El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha presidido hoy la puesta en servicio del último tramo de la autovía A-33 entre Yecla (Murcia) y Caudete (Albacete), que ha contado con una inversión total de 122 millones de euros (con IVA), incluyendo la elaboración de proyectos, control y vigilancia de las obras y expropiaciones.
Con la apertura de este tramo, de 16 kilómetros de longitud, se culmina la autovía que supone una alternativa de mejor calidad y menor distancia para el transporte entre Valencia y Murcia que la existente por el corredor de la A-7 en la provincia de Alicante, permitiendo reducir los tiempos de viaje y las emisiones. El Ministerio ha invertido 510 millones de euros en la construcción de la A-33, de unos 90 km.
Una actuación que confirma el compromiso del Ministerio y el Gobierno con el desarrollo de la movilidad y las infraestructuras en la Región de Murcia, donde se han invertido cerca de 1.500 millones de euros en infraestructuras desde junio de 2018, unos 750.000 euros diarios, y se han licitado actuaciones por 2.600 millones de euros. "Un balance de gestión sobresaliente y en el que me comprometo a seguir trabajando", ha concluido Óscar Puente.
En este sentido, el ministro ha anunciado que en las próximas semanas se adjudicará las obras de la plataforma ferroviaria y la estación de Lorca, licitadas por 400 millones de euros. En concreto, en el Consejo de Administración de enero, Adif autorizará la firma del contrato y el inicio de los trabajos. "Esta es una inversión con la que ya podemos decir que todos los tramos del Corredor entre Murcia y Almería están en marcha", ha detallado el ministro.
Mejorar la movilidad
Respecto a la puesta en servicio del último tramo de la A-33, el ministro ha defendido la importancia de las infraestructuras para vertebrar el país y potenciar la cohesión social y territorial. "Construimos país con carreteras más seguras y construimos futuro abriendo oportunidades para sus vecinos y empresas cuando acortamos los tiempos de viaje entre Murcia y la Comunidad Valenciana", ha afirmado el responsable del Ministerio de Transportes.
No en vano, la nueva infraestructura permitirá reducir en 42 km la longitud del recorrido entre Murcia y Valencia, permitiendo un ahorro de 25 minutos en el tiempo de viaje. En el caso de los desplazamientos entre Murcia y Valencia, el trayecto se recorta en 47 km y la duración del viaje en 30 minutos.
La autovía A-33 conecta tres corredores de gran importancia entre el centro y el Levante peninsular: la A-31 Albacete–Alicante; la A-30 Albacete–Murcia–Cartagena; y la A-35 Almansa–Xàtiva que, a través de la A-7, conduce a Valencia.
Además, permite encauzar los tráficos de largo recorrido que hoy circulan más cercanos a la costa y proporciona una nueva alternativa para viajar entre Murcia y Valencia, sin pasar por Alicante. "La A-33 es un claro ejemplo de que la razón de ser de las infraestructuras es tener un impacto global que trasciende el sitio dónde las construimos", ha aseverado Óscar Puente.
En su intervención, el ministro ha hecho hincapié en que este tramo es símbolo de sostenibilidad ya que, por primera vez en España, se ha construido un pavimento de hormigón armado ejecutado en dos capas con el sistema fresco sobre fresco, "que nos ha permitido usar hormigones diferentes en cada una de las capas, realizando así un consumo más eficiente y respetuoso de los recursos naturales. Un sistema que, además, requiere menos actuaciones de conservación al ser mucho más durable y, por tanto, más sostenible".
Porque, ha insistido, "la sostenibilidad de nuestras carreteras depende de cómo las construimos y de cómo las usamos". Y esta autovía, con una intensidad media diaria de 15.000 vehículos, supondrá un descenso del 40 por ciento del tráfico pesado que hoy pasan por la ciudad de Murcia.
Inversiones en la Región de Murcia
Desde junio de 2018, el Ministerio ha multiplicado por más de cinco el volumen de licitaciones realizadas en esta región, gracias a las cuales se ha conseguido, entre otras cosas: poner en servicio por completo esta autovía A-33; que las obras de los tres tramos del Arco Noroeste, más de 20 km, estén en marcha con la previsión de finalización en 2025.
En ferrocarril, llevar el Corredor Mediterráneo y la Alta Velocidad a la Región Murcia. Hoy Murcia está conectada tanto con Madrid, en 2 horas y 45 minutos, con Alicante en 50 minutos y Almería en poco más de una hora, parando en Lorca y Vera.
Además, el Corredor ha avanzado hacia Cartagena y hacia Almería, donde ya están ejecutadas casi la mitad de estas obras en las que se han invertido más de 3.460 millones de euros. Y desde 2018 se han ejecutado 1.093 millones en el Corredor exclusivamente en la Región de Murcia.
Asimismo, se ha fomentado el transporte público con la puesta en marcha de los servicios de proximidad entre Murcia y Cartagena y con la gratuidad de los abonos de Cercanías, Media Distancia convencional y de las líneas de autobús de titularidad estatal, así como los descuentos del 50 por ciento de los abonos Avant, que acaban de prorrogarse. Una medida con la que, hasta ahora, los viajeros con origen y destino en la Región de Murcia han ahorrado más de siete millones de euros.
Características del nuevo tramo
La autovía A-33 supone una alternativa destacada para los viajes entre Murcia y Valencia por el interior, ya que la longitud del recorrido entre Murcia y Valencia es de aproximadamente 217 km, frente a los 259 km del recorrido actual por la costa.
El tramo que discurre entre Yecla (enlace con RM-424) y Caudete (enlace con A-31), se ha dividido a su vez en dos subtramos: enlace con RM-424 (Yecla) –Enlace con N-344 (Caudete), al que corresponde la presente actuación y enlace con N-344 (Caudete)-Enlace con A-31, puesta en servicio el 27/10/2021
Con la finalización de la A-33 unido al futuro Arco Noroeste de Murcia, se produciría un trasvase de tráfico del corredor Mediterráneo de la A-7/AP-7/A-31 hacia la A-33 en los tráficos con origen/destino Valencia y Andalucía, que ya no tendrían que pasar por la zona metropolitana formada por el entorno de las ciudades de Alicante y Murcia, reduciéndose su congestión y mejorando así la seguridad vial.
Se trata de una autovía de 120 km/h de velocidad de proyecto, con 2 calzadas, 2 carriles de 3,5 m por calzada, arcén derecho de 2,5 m, arcén izquierdo de 1 m, berma exterior de 1 m y mediana de 10 m. En el tramo se proyectan dos enlaces para conectar con las carreteras autonómicas RM-424 y RM-425.
El proyecto incluye 21 estructuras, que se distribuyen en 4 viaductos, 6 pasos superiores (uno de ellos paso de fauna) y 11 pasos inferiores.
Como novedad técnica el proyecto incluye la construcción de un firme rígido de hormigón armado continuo, en lugar del tradicional firme con mezclas bituminosas. Se trata de un pavimento ejecutado en dos capas: la primera de 19 cm de hormigón HF-4,5 y la segunda de 5 cm de hormigón HF-5,0 para formar la capa de rodadura con árido de alta resistencia al pulimento. Las dos capas anteriores se apoyarían en una capa de 15 cm de hormigón magro.
El proyecto requiere la ejecución de caminos de servicio que garanticen la accesibilidad, permeabilidad del territorio y la continuidad de las redes de caminos agrícolas y vecinales.