Carlos Flores Juberías. EE

Carlos Flores Juberías. EE

Comunitat Valenciana VOX

El líder de Vox condenado por maltrato cobra 500 euros por reunión en un órgano público valenciano

El PP se ofrece a renovar "mañana mismo" el 'Consell de Transparencia' para sacar a Carlos Flores, que defiende su labor: "Resolvemos 300 casos al año".

9 enero, 2023 21:22
Valencia

Carlos Flores Juberías, el catedrático condenado por malos tratos a su exmujer que acaba de ser elegido candidato de Vox para las próximas elecciones autonómicas valencianas, cobra 500 euros por reunión en un organismo público valenciano. Se trata del Consell de la Transparència, en el que es vocal desde 2016. Su nombramiento se produjo en las Cortes Valencianas a propuesta del PP, que insta a la izquierda a renovar "mañana mismo" el organismo para sacarlo.

El propio Flores Juberías confirmó este lunes a EL ESPAÑOL que percibe los mencionados 500 euros por encuentro que corresponden a cada vocal de este consejo, cuyos miembros se reúnen "entre dos y tres veces al mes" para abordar las reclamaciones sobre transparencia que afectan a la administración autonómica valenciana.

"Son entre 22 y 24 reuniones anuales", concreta el candidato de Vox. En 2021, año de la última memoria publicada por el Consell de la Transparència, fueron un total de 23, cifra que equivale a un montante anual de 11.500 euros.

[La ex del líder de Vox tuvo que abandonar Valencia y sus hijos llamaron a la Policía para pedir auxilio]

Esta retribución fue incrementada hace justo ahora dos años, según recoge la mencionada memoria. Previamente, en julio de 2017, las "asignaciones económicas" se habían fijado en "300 euros para los vocales y 400 euros para el presidente". Pero los cinco miembros del Consell de la Transparència, entre los que se encuentra Carlos Flores, se quejaron desde entonces cada año en la memoria anual del organismo de que tal cantidad "solo preveía la asistencia a la reunión".

"Además, cabe llevar a cabo una preparación y un estudio previo de cada informe o resolución", alegaron, y la Conselleria de Transparencia, atendiendo tal petición, elevó los emolumentos a 500 euros por reunión para los vocales y a 600 euros para el presidente.

Flores Juberías subraya que este consejo, formado por cinco representantes a propuesta de PP, Cs, PSOE, Compromís y Podemos, "funciona cada vez mejor". "En el último año resolvimos 300 reclamaciones, y en 7 años hemos resuelto todas la cuestiones por unanimidad, con una única excepción", detalla. 

Según agrega, su función consiste en "estudiar y resolver una media de tres casos por reunión", ya que para cada reclamación se nombra un ponente, que es quien elabora una propuesta de resolución. Cada uno de los vocales acude a las citas con sus propuestas, y juntos analizan, debaten y concluyen sobre "una media de quince casos por reunión", según Flores Juberías. "Mis compañeros y yo salimos a unos 30 euros por caso", precisa.

Llegan las prisas

Pero los últimos acontecimientos políticos han puesto el foco sobre el mismo. Para empezar, el mandato del Consell de la Transparència, se encuentra caducado. Fue prorrogado a la espera del cambio legal en el organismo que el Gobierno valenciano impulsó en 2022.

Ahora a los partidos le han entrado las prisas. En particular al PP, que ha visto cómo su vocal no solo se ha convertido en el candidato de Vox a presidir la Generalitat, sino que se trata de un hombre condenado por "violencia psíquica" contra su exmujer en un fallo que hoy se tipificaría como violencia machista.

Los populares, preguntados al respecto, ofrecen al resto de fuerzas a renovarlo "mañana mismo", pero, aseguran, el mismo se halla inmerso en la renovación pendiente de un grupo de organismos atascado por el desacuerdo existente en los nombres del Consell Jurídic Consultiu. "Les hemos propuesto abordar por separado el Consell de la Transparencia para renovarlo cuanto antes", aseguran.

El PSPV-PSOE, en cambio, presentó este lunes una proposición no de ley (PNL) en el parlamento para instar a Carlos Flores a su dimisión, y acusó al PP de "mirar hacia otro lado" ante su presencia en el cargo. El mismo, sin embargo, no parece tener intención de dimitir.

Carlos Flores Juberías, tras ser nombrado candidato de Vox a la Generalitat Valenciana. EE

Carlos Flores Juberías, tras ser nombrado candidato de Vox a la Generalitat Valenciana. EE

Subraya a este periódico que "nadie puede cesar a los vocales porque no se han producido los escenarios contemplados para realizar un cese", si bien reconoce que Les Corts "no solo puede renovar el organismo, sino que tiene la obligación de hacerlo porque nuestro mandato ha caducado".

Flores Juberías, como relató este periódico tras acceder a la sentencia de 2002, fue condenado un año de prisión y al pago de 6.000 euros por "maltrato psíquico" a su expareja en presencia de sus hijos, entonces menores de edad.

La sentencia relata el "trato inhumano, vejatorio o degradante" al que sometió a la mujer y a su familia desde el año 2000. Las vejaciones fueron de tal gravedad que la víctima tuvo que abandonar la ciudad de Valencia y, durante uno de los episodios, su hija tuvo que pedir auxilio a la Policía.

Flores, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia y jurista de reconocido prestigio, fue sentenciado por 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas que se enmarcaron como "violencia doméstica", pues la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la violencia de género no se aprobó hasta 2004.

La resolución recoge cómo la maltrataba e intimidaba mientras la perseguía por la calle o cuando ella llevaba a sus hijos al colegio. "Puta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", son algunos de los insultos que destaca el fallo de la sección quinta de la Audiencia de Valencia.

Flores, que ya militó en la extrema derecha en los 80 como candidato de Fuerza Nueva, el partido fundado por Blas Piñar, se pronunció sobre la sentencia y remarcó que el maltrato a su ex fue "de palabra". Según el candidato de Vox, el partido de Santiago Abascal conocía la resolución, y ello no fue un impedimento para apoyar su candidatura. 

"Todos, en un momento determinado de nuestras vidas, hemos dicho o hecho cosas de las que luego te arrepientes", manifestó, al tiempo que defendió que las penas no son "de por vida".