Teresa Gisbert, la fiscal que Mónica Oltra denigra ahora, fue el azote de la corrupción del PP
Nieta del último alcalde republicano de Valencia, feminista y experta en menores, la fiscal superior deja muy tocada a la líder de Compromís.
12 junio, 2022 01:33Noticias relacionadas
El escrito de la Fiscalía Superior de la Comunidad Valenciana atribuyendo a Mónica Oltra un plan para ocultar los abusos de su exmarido a una menor tutelada ha caído como un jarro de agua fría en la defensa de la vicepresidenta de la Generalitat.
La líder de Compromís necesita salir indemne de este caso para garantizarse su supervivencia política, y el escrito del ministerio público avanza un proceso duro, con un enorme coste público para Oltra, tanto por la gravedad de las acusaciones como por quién las realiza.
Teresa Gisbert es la fiscal Superior de la Comunidad Valenciana desde 2019. Antes ha sido jefa de la Fiscalía provincial de Valencia y responsable de la sección de menores. Bajo su mandato se desarrollaron grandes operaciones contra la corrupción del PP. Juró el cargo con un discurso feminista y contra la violencia de género, la violencia sexual contra las mujeres y la trata.
Mujer comprometida y reivindicativa, reconocida por su defensa de los más vulnerables, sus aportaciones son reconocidas ampliamente en la esfera judicial española. Fue miembro del Consejo Fiscal, el órgano asesor de la Fiscalía General del Estado, entre los años 1991 y 1996, y ha participado en importantes reformas legislativas.
Su contundencia ha dejado muy tocada la credibilidad de Mónica Oltra porque si algo define a Gisbert es que actúa por convicciones jurídicas y no políticas. Pero desafiante y visiblemente molesta, la líder de Compromís denunció tras conocer el escrito que "cuando la verdad se convierte en increíble, este país tiene un problema".
"Si para la Fiscalía la verdad de 13 personas es inverosímil, en este país tenemos un problema. Cuando la verdad se convierte en increíble, este país tiene un problema y no solo de la extrema derecha, sino de defensa democrática", señaló Oltra. También se mostró sorprendida por el tono de Gisbert: "Mentiría si dijera que no".
Nieta de republicano
Nacida en Valencia en 1957, Gisbert está casada y tiene dos hijas, una de ellas juez. Forma parte de una de las familias más conocidas de Valencia. Es nieta del último alcalde republicano de la ciudad, Manuel Gisbert Rico, y estudió Derecho en la Universitat de València, cuna de grandes juristas españoles. Su hermano, Emili Gisbert, fue un destacado periodista de investigación.
Teresa Gisbert es una fiscal progresista y ha estado vinculada durante años a la Unión Progresista de Fiscales (UPF). No obstante, en muchos de sus nombramientos ha contado con el apoyo de los fiscales conservadores por su experiencia y contrastada capacidad de trabajo.
Su primer destino fue en Barcelona y durante años ha sido la responsable de la Fiscalía de Menores de Valencia. En 2008 fue nombrada fiscal jefa en la provincia de Valencia y bajo su supervisión se desarrollaron las operaciones contra la corrupción del PP valencianas más destacadas de los últimos años.
Esta circunstancia no supuso ningún problema para que renovara el cargo bajo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) y que siguiera ascendiendo con el del socialista Pedro Sánchez. Ha abierto diligencias contra todos los partidos, y sus compañeros destacan de ella su carácter combativo y que no se arruga frente a la clase política.
Gisbert participó activamente en la investigación que condujo a prisión al exconseller popular Rafael Blasco, condenado por malversar las ayudas públicas a la cooperación internacional.
Además, era la responsable de la Fiscalía provincial cuando se iniciaron los casos que acabaron afectando a la gestión de Rita Barberá al frente del Ayuntamiento. También defendió activamente la celebración de un juicio por la tragedia del Metro de Valencia y reconoció públicamente la labor periodística para que se escuchara a las víctimas.
Experta en menores
Teresa Gisbert también es experta en menores, tanto en sus derechos como en su protección. Mónica Oltra tendrá enfrente a una de las juristas españolas más reconocidas en esta materia.
Ha escrito multitud de artículos en revistas especializadas y, como responsable de menores, puso el acento en cuestiones donde antes no se ponía, como la violencia intrafamiliar o el uso de las nuevas tecnologías. A Gisbert se le reconoce un modelo de gestión de éxito y consiguió generar un equipo muy estable y comprometido en la Fiscalía de Menores de Valencia.
Conoce perfectamente el funcionamiento de los centros de menores y las obligaciones y deberes de la Administración con los tutelados. De hecho, en su escrito pone el énfasis en que la niña abusada por el ex de Oltra tenía 14 años, y se detiene en la gravedad que supuso no haber trasladado la denuncia a la Justicia.
"El hecho de no denunciar los abusos ante la Policía, Fiscalía de Menores, Administración de Justicia, supuso un incumplimiento flagrante, arbitrario, sin justificación legal alguna y muy grave de los deberes de un tutor con su pupilo", afirmó.
La fiscal superior recordó en su escrito que "el tutor está obligado a velar por el tutelado, poniéndose en grave peligro la formación de la menor". En cambio, para Oltra y su entorno, el escrito está plagado de conjeturas y acusaciones sin pruebas.
"La misma estaba en gravísima situación de riesgo, y con la actuación de la Conselleria y demás intervinientes, el riesgo no sólo se mantuvo, sino que pudo agravarse con la reincorporación del educador investigado, cosa inadmisible en el organismo que tiene legalmente encomendada la tutela de la menor", concluyó.
Todo apunta a que la próxima semana el Tribunal Superior de Valencia hará pública su decisión de si imputa o no a Mónica Oltra, una decisión que marcará la agenda política y se alargará con toda probabilidad hasta las próximas elecciones. La líder de Compromís es la cara más visible en la Comunidad Valenciana de Sumar, el proyecto de Yolanda Díaz.