Vox ha decidido afrontar el ciclo electoral de las vascas, catalanas y europeas poniendo la diana sobre la inmigración ilegal. Cataluña –que votará el 12 de mayo– es donde más están concentrando sus acciones propagandísticas, en las que no dudan en calificar de "invasión" la inmigración irregular.
Santiago Abascal ha potenciado este discurso tras ser Vox el único partido que la semana pasada se opuso en el Congreso a la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide para debatir una regularización extraordinaria de inmigrantes. Ha habido nueve en Democracia: cinco lideradas por el PP y cuatro por el PSOE.
Como ya ocurrió el año pasado durante las elecciones autonómicas, la cartelería de Vox continúa asociando al colectivo de inmigrantes con la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
El lema de campaña del candidato de Vox a la Generalitat de Cataluña, Ignacio Garriga, es: "¿Delincuentes en tu barrio? ¡Nosotros tenemos su billete de vuelta!".
La formación de extrema ha desplegado carteles en Cataluña en los que defiende la deportación de inmigrantes ilegales: "Vienen a robarnos, a agredirnos y a imponernos sus normas".
No es el único cartel de este tipo que ha divulgado Vox. Todos van acompañados de una acción política determinada.
La semana pasada, para argumentar su oposición a la ILP, la diputada Rocío de Meer dijo que Vox quiere que "España siga siendo España", y no "Argelia o Senegal". Esta postura, defendió, "no es xenofobia ni racismo, es puro sentido común". Sus declaraciones provocaron abucheos en distintas bancadas.
[Todos los partidos, excepto Vox, aceptan estudiar una ILP para regularizar a miles de inmigrantes]
Ese mismo día el perfil de Instagram del partido publicó un cartel para reivindicar esta posición. La imagen enfrentaba dos bandos: el de Feijóo y Sánchez, situados a la izquierda... y el de Abascal, a la derecha. Los primeros "a favor", el segundo "en contra". Vox aprovechó también para abrir un abismo con el PP y cargar contra Feijóo por su postura migratoria.
La estrategia del miedo
El miedo es un concepto al que también recurre la estrategia electoral de Vox. En otro de sus carteles se ve una patera repleta de inmigrantes en medio del mar, con un clima gris y un filtro digital de aspecto lúgubre. El letrero advierte: "Durante el Gobierno de Sánchez han entrado en España 300.000 ilegales. ¡Ya es hora de llamarlo invasión!".
En varias comunidades autónomas, los de Abascal han apuntado directamente a la inmigración y a la inseguridad ciudadana como focos de conflicto social y político. De cara a las elecciones vascas del domingo 21 de abril, también han escogido este estilo.
En un fotomontaje publicado también en su perfil de Instagram, destaca el dato de un aumento del porcentaje de "robos con violencia" en el País Vasco. Detallan que son "datos policiales de 2022 recogidos por la Fiscalía". En la imagen, dos jóvenes encapuchados, vestidos de negro, caminan por una calle en una actitud amenazante.
Unos años antes, sobre todo a partir de 2021, Vox había empezado a destacar por este tipo de mensajes. Además, en aquella ocasión vinculaban la inmigración con un coste económico para el Estado.
El que tuvo un mayor eco mediático fue el cartel electoral que la dirección colocó en las estaciones de Metro de Madrid, que comparaba las ayudas directas que se prestan a los ancianos con las que reciben los MENAs (Menores Extranjeros no Acompañados).
En aquella ocasión, Vox retorció los datos al comparar el coste por plaza de un menor institucionalizado en un centro específico -que incluye todos los gastos derivados del centro, como trabajadores, mantenimiento y comida- con la pensión de una persona mayor.
El cartel fue entonces denunciado por la Fiscalía de Madrid y por el PSOE, que vieron indicios de "delito de odio". Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid archivó estas denuncias, no viendo "apariencia delictiva suficiente" para aceptarlas, ya que para ello "se exige de un discurso que incite de modo inmediato a la violencia, a la discriminación o al odio".
Vox también colocó en las estaciones de Metro de Madrid un cartel de cara a las elecciones generales del 23-J que mostraba una lista con los supuestos beneficiarios de las ayudas para el alquiler concedidas por la Comunidad de Madrid en el año 2021.
En el cartel se decía lo siguiente: "Los madrileños destinan el 57% de su salario al pago del alquiler, que no para de subir. Pero las ayudas se las llevan siempre los mismos". Todos los nombres que figuraban en ese registro eran de origen magrebí.
La batalla de las lonas
Si algo ha llamado la atención de las campañas electorales en los últimos años han sido las enormes lonas que copan fachadas enteras de altos edificios en las principales avenidas y calles de España.
El primer partido en abrir fuego fue precisamente Vox. Lo hizo el 17 de junio de 2023, colocando una lona cuya imagen mostraba una mano lanzando a la papelera diversos símbolos como la bandera del colectivo LGTBI, del feminismo, del independentismo catalán y la Agenda 2030. Acompañando la imagen, el partido incluyó el eslogan: "Decide lo que importa".
Esta acción generó una oleada de críticas por parte de los colectivos afectados, quienes consideraron que la lona promovía la intolerancia y la discriminación hacia determinados grupos sociales. Finalmente, la Junta Electoral ordenó su retirada inmediata al considerarla publicidad electoral fuera del periodo permitido, que había comenzado el 7 de julio.
Para esa misma campaña, Vox desplegó otra lona que causó revuelo. Situada en el paseo del General Martínez Campos de Madrid, mostraba la imagen de un hombre encapuchado sujetando violentamente a una joven. Al lado, unas letras advertían de que la formación verde es "el único partido que exige aumentar las penas a los agresores de mujeres". La campaña rezaba: "Vota seguridad. Lo que importa".
Vox arremetía así contra Pedro Sánchez por la controvertida ley del 'solo sí es sí'. Bajo el lema "Pedro Sánchez ha puesto a cientos de monstruos en la calle", la campaña de Vox denunciaba las consecuencias negativas de la ley.