Después del terremoto que supuso la marcha de Macarena Olona de Vox, musa del partido ultra hasta junio del año pasado, llegan las réplicas a la Comunidad Valenciana. El partido de Santiago Abascal afronta los dos meses que quedan para las próximas elecciones autonómicas y municipales con una cascada de dimisiones en municipios valencianos que se han revelado contra la dirección nacional.
La crisis de la formación de extrema derecha se ha acentuado en los últimos días después de que un concejal de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, Vicente Montañez, invitara a la exdiputada nacional al balcón del Ayuntamiento para asistir a una masceltà el domingo 19 de marzo, el día grande de las Fallas.
Olona sigue fuerte recorriendo España y el pasado fin de semana visitó la capital del Turia invitada por Montañez. La dirigente se dejó ver en el balcón del consistorio, todo un símbolo de poder en la ciudad. Allí conversó y saludó cordialmente con el alcalde y número uno de la lista de Compromís Joan Ribó; al candidato del PP a la Generalitat, Carlos Mazón, o la candidata popular al Ayuntamiento, María José Catalá.
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"El balcón del Ayuntamiento de Valencia es un lugar de encuentro. Como lo deberían ser las instituciones. El acuerdo entre diferentes. Por el bien común", publicó en su perfil de Twitter junto a unas fotografías en las que conversa con dirigentes del PP.
La crisis en la que está sumergida Vox en Valencia ha ido en aumento tras la visita de Olona. La invitación al balcón del Ayuntamiento por parte de un concejal de Vox se ha interpretado en Valencia como todo un desafío a la dirección nacional. Los puentes entre los seguidores de Olona y Abascal están absolutamente rotos.
Ni el líder nacional ni Vox se han dejado ver estos días por las Fallas, mientras que el resto de partidos han aprovechado la visibilidad de las fiestas para lanzar sus mensajes y multiplicar su presencia en actos públicos.
El partido acumula en los últimos días un rosario de dimisiones después de que la dirección haya impuesto al exdiputado del PP Ignacio Gil Lázaro, en la actualidad vicepresidente cuarto del Congreso de los Diputados, como presidente en la provincia de Valencia. Dirigentes de Gandía, Alzira, Sollana o Bétera ya se han marchado de Vox y "en los próximos días se esperan más dimisiones", según apuntaron fuentes cercanas a la organización.
Además, muchos cargos públicos han mostrado su malestar por la designación a dedo del profesor universitario Carlos Flores Juberías, condenado a un año de prisión por malos tratos a su expareja en 2002, como candidato a la Generalitat Valenciana. El pasado lunes, Flores criticó la presencia de Olona en Fallas en un programa de televisión de La 8 Mediterráneo y confirmó que los concejales de su partido no le invitaron.
"El espectáculo del balcón del Ayuntamiento de Valencia me ha parecido excesivo, era la Pasarela Cibeles pero trasladada al ámbito de la política (...) Un concejal que ya no será de mi partido ha invitado a una señora que ya no es de mi partido", sentenció.
Olona ya cuestionó públicamente el nombramiento de Flores Juberías y aseguró que un hombre condenado por violencia machista no podía ser candidato. "Tu candidatura llena buena parte de mis silencios. Por encima de siglas, el pueblo merece que nos gobiernen los mejores. Un condenado por violencia machista no representa la ejemplaridad pública. Yo no me resigno", dijo Olona.
Sus seguidores en Valencia mantienen la misma posición y el concejal Montañez también ha cuestionado la candidatura autonómica. "El malestar con la designación del candidato a la Generalitat y la designación de Gil Lázaro como presidente provincial es algo palpable en toda la estructura del partido", aseguró el concejal Montañez en declaraciones a EL ESPAÑOL.
"Voy a invitar a Olona tantas veces como ella tenga a bien venir", reiteró. El concejal confirmó que sigue perteneciendo a Vox y que en ningún caso ha procedido a "tramitar la baja de mi partido y pasar al grupo de no adscritos".
Su intención es acabar la legislatura como uno de los dos concejales que Vox tiene en Valencia pese a su choque con la dirección.
Condena
Vox conocía la existencia de la condena a Flores Juberías y no ve inconveniente para que el profesor universitario sea su candidato a la presidencia de la Generalitat Valenciana.
La sentencia no deja lugar a dudas sobre los hechos y relata el infierno y el "trato inhumano, vejatorio o degradante" que sometió a la mujer y a la familia de esta desde el año 2000. Las vejaciones fueron de tal gravedad que la víctima tuvo que abandonar la ciudad de Valencia y, durante uno de los episodios, su hija tuvo que pedir auxilio a la Policía.
La mayoría de las encuestas predicen un empate técnico entre bloques y la derecha tiene opciones de recuperar Valencia, pero en cualquier caso el PP necesitaría a Vox para gobernar. Desde la dirección autonómica de Vox reconocen la crisis, pero niegan una fuga de cargos públicos. El partido ultra afirma que las dimisiones se han producido porque son personas que no repetirán en las listas electorales.
Macarena Olona dejó Vox en julio del año pasado tras los discretos resultados en las elecciones de Andalucía y se convirtió en una apestada para el partido a partir de la entrevista que concedió al programa del periodista Jordi Évole en La Sexta. Sin embargo, ha conseguido mantener todos estos meses el foco mediático y ha reforzado la fidelidad de sus seguidores tras plantar cara a Santiago Abascal
Olona ha descartado integrarse en una candidatura en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, y sigue valorando si da el paso en las generales de diciembre tras lanzar la Fundación Igualdad Iberoamericana.