El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, afronta la primera gran huelga de médicos en la autonomía en 20 años. Está convocada para el próximo lunes por el Sindicato Médico, y ambas partes, la Generalitat y la organización sindical, se acusan de haber roto la negociación. La Administración da por hecha la primera jornada de protesta y ya ha fijado los preceptivos servicios mínimos a los facultativos.
Los médicos denuncian la pasividad del Ejecutivo de PSOE, Compromís y Podemos ante las mejoras que exigen para adecuarse a otros territorios españoles. Mientras tanto, fuentes consultadas del Gobierno autonómico detectan "electoralismo" en una convocatoria que se produce a solo tres meses de las elecciones. Se trata de un argumento similar al utilizado por Isabel Díaz Ayuso (PP) contra las huelgas realizadas en Madrid.
Los médicos han realizado protestas en centros y departamentos concretos, pero llevan "dos décadas sin una gran huelga en la Comunidad Valenciana", según subraya a EL ESPAÑOL Víctor Pedrera, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en la Comunidad Valenciana (CESM-CV).
La efeméride, reseñada este miércoles por el diario Las Provincias, se produce por "la desatención a las peticiones de los médicos desde hace dos meses y medio", cuando comenzó la negociación. En particular, reivindican cuestiones como limitar el número de pacientes diarios, limitar las guardias localizadas, elevar las retribuciones, fijar jornadas de 35 horas semanales y establecer médicos en los SAMU con dietas pagadas.
La comparación con Madrid resulta inevitable, por la dimensión política y mediática adquirida por las protestas sanitarias en la comunidad autónoma. De entrada, el Sindicato Médico advierte en este que "la movilización va a ser muy inferior porque no nos están respaldando los sindicatos de clase", subraya Pedrera. Su organización, sin embargo, tiene 6.000 afiliados, una cantidad muy reseñable para un colectivo poco movilizado como los médicos. El resto de sindicatos juntos no alcanzan esa cifra.
La suspicacia lleva a pensar a los convocantes que UGT y CCOO no se suman "por cuestiones políticas" -es decir, por afinidad a la izquierda valenciana gobernante-. Según subrayan, deberían adherirse, porque "el Sindicato Médico tan solo está reclamando equiparar sus condiciones laborales a las de regiones como Murcia, Baleares, Aragón, Castilla y León o Andalucía".
¿Y con Madrid no se comparan? ¿Está mejor o peor el colectivo en la Comunidad Valenciana? "En Madrid no se ha cerrado aún un acuerdo, pero lo que ofrece Ayuso en estos momentos está muy por encima de lo que se ofrece aquí en cuestiones como, por ejemplo, las agendas cerradas de 24 horas para los médicos", subraya Pedrera.
La conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana replica al respecto, en clara alusión a Madrid, pero sin citarla, que la situación en la región "no tiene nada que ver con otras CCAA".
"No se han cerrado urgencias extrahospitalarias, ni planteado abrir consultas sin médico, ni se ha abandonado la sanidad pública, ni se ha recortado en primaria, ni se han tomado medidas privatizadoras, sino todo lo contrario", asevera el departamento, controlado por el PSPV-PSOE.
Para sustentar estos argumentos, arrojan varias cifras. "En 2022 se ha aumentado la plantilla de la Conselleria de Sanidad en 6.007 plazas, un 10%, algo que no ha hecho ninguna comunidad autónoma. De ellas, 1.200 han sido para médicos y 1.600 plazas han ido a reforzar la Primaria", precisan.
"Además, entre 2015 y 2023 hay 13.600 más trabajadores de la sanidad pública contratadas, un 26% más. Respecto a los médicos, se han incrementado casi en 3.000 desde 2015, un 22% más. Y las plazas de formación sanitaria especializada (MIR, etc.) son un 75% más que en 2015 (de 735 a 1.044)", agregan.
Las reivindicaciones
Pero el Sindicato Médico considera que restan muchas "reivindicaciones básicas" por atender en la Comunidad Valenciana, tales como "limitar el número de pacientes a atender por un médico en su consulta, reclamación aceptada en todas las comunidades autónomas, poniendo un tope máximo de número de pacientes a atender y cómo gestionar el excedente".
"Nos ofertan como una de las soluciones los llamados módulos adicionales, con una retribución al médico de primaría inferior a lo que cobra una enfermera de quirófano por el mismo tiempo de trabajo", manifiesta.
Otra de las peticiones es que "ningún médico se vea obligado a estar la mitad del mes de guardia localizada, sin poder despegarse del teléfono". "O que se le obligue a hacer más de tres guardias presenciales, simplemente porque la conselleria no ha dotado la plantilla de médicos con el número mínimo de efectivos para dar servicio", indicaron las mismas fuentes.
También "que a un médico con más de 55 años que solicite dejar de hacer guardias, porque su salud y su edad no sean las más óptimas para trabajar 24 horas seguidas, no se lo denieguen con el socorrido argumento de las necesidades de servicio", algo que sucede actualmente en departamentos de salud como el de la Marina Baixa.
Las reivindicaciones también pasan por las remuneraciones. "A pesar de que el conseller de Sanidad reconozca públicamente que estamos infrapagados, nos insultan ofreciendo como única mejora incrementos de un euro y medio la hora de guardia, como generosa concesión cuando en toda España se han aprobado incrementos retributivos mucho mayores", lamentan desde el CESM-CV.
También denuncian "que un médico de familia se vea obligado a desplazarse con sus medios para atender a un paciente a 10 o 15 kilómetros de su consulta, en ocasiones a altas horas de la madrugada y, por supuesto, solo, sin importarles su seguridad o si tiene vehículo propio o, simplemente, carnet de conducir". Todo a pesar de que una reciente sentencia obliga a Sanidad a poner a disposición de este personal vehículos con conductor.
Otras reivindicaciones pasan porque "a los compañeros del SAMU, que tiene turnos de 24 horas, no se les abone la dieta como si se hace con otros colectivos". "Y el compromiso de que todas las unidades de SAMU dispongan de médico en todas sus actuaciones", subrayan. "Que, a nuestros MIR, cuyo salario se acerca cada año más al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), no se les abonen los gastos de desplazamiento cuando, para completar su formación, tiene que hacer rotatorios fuera de su hospital", agregan.
Y, finalmente, solicitan "que se implante ya la jornada laboral de 35 horas semanales, como ya tienen instaurada la casi totalidad de las comunidades autónomas, sin tener que esperar dos años para que se reconozca este derecho y, al mismo tiempo, se contemple la jornada laboral de lunes a viernes".
"Estas y otras son las reivindicaciones que ha planteado el Sindicato Médico a la Administración del Sr. Puig y del Dr. Mínguez, y la negativa a concederlas deja claro su desprecio a nuestro colectivo", manifiestan los representantes de los trabajadores. "Nuestras reivindicaciones no son políticas, ni van encaminadas a crear conflictos ni a derrocar gobiernos, son tan solo una exigencia de respeto hacia los médicos y de supervivencia de la Sanidad Pública", aseguran.
"Por ello, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV mantiene las movilizaciones, la convocatoria de huelga para los días señalados y la denuncia ante la opinión pública del desmantelamiento que está haciendo esta administración de la Sanidad Pública empezando por los médicos", concluyen.
"Ruptura unilateral"
Por su parte, la Conselleria de Sanidad replicó que lamentaba la "ruptura unilateral de las negociaciones para evitar la huelga convocada por el sindicato médico, de la que se ha tenido constancia a través de los medios de comunicación".
También indicó que "mantiene su disposición a negociar, que es la postura más responsable y útil para la ciudadanía en estos momentos", y consideró "que se han realizado avances muy relevantes durante el proceso negociador, al haberse cerrado acuerdos de peso que se han pactado en otras comunidades autónomas".
Finalmente, recordó que mantiene una negociación abierta y en paralelo con todos los sindicatos de la mesa sectorial (en la que están representados los seis principales sindicatos sanitarios, incluido el CESM) en la que "confía firmemente en llegar a un acuerdo relativo a mejoras asistenciales para la ciudadanía y para todas las categorías profesionales, además del personal médico".