doctorados, nada. Licenciada y gracias. Lo explica Crónica Global aquí, junto con las excusas que dio Rahola en su momento y que no convencieron a nadie.
7. De izquierdas, pero sólo por lo que respecta al prójimo.
"Eres muy cerda y muy ruin" le dijo Pilar Rahola a Celia Villalobos durante una tertulia en el programa La noria de Telecinco. ¿El pecado de la del PP? Haber desvelado uno de los detalles de la vida privada de Rahola que con más celo protegía esta: el colegio de su hija. Un centro privado suizo (el Aiglon) cuyo coste anual por alumno ronda los noventa mil euros.
La bronca fue de órdago y ahí quedó la cosa. A fin de cuentas, en Cataluña estamos tan acostumbrados como cualquier otro español a esa izquierda que canta las bondades del socialismo y el sector público siempre y cuando sean los demás, y no ellos, los que se vean obligados a sufrir sus muchas virtudes.
8. Expulsada de la fundación de Tous.
Unos cuantos tuits de Pilar Rahola en agosto de 2016 en los que aparecía en su casa de Cadaqués junto a Alba Tous (presidenta de Tous) disfrutando de una fiesta veraniega por la que también rondaban Carles Puigdemont y Josep Trapero provocaron una hecatombe en la imagen de la empresa y un boicot en toda España que llegó a amenazar la supervivencia de la marca.
La crisis fue solucionada por Tous a la brava: expulsando de su fundación a dos de sus patronas, Pilar Rahola y Helena Rakosnik (esposa de Artur Mas). No sin antes señalar públicamente que "Rahola no es amiga de la familia y nunca lo ha sido, no lo fue ni de Rosa Oriol ni lo es de Alba y Rosa Tous".
Al parecer, entre la familia Tous no sentó bien que Rahola no diera explicaciones cuando saltó el escándalo de su verdadera relación con los Tous. Y es que a pesar de los intentos de la empresa por desvincularse del independentismo de forma explícita, muchos de sus clientes habituales siguen viendo con recelo a la marca catalana.
9. Dime de qué presumes.
Pilar Rahola es la tertuliana y opinadora de cabecera de TV3 y La Vanguardia, aunque su porcentaje de acierto no es mayor que el de cualquier otro periodista de ambos medios con menos nombre que ella. Y eso a pesar de que suele venderse como una persona muy cercana a los núcleos de decisión del procés separatista y, sobre todo, a Artur Mas o Carles Puigdemont. Pero hasta ese punto en concreto suele ser negado en privado por los diputados de esos partidos.
Hasta qué punto las frecuentes insinuaciones de Rahola sobre su proximidad a los núcleos de poder catalanes son ciertas o una invención de la tertuliana es difícil de saber. Lo que sí es cierto es que la mayoría de sus predicciones sobre el procés se han demostrado tan erradas o acertadas como la de cualquier otro tertuliano que hubiera optado, al azar, por alguna de las posibles opciones.
Es un secreto a voces en Cataluña que a Rahola no se la contrata por su conocimiento de las interioridades del procés o por sus habilidades como analista política sino por su tirón popular entre ese nacionalismo de mayor edad que suele caer rendido frente a su habilidad para acallar a sus contertulios a gritos.
10. "Cuida de mi hija".
Un sábado por la noche, Pilar Rahola aparece en el programa de TV3 Preguntes freqüents junto a Laura Turull, la hija adolescente del exconsejero del Gobierno catalán Jordi Turull, que acaba de entrar hace sólo unas horas en prisión por orden del juez Llarena. Rahola se dirige a Laura y, con los ojos llorosos y un tono de voz meloso, le dice: “¿Puedo hacerte una confesión? He hablado con tu padre y… ¿sabes lo que me ha dicho? Que te cuide”.
Nadie en el programa le preguntó a Rahola por qué extraño motivo un hombre a punto de ser encarcelado le confiaría el cuidado de su hija a una tertuliana de TV3 en vez de a, por poner un absurdo ejemplo, su madre. O por qué decide revelar en vivo y en directo un comentario que, en el hipotético caso de ser cierto, estaba destinado al ámbito privado de la familia y no a ser aireado en TV3 para mayor gloria de Rahola.
11. Pelea a gritos con Sardá.
Rahola empieza ridiculizando a Sardà con un irritante e infantil "ñicñicñicñicñic" para entrar en cólera sólo unos segundos después cuando el expresentador de Crónicas Marcianas le contesta que ella hace una "defensa maternal" de sus posturas. "Yo hago política y análisis política" contesta una Rahola indignada por lo que considera un desprecio de sus méritos profesionales (de los que es suficiente prueba el el mencionado "ñicñicñicñicñic"). La cosa acaba a gritos y con Sardà chillando: “¡Estoy harto de que riñas a la gente!”.
Tan violenta fue la discusión entre Pilar Rahola y Javier Sardà que Jordi Basté tuvo que pedir a los técnicos de RAC1 que cerraran los micros de ambos tertulianos.
Esperpéntico es poco.
12. El libro de estilo de Rahola: chillar más y con más insistencia que su oponente.
Son muchos los momentos estelares de Pilar Rahola. Como aquel (reciente) en el que al cruzarse con el abogado de VOX en el plató del programa Preguntes freqüents de TV3, Rahola se niega no ya a a saludarlo, sino siquiera a mirarlo, dejándolo con la palabra en la boca y el saludo en el aire.
Pero quizá sea su famoso debate con Albert Rivera en el programa 8 al dia, moderado (es un decir) por Josep Cuní, el que mejor ejemplifica las virtudes por las que Rahola es considerada la tertuliana oficial del separatismo. Sucedió en 2013 y hay que verlo para creerlo.
Todo lo que ha llegado después ha sido una decantación del libro de estilo escrito esa noche y que consiste en pisar al invitado una y otra vez, no dejarle hablar, lanzarle a la cara toneladas de demagogia, mentiras, falsedades históricas e insultos rocambolescos (llega a comparar a Albert Rivera con Primo de Rivera) y, en definitiva, hablar, hablar y hablar hasta que el tiempo del programa se agota y la víctima debe irse a su casa con la voz de Rahola resonando en su cabeza.