Varios ministros han denunciado la simulación del ahorcamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la protesta de Nochevieja frente a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz.
"Empezaron asediando las sedes del PSOE y ahora simulan el ahorcamiento del presidente del Gobierno. ¡Basta ya!", ha clamado la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en una publicación en X condenando los actos.
La ministra de Educación, FP y Deportes ha compartido un vídeo de la protesta, convocada por Revuelta -organización juvenil vinculada a Vox-, en el que se ve un muñeco de Sánchez ahorcado, al que además algunos manifestantes apalean.
El ministro de Presidencia, Justicia y Memoria Democrática, Félix Bolaños, también ha condenado lo ocurrido. "Ya no solo asedian nuestra sede, ahora también simulan el apaleamiento del presidente del Gobierno de España. Basta de odio. Basta de energúmenos", ha escrito en un mensaje en X, en el que ha asegurado que en 2024 el Ejecutivo seguirán "trabajando por una España más justa, libre, diversa, habitable y tolerante".
"La verdad es que han dejado de hacer gracia hace bastante tiempo. Las actitudes complacientes de algunos líderes del PP y de sus terminales mediáticas les han dado alas. Esto no se puede consentir ya", ha señalado, por su parte, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en una publicación en X en la que se refería a los mismos hechos.
También se ha manifestado al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien ha llamado a "condenar el odio, la violencia y la intolerancia". "Los discursos de odio tienen como objetivo deslegitimar lo legítimo y deshumanizar a las personas. Son una amenaza para la democracia y preceden a las acciones de odio", ha avisado.
Ante los sucedido, fuentes socialistas aseguran que el partido "está estudiando todas las vías legales, que afectan tanto a los participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento". "Creemos que lo ocurrido puede estar incluido dentro de un delito de odio. En todo caso, los hechos, los comentarios vertidos en la retransmisión y todo en su conjunto es la realidad de lo que hemos venido avisando desde hace mucho tiempo", aseveran.
De hecho, las mismas fuentes deslizan que "hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española", e inciden: "Sabemos que Vox y sus organizaciones satélites no sólo no condenan, avalan este tipo de actos, pero nos gustaría saber qué opina el Partido Popular, el Sr. Feijóo o la Sra. Ayuso".
En línea con el comunicado socialista, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Patxi López, se pregunta, a través de una publicación en X, que "hasta cuando va a el PP a minimizar estos ataques" y ha expresado que "la democracia española no se puede permitir estas actitudes violentas".
La nueva vicepresidenta segunda del Gobierno, María Jesús Montero, por su parte, ha indicado en X que "cuando se da aire a la extrema derecha pasa esto. Un grupo de energúmenos insultando gravemente al Presidente del Gobierno a la puertas de Ferraz y sin que Feijóo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún.
Asimismo, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha denunciado en X que "la derecha y sus líderes convierten los insultos en lemas que invitan al odio". "De esos barros vienen estos lodos", ha agregado al respecto. Un mensaje similar al del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien, a través de la misma red social, ha denunciado los hechos indicando que "esto es lo que pasa cuando, en lugar de poner pie en pared ante el neofascismo, se les da la mano".
La convocatoria de Nochevieja en Ferraz ha seguido la estela de las manifestaciones contra la amnistía que se suceden en la zona desde hace semanas.
Cerca de 300 personas se congregaron para 'comer las uvas' frente a la sede socialista de Ferraz con retransmisión por YouTube de la protesta incluida. En ella, se pudieron ver banderas franquistas y símbolos de Falange.
Delegación de Gobierno informó de que no hubo detenidos y tampoco se produjeron disturbios y la Policía Municipal de Madrid impidió a los organizadores "meter sus camiones" para el montaje que querían organizar.