Albares deja para la visita de Sánchez a Marruecos la solución de las aduanas, las aguas y el Sáhara

Estos asuntos son los relacionados con el territorio -como las aduanas comerciales y las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla-, las aguas jurisdiccionales alrededor de las Islas Canarias que reclama Rabat desde 2020 y el espacio aéreo del Sáhara Occidental, que gestiona España y que Marruecos pretende dirigir.

Estos tres puntos, tan ligados a la soberanía, siguen encima de la mesa, y tendrán que ser abordados en profundidad en 2024.

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1. Fronteras y aduanas

Ceuta sigue sin aduana comercial y la de Melilla permanece cerrada. El régimen de viajeros solo funciona en una dirección: desde Marruecos a las ciudades autónomas españolas. A la inversa, no se permite pasar nada. Lo que ya se conoce como "la ley del embudo".

El ministro Albares trató con el primer ministro marroquí y con su homólogo, Nasser Bourita, este aspecto. Explicó que España se encuentra preparada para esa inauguración.

Sin embargo, en Rabat muestran disposición, pero con condiciones, que de manera diplomática han señalado como "problemas técnicos". No es la primera vez que Bourita se refiere a las diferencias en este aspecto con esa expresión: lo hizo también en su intervención en la Reunión de Alto Nivel (RAN) el pasado mes de febrero.

"La realidad es que ni conocemos la hoja de ruta ni los plazos que lleva anunciando desde hace unos cuantos meses el ministro Albares. Pienso que hemos tenido tiempo más que suficiente para poder haber negociado mucho", lamenta Enrique Alcoba, presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME-CEOE) y de la Asociación de Comerciantes.

Marruecos supedita cualquier avance a que España active una nueva fase de circulación en la frontera que permita pasar a los ciudadanos marroquíes de las localidades aledañas a Ceuta y Melilla.

Las obras de la frontera inteligente no van a finalizar antes de abril, momento en que se espera que esos marroquíes de las localidades próximas a las fronteras de las ciudades autónomas puedan pasar con su pasaporte, sin visado.

"La inquietud ahora es qué ocurrirá con tantos que pedirán asilo y que, en fase de recurso ante un rechazo inicial, la ley les otorga el derecho a moverse por España y el resto de la UE", explica Amin Azmani, diputado por Somos Melilla.

Fue en marzo de 2019, cuando el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, anunció que Ceuta y Melilla contarían con fronteras más seguras gracias a la implantación de medios tecnológicos más avanzados: la famosa frontera inteligente. Pero las obras para el refuerzo de la seguridad del perímetro fronterizo no se han terminado casi cinco años después.

Por otro lado, tras efectuar dos simulacros de apertura de la aduana en 2022, la situación es la misma. Marruecos sólo ha aceptado abrir uno de los puestos fronterizos en Melilla, el de Beni Ensar.

2. Aguas jurisdiccionales

La demarcación de las fronteras marítimas sigue siendo un problema entre los dos países. Marruecos decidió, según una ley aprobada por el Parlamento de Rabat en marzo de 2020, establecer sus fronteras marítimas de conformidad con los convenios internacionales. Sin embargo, se considera que no tiene derecho a tomar una decisión unilateral.

Por lo tanto, este punto también está en la agenda de los temas pendientes. "Próximamente vamos a hablarlo. Marruecos quiere que se cumpla con la ley internacional de aguas", explican en Marruecos a EL ESPAÑOL.

Por su parte, Luis Padilla, director general de Relaciones con África del Gobierno de Canarias, en conversación telefónica, explica: "Hemos pedido al Gobierno estar presentes en los grupos de trabajo que afectan directamente a Canarias, pero hasta la fecha, que yo sepa, no ha habido contactos. Solamente con el presidente a modo de intercambio de información".

El Gobierno canario persigue que se aplique el derecho internacional y que la protección medioambiental sea una prioridad. "Que se tenga una máxima protección en cualquier actividad. Y si hay temas de energía, que en la medida de lo posible sea todo energía renovable, para evitar problemas que pueden poner en riesgo sectores económicos importantes, como es el turismo", señala este responsable canario.

3. Espacio aéreo del Sáhara

Marruecos no puede completar su soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental sin recuperar el control de su espacio aéreo, que sigue administrando España. Por lo tanto, incide en este asunto.

En Rabat, aseguran que España expresó su voluntad de renunciar a esta autoridad para gestionar la aviación civil, pero que con las elecciones anticipadas del pasado mes de julio, estas conversaciones se detuvieron.

"Están en ello. España va a entregar el mando civil a Marruecos. Simplemente, tenemos que aumentar el control del Sáhara a través del aeropuerto de Casablanca", señalan fuentes marroquíes. De hecho, inciden en que el espacio militar ya está bajo dominio de Marruecos "con misiles y maniobras".

Igualmente, presumen de sus F-16, "que tienen radares de 500 kilómetros frente a los F-18 españoles que alcanzan 300 kilómetros".

En la reunión de Albares con Akhannouch, se confirmó que Mohamed VI está dispuesto a recibir al presidente Sánchez en Marruecos en 2024, según explican fuentes marroquíes. "Se habló mucho sobre la guerra en Palestina, y de preparar la vista con Pedro Sánchez", precisan en Rabat.

Será en ese encuentro donde se negociarán estos asuntos sensibles que en esta ocasión han quedado orillados. Llega el momento de revisar los acuerdos firmados en abril de 2022 por Sánchez y Mohamed VI.