El resultado de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo en la Comunidad Valenciana ayudará a clarificar quién está en disposición de asumir el Gobierno de España a partir de diciembre, y los dos grandes partidos, PP y PSOE, han decidido volcarse en este territorio para promocionar sus candidaturas y ofrecer una victoria a sus respectivos líderes.
PP y PSOE se la juegan en Valencia y ya han surgido las primeras fricciones entre sus aspirantes a la Alcaldía. El lunes, el PP convocó a los medios de comunicación para presentar a su candidata, María José Catalá y desplegar en directo una gran lona publicitaria en un edificio en rehabilitación situado en el corazón de Valencia. En la imagen gigante de su candidata figura el lema "La alcaldesa" en letras mayúsculas.
Se trata de un mensaje directo y sencillo con el que el PP pretende promocionar a Catalá y mandar un mensaje al electorado: el PP ha vuelto para gobernar el Ayuntamiento de Valencia.
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Según defendieron los populares durante su presentación, se trata del mayor cartel electoral que se ha visto nunca en la ciudad. La imagen de una Catalá sonriendo y cercana aparece sobre una lona de 270 metros cuadrados -21 x 13 metros-. El edificio se encuentra en la plaza Obispo Amigó con la calle José de Calasanz, la vía de acceso al centro de Valencia desde la autovía de Madrid.
Pero el distintivo de mayor cartel electoral que jamás se haya colgado en Valencia apenas le ha durado al PP 48 horas. Este miércoles, 1 de marzo, primer día de Fallas y con la ciudad preparándose para unas fiestas de récord tras la Covid, el PSOE ha colgado una lona con la imagen de su candidata y actual vicealcaldesa, Sandra Gómez.
El cartel de la dirigente socialista mide cien metros más que el de la portavoz popular: en total 370 metros cuadrados. En su caso, la campaña lleva por nombre "Con mano izquierda" y la lona gigante se ha desplegado en un edificio de la calle Jacinto Benavente, una de las arterías de la ciudad que transcurre junto al antiguo cauce del río Turia.
La imagen de Gómez está impresa sobre varios mensajes que potencian los logros del PSOE en el Gobierno municipal. Aparece junto al siguiente texto: "En la Valencia que te gusta se nota la mano de Sandra" y, como el PP hace con Catalá, la llama ya "alcaldesa".
La rivalidad entre ambas candidaturas aumenta a medida que se acerca el 28 de mayo. El concejal socialista de Hacienda, Borja Sanjuán, alimentó la polémica publicando un tuit en el que alardeaba de que la lona del PSOE era más grande que la del PP.
Vox también ha entrado en la batalla de PP y PSOE por colgar la lona más grande en Valencia y su candidato a la Generalitat, Carlos Flores, ha amenazado en redes sociales con llevar el asunto a los tribunales. "¿Qué tal si os denunciamos por hacer campaña electoral fuera del periodo de campaña, financiándola con fondos que no serán de campaña?", ha escrito en Twitter.
El PP, a la cabeza
La partida en Valencia está muy reñida. Varias encuestas sitúan al PP como el partido ganador el 28 de mayo, y le dan entre 13 y 15 concejales. Esta cifra, sobre los 33 que componen la corporación de la capital valenciana, supondría una mayoría muy holgada. Pero pese a los buenos resultados, el PP no llegaría aún a la cifra de 17 actas que garantiza la mayoría absoluta, y necesitaría a Vox para gobernar.
Mientras, el PSOE se mueve en una horquilla de entre 7 y 8 concejales, sumaría uno más que ahora. El equipo de Sandra Gómez aspira a superar al alcalde Joan Ribó, de Compromís, y hacerse con la Alcaldía de Valencia en el caso de que la izquierda sume más concejales que la derecha.
La expectación es máxima. En el PP consideran que si ganan en las próximas autonómicas y municipales de mayo en la Comunidad Valenciana, sería muy viable su victoria a nivel nacional a finales de año, cuando se convoquen las elecciones generales.
Está previsto que los principales líderes políticos visiten Valencia durante las Fallas para presenciar la tradicional mascletà desde el balcón del Ayuntamiento. Un escaparate único que los partidos utilizarán para promocionar a sus dirigentes a menos de 100 días de las elecciones.