La Guardia Civil ha detenido en Melilla a dos personas por quemar el vehículo particular de un agente de la Benemérita en la ciudad autónoma.
Así lo ha informado el Instituto Armado en un comunicado, que detalla que los dos arrestados "actuaron en venganza y como represalia por las actuaciones de los guardias civiles (...) en la lucha contra el narcotráfico y las redes clandestinas de inmigración ilegal".
Los dos detenidos rociaron el coche, que estaba aparcado en la calle, con garrafas de gasolina y le prendieron fuego. También intentaron hacer lo mismo con un segundo automóvil, que era propiedad del mismo agente.
Los arrestados tienen 34 y 24 años de edad, respectivamente. Y ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad autónoma.
El coche que sí fue quemado acabó inutilizado totalmente y el incendio provocó daños en las viviendas cercanas al lugar del suceso. Los hechos ocurrieron en el mes de julio. Los bomberos tuvieron que sofocar las llamas tras ser alertados por un vecino de la zona.
Según la investigación de la Guardia Civil, ambas personas formarían parte de un grupo criminal más amplio. Por ello, aún trabajan para identificar y detener al resto de integrantes de la red criminal.
Tras el incendio, la Guardia Civil inició una operación, de nombre Tizona, para localizar a los culpables. "Tras varias semanas de investigación, los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Melilla lograron esclarecer que había varias personas integrantes de un grupo criminal que realizaron estos hechos como forma de venganza ante la presión de las actuaciones de los guardias civiles en el ejercicio de sus funciones de lucha contra el narcotráfico y las redes clandestinas de inmigración ilegal", detalla el comunicado.