Macarena Olona ha protagonizado el segundo episodio de la nueva temporada del programa de Jordi Évole con una explosiva entrevista en la que nada más comenzar ha acusado a Vox, su antiguo partido, de desviar 4 millones y medio de euros a la fundación Disenso, presidida por Santiago Abascal, sin informar a sus afiliados.
"Reclamo transparencia", ha reivindicado. Entre los patronos de esta fundación aparecen Abascal, Kiko Méndez Monasterio y Hermann Tertsch, todos dentro del partido. Disenso es una potente plataforma para el desembarco de Vox en América Latina, y la mayor partida de gastos de la fundación corresponde a servicios contratados en el exterior.
Poco después, Olona ha señalado también que "hay personas que hacen loas a Hitler en el entorno de Vox". Algunas de esas personas realizaban soflamas en canales de Telegram y otras plataformas del estilo de "Adolf Hitler es una herramienta de Dios".
Cuando Évole le ha preguntado si alguna de esas personas está a sueldo de Vox Olona no lo ha negado. No lo ha concretado. "Tengo que ser respetuosa con un proceso penal que está en curso", ha señalado, en referencia a la denuncia que ya tiene interpuesta.
Sobre Abascal
Olona ha sido muy clara cuando se ha referido al que fuera el líder de su partido: "Santiago Abascal es una buena persona, pero tiene limitaciones. Llegó un momento en el que cuanto más arriba estaba más niebla veía a mi alrededor".
"Me marché de Vox porque tenía claro que iban a apagar mi voz. Yo me convierto en un obstáculo para la actual deriva de Vox. Porque he puesto mi impronta personal en Vox. He tenido una identidad en Vox", ha señalado Olona en La Sexta.
También ha cuestionado el liderazgo del partido, quién toma las decisiones. "No sabía quién tomaba las decisiones. No es libre completamente. Las decisiones de Vox muchas veces se toman fuera del partido. Gente que tiene un poder decisorio importante".
Olona ha asegurado que el Vox de ahora no es el mismo que al que ella llegó. "Si alguien ha querido atacarme en Vox nunca ha venido de frente". "Solo puedo decirte que he salido de una trinchera y que nadie me vuelve a meter en otra", ha aclarado sobre su marcha de Vox. Ahora que ha salido del partido, ha matizado que puede tomar sus propias decisiones y que su forma de relacionarse con los medios de comunicación "es distinta".
Sobre los medios, Olona ha explicado que puede demostrar que Vox "sufre una manipulación mediática" pero no está de acuerdo "con señalar a periodistas determinados. Fue un exceso".
Asimismo, y sobre la política actual, la exportavoz de Vox ha considerado que la política actual "se ha convertido en una crispación que no te permite casi ni respirar... Ahí se pierde la sonrisa y parece que el objetivo es la muerte civil del adversario político".
Denuncia
"Estoy viviendo un Vox History X. Si alguien en Vox tiene la impresión de que no se puede salir del partido ni del macho alfa sin pedir permiso ni autorización, conmigo se ha equivocado de cojones".
Olona ha revelado también que ha interpuesto una denuncia por las amenazas que recibió hace unos meses en diversos canales de Telegram.
Se refería a la difusión de un audio de contenido sexual falso sobre ella y a una interminable ristra de amenazas por redes sociales. Ha mencionado una de las más graves que recibió: "Vamos a por ti, puta".
Tal y como se ha publicado, tras esta cuenta estaría un asesor de Ignacio Garriga, secretario general del partido y portavoz en el Parlament de Cataluña.