Los gases lacrimógenos volaban como meteoritos, dejando una estela fluorescente en el cielo de Madrid. Eran las 21:42 horas y los antidisturbios cargaban en el cruce de la calle Ferraz con Marqués de Urquijo. En su mayoría con la bandera anudada al cuello, como una capa, los jóvenes (y no tan jóvenes) se desperdigaban por las calles en una imagen inédita en los últimos años: manifestantes ataviados con bandera rojigualda siendo atizados por una porra policial.
En las quejas posteriormente vertidas en las redes sociales por muchos miembros de Vox, sin embargo, subyacía el sabor del objetivo cumplido. Una suerte de 15-M de derechas, una manifestación continua frente a las sedes del PSOE por toda España, se había puesto en marcha. "España acaba de despertar", celebraba un hombre que, sentado en el borde de una ambulancia, atendido por el humo respirado, se aferraba a una máscara de oxígeno. La frase ya se emplea como lema en X (antes Twitter).
Se trata de una consiga lanzada por Santiago Abascal, presente este lunes en Ferraz, el pasado 29 de octubre en la Plaza de Colón: "Movilización permanente, constante y creciente". Una estrategia política contra la amplia amnistía a los implicados en el procès pactada por Pedro Sánchez y el independentismo catalán para ser investido presidente.
También es la máxima bajo la que funciona Revuelta, la organización juvenil fundada al abrigo de Vox hace apenas un mes, convocante de la manifestación ante la sede nacional del PSOE y en otras 10 ciudades este lunes bajo el lema Paremos la traición. La asociación, que tras la información publicada este lunes por EL ESPAÑOL trata de desvincularse del partido, repetirá las concentraciones este martes.
Junto a Abascal, alejado del núcleo de la manifestación en la calle Ferraz, destacó este lunes la presencia de Manuel Mariscal, vicesecretario de Comunicación de Vox, y de Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León. Son los dos dirigentes del partido que más están apoyando a Revuelta. "Los apoya mucho al ser el vicesecretario de Comunicación y nuestro diputado más joven", reconocen fuentes de Bambú sobre Mariscal, presente por cuarto día consecutivo en Ferraz.
Sus banderas volvieron a estar en la vanguardia de la concentración, cerca de ese grupo de manifestantes que comenzó a prender bengalas a escasos metros de la Policía Nacional. No fueron ellos quienes las encendieron, enardeciendo a los manifestantes más violentos. Pero sí corearon los cánticos que invitaban a una nueva relación de la alt right española con la Policía: "las lecheras, a la frontera" o "vergüenza me daría ser policía".
"La policía nos ha gaseado, han repartido porrazos y nos han perseguido. Como buenos perros han defendido a sus amos frente a los patriotas. Son enemigos. Mercenarios", fue uno de los mensajes retuiteados por Revuelta. "La policía conservaba el apoyo de la parte de la población a la que hoy a disuelto", rezaba otro.
El PP se desmarca
Según la Delegación del Gobierno, cerca de 4.000 personas se dieron cita este lunes en Ferraz para protestar contra la amnistía. Pero no fue Madrid la única ciudad en la que cientos, millares de manifestantes en algunos lugares, acudieron a las sedes locales del PSOE para manifestarse. Una reacción genuina contra la amnistía en un sector de la población que Vox trata de capitalizar.
Los mismos lemas que se han repetido Valladolid, Valencia o Salamanca estos días. También en Córdoba, que celebró este domingo la manifestación más multitudinaria. En Barcelona, la protesta contra la sede del PSC, protegida por furgones de los Mossos d'Esquadra, contó con cerca de 500 personas y la participación del secretario general de Vox, Ignacio Garriga, junto a otros diputados autonómicos.
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La celebrada en Valencia fue una de las más multitudinaria y en ella participó el principal dirigente del partido en la región y diputado nacional de Vox Carlos Flores Juberías, ubicado en un lugar central en la protesta. También en Sevilla se congregaron miles de personas, participando en la manifestación la plana mayor del partido.
En León se congregaron unas 500 personas, incluidos miembros de Vox como Mercedes Machín, presidenta del partido en la provincia, o la concejala en el Ayuntamiento de León Blanca Herreros. Sucedió lo mismo en otros lugares como Badajoz, El Puerto de Santa María (Cádiz), Oviedo, Zaragoza o Tarragona. Todas estas convocadas por Revuelta y con una notable afluencia de público.
Por su parte, el PP se desmarca y trata de fijar su propia agenda sin renunciar a la calle. "La reacción a la amnistía tiene que ser contundente, pero no desmedida", defienden en Génova. Aunque, si bien alejados los populares de las manifestaciones frente a la sedes socialistas, Alberto Núñez Feijóo ha anunciado este lunes concentraciones para este domingo en todas las capitales de provincia.
"No nos vamos a callar ante el ataque al Estado de derecho que perpetran Pedro Sánchez y sus socios", aseguró este lunes el líder del PP. "Nuestro compromiso está con la igualdad de todos los españoles y con las instituciones", defendió.