El Gobierno andaluz se opone al uso de la mascarilla cuando se esté tomando el sol en la playa para frenar la evolución de la Covid-19. El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, la considera una medida que "ahuyentará al turismo". Por ello, ha pedido al Gobierno de España que "rectifique de manera urgente" esta directriz.
Tras el Consejo de Gobierno de la Junta, Bendodo ha argumentado que los gobiernos "debemos tener sentido común". A su juicio, el Ejecutivo central "no puede ser más papista que el Papa y exigir que para tomar el sol haya que tener la mascarilla puesta".
"Desde Andalucía no entendemos este criterio". Bendodo ha recordado que en la comunidad autónoma hay una norma que ya se aplicó el verano pasado y el objetivo es que siga en vigor: "Cuando una persona está tomando el sol en una sombrilla con su familia, con sus amigos, hasta un grupo máximo de seis, no tiene por qué llevar la mascarilla puesta".
Cosa distinta es si esa persona va a pasear por el paseo marítimo, por la playa, y entra en interacción con otras personas. "Entonces sí debería llevarla", asegura el consejero.
Por otro lado, la Junta de Andalucía no tiene contemplada este año la contratación de los llamados vigilantes de la playa, esas 3.000 personas que el año pasado velaron para garantizar la seguridad sanitaria en las costas. "Este año la gente ya es consciente de la importancia de cumplir las normas", asegura el consejero.
Vacunación
En esta misma comparecencia Elías Bendodo también le ha pedido, o más bien rogado, al Ejecutivo central "un esfuerzo más" para que el objetivo de inmunizar al 70% de los españoles se cumpla en junio. No en agosto como ha anunciado Pedro Sánchez.
"¿De qué nos vale que el 70% de la población esté vacunada a finales de agosto si para entonces se nos ha pasado la temporada alta" turística del verano?, se ha preguntado Bendodo, acompañado por el consejero de Salud, Jesús Aguirre.
Bendodo considera que "el salvavidas hay que mandarlo antes de ahogarse", porque, "una vez estemos ahogados, el salvavidas ya no vale". A su juicio, en todas las comunidades autónomas, pero especialmente en Andalucía, es fundamental salvar la temporada de verano.
Por último, ve precipitado el anuncio realizado por Sánchez sobre la conclusión el 9 de mayo del estado de alarma para combatir la pandemia ante el desconocimiento de la virulencia de la cuarta ola. "El Gobierno la adopta porque vuelve a mirar con el prisma político en vez con el sanitario como hace Andalucía".
Menos vacunas
En esta línea, el consejero de la Presidencia ha vuelto a alertar de que el Gobierno central está enviado a Andalucía menos vacunas de las que le corresponden en función de su población en el conjunto del Estado. Ha indicado que el reparto entre comunidades tiene que ser "transparente", mientras que la realidad de los datos arroja que el Ejecutivo nacional no deja de "racanear" vacunas a los andaluces.
Tras apuntar que Andalucía representa el 17,91% de la población, lamenta que, hasta ahora, no ha recibido un porcentaje equivalente al mismo. Así, ha expuesto que de Pzifer han llegado a esta comunidad el 16,9% del total recibidas por España -53.056 menos de las que le corresponderían por población-; de Moderna, el 16,09% -7.852 menos- y de AstraZeneca, un 17,5% -5.874 menos-.
En total, según ha apuntado el consejero, 76.550 vacunas menos para Andalucía por no seguirse el criterio de población desde el Gobierno central. Además, ha asegurado que en el reparto del 1.241.370 de vacunas de Pfizer que hizo ayer el Gobierno central, Andalucía recibió 184.860 dosis -14,89%-, lo que supone 37.469 menos de lo que le correspondería por población.
El consejero de la Presidencia ha remarcado que eso supone "quitar" a Andalucía unas 150.000 vacunas mensuales de Pfizer. Por ello, ha insistido en que esta situación se tiene que corregir de una vez por todas, porque Andalucía no quiere más de lo que le corresponde, pero tampoco va a permitir que se le dé menos.
Según el consejero, de acuerdo con datos de mediados de marzo, Asturias recibió 154 dosis de vacunas de Pfizer y de Moderna por cada 1.000 habitantes, mientras que en Andalucía fueron 105 dosis.
No obstante, el consejero de Salud ha descartado acudir a ningún mercado internacional a comprar vacunas. Todo ello tras conocerse que la Comunidad de Madrid se reunió con representantes de la firma comercializadora de la vacuna rusa Sputnik V, "a petición de esa firma", según fuentes del Gobierno madrileño y "ante la inoperancia del Gobierno".
La nueva variante
La Junta de Andalucía ha contabilizado un total de ocho casos con una evolución clínica "normal" de la nueva variante del coronavirus. El presidente, Juanma Moreno, anunció la semana pasada que se había detectado en la región y que aún no tiene nombre.
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha explicado que de estos casos, cuatro eran de contagio "primario" y los otro cuatro "por contagio de uno de Cádiz". En Andalucía la cepa dominante sigue siendo la británica.
La región ha registrado este martes 1.008 nuevos positivos y ha contabilizado 34 muertes, 17 más que este lunes y 17 más también que hace una semana. Ante estas cifras, la tasa de incidencia acumulada ha vuelto a ascender hasta 156,5 por 100.000 habitantes.
Por el momento, las medidas restrictivas, como el toque de queda a las 23,00 horas y el cierre de las provincias, no se van a endurecer, ha asegurado Jesús Aguirre un día antes de que se reúna el comité de expertos.