El exviceconsejero socialista de Empleo Agustín Barberá, condenado a siete años y un día de cárcel por malversación en el caso ERE, ya está en prisión. Se trata del séptimo ex alto cargo andaluz que entra en la cárcel por estos hechos tres meses después que el resto al alegar ante la Audiencia que padecía cáncer.
No obstante, a finales del mes de marzo el tribunal le denegó la suspensión de la pena y le dio diez días para entrar en prisión. Consideró que, aunque su enfermedad es grave e incurable, puede recibir el tratamiento necesario en el centro penitenciario.
En este caso será en la cárcel de Puerto III, en el Puerto de Santa María, la misma en la que ingresó a principios de enero el exconsejero socialista de Empleo Antonio Fernández.
De los ex altos cargos condenados a penas de prisión por la Audiencia Provincial de Sevilla y ratificada después por el Tribunal Supremo, ya sólo queda en libertad el expresidente andaluz José Antonio Griñán porque también alegó que padecía cáncer de próstata.
En su caso la Audiencia sí aplazó su ingreso en prisión a que culminara el tratamiento de radioterapia, sin embargo, a finales de marzo el propio tribunal requirió a su defensa que le comunique el momento en el que este llegue a su fin.
Otro que tampoco ha entrado en la cárcel aún es el ex director general de Trabajo, Juan Márquez, pero su situación es distinta. A este último el Supremo le rebajó la pena privativa de libertad a tres años y la Audiencia le dio uno de plazo mientras se tramita su solicitud del indulto al Gobierno.