Belarra pone en jaque con su ley al Oceanogràfic de Valencia, el mayor acuario de toda Europa
El centro es el principal reclamo turístico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El año pasado lo visitaron cerca de 900.000 personas.
3 agosto, 2022 02:11Noticias relacionadas
La Ley de Derechos Animales impulsada por la ministra de Unidas Podemos Ione Belarra pone en jaque al Oceanogràfic de Valencia, considerado el mayor acuario de Europa. La información avanzada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023 anticipa el impacto que puede tener en su funcionamiento, si bien el centro rehúsa pronunciarse sobre el asunto hasta conocer el texto de la nueva norma.
El equipo de Belarra anunció el lunes que, con el fin de proteger y garantizar los derechos de los animales, el Gobierno de España plantea la reconversión de los zoológicos y delfinarios en centros de recuperación de especies autóctonas.
En el caso del Oceanogràfic de Valencia, el delfinario es uno de sus principales atractivos. Y, en caso de cumplirse de forma estricta la premisa del ministerio de Belarra, la nueva norma restringiría la actual actividad del mismo en dos aspectos.
Por un lado, impediría los vistosos y populares espectáculos en los que participan los cetáceos. Por otro, limitaría el cuidado de los mismos a las especies de delfines que habitan en el mar Mediterráneo.
Los existentes en el Oceanogràfic son los denominados mulares, que habitan en todos los mares y océanos, excepto en los polares. No obstante, varían de tamaño, forma y color según su zona geográfica.
Está por ver además cómo afecta el conjunto de la norma al amplio catálogo de especies que habitan en el acuario valenciano, ya que el Ministerio de Derechos Sociales anunció la protección de "todos los animales vertebrados".
Entre los más espectaculares del Oceanogràfic destacan las belugas -que son la imagen comercial del acuario-, la foca común, varios tipos de galápagos, los leones marinos, los pingüinos o multitud de especies de tiburones, entre ellos los populares martillo, gris, toro o raya.
El Oceanogràfic de Valencia es uno de los principales reclamos turísticos de Valencia. Se encuentra ubicado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y aglutina más de la mitad de los visitantes que recibe este conjunto arquitectónico y museístico.
En concreto, de las 1.507.246 entradas que vendieron en 2021 todos sus centros, 874.630 fueron para visitar el Oceanogràfic. El Museo de las Artes y las Ciencias vendió 427.982 entradas; y el Hemisfèric, 204.634.
El acuario, según expone en su página web, "constituye un auténtico homenaje a los mares y océanos del planeta, y contiene acuarios de grandes dimensiones que reproducen fielmente los ecosistemas marinos más importantes". "De esta forma, el Oceanogràfic de València se configura como un centro científico, educativo y recreativo de primer orden", subraya el centro.
Conservación de mares
En efecto, el acuario, "más allá del componente lúdico", se dedica a "promover de forma activa la conservación de los mares y de sus habitantes", así como a "divulgar la importancia de este mensaje entre la población de la Comunidad Valenciana y del resto del mundo".
"Para ello, lleva a cabo de manera regular proyectos de investigación y educación relacionados con el mar y los océanos. En su afán por favorecer el conocimiento de este medio, el Oceanogràfic propone al visitante un viaje a través de los diferentes ecosistemas marinos", subraya.
En efecto, uno de los puntos a favor del acuario ante la nueva regulación es la labor de su Fundación, que lo ha convertido en un centro de referencia en la restauración de ecosistemas dañados, el rescate y la recuperación de animales heridos y la vigilancia del medio natural.
En particular, destacan sus acciones para la identificación y cuidado de tortugas marinas en el Mediterráneo, la rehabilitación y reintroducción de animales varados en nuestras costas, la cría y reproducción de especies amenazadas, la evaluación y puesta en valor de hábitats naturales o el impulso de la pesca sostenible.
Está por ver, en cualquier caso, si tal actividad es considerada suficiente por el Ministerio de Belarra para permitir su continuidad tal y como opera actualmente.
La ley
La nueva Ley de Derechos Animales que aprobó este lunes el Consejo de Ministros impone el "sacrificio cero", o sea, la prohibición de sacrificar animales de compañía salvo por motivos sanitarios y eutanásicos.
Por otra parte, más de 100.000 perros dejarán de ser considerados "potencialmente peligrosos" en España. Ya que se introduce un cambio de nomenclatura para no "criminalizarlos". Ahora pasarán a ser denominados "perros de manejo especial" y, eso sí, será necesario realizar un curso para poder adquirirlos.
Cabe recordar que a día de hoy este tipo de canes, como un pitbull o un rottweiler, obligan al propietario a tener una acreditación especial o un seguro de responsabilidad civil. Además, los dueños no pueden tener antecedentes penales para poder comprarlos. Desde ahora, la obligatoriedad de seguro se extiende a todos los perros.
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Otro punto novedoso de la norma es el endurecimiento de las penas de maltrato a través de la reforma del Código Penal. De esta forma, para los casos de maltrato con resultado de muerte se endurecerá la pena de prisión hasta los 24 meses y hasta los 36 en el caso de que concurra más de una agravante.
La norma, que entrará en vigor cuando reciba el visto bueno del Congreso de los Diputados, protege a todos los animales vertebrados por maltrato. Es decir, que a partir de ahora se considerará delito si estas prácticas se dan también en especies como los jabalíes salvajes.
Por supuesto, quedan prohibidos los circos con animales salvajes, por lo que los tigres, leones o elefantes pasarán a ser una estampa del pasado. Un asunto que no ha pillado por sorpresa.