Leonardo Marcos ha tomado este martes posesión de su cargo como director de Guardia Civil, el cuarto que ocupa este puesto bajo la presidencia de Pedro Sánchez.
El Ministerio de Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska ha sometido al Instituto armado a constantes cambios en los últimos meses, con la dimisión de María Gámez por la imputación de su marido en un caso de corrupción ligado a los ERE y la salida de su sucesora, Mercedes González, para ir en las listas del PSOE tras tan solo dos meses en el cargo.
A ello se suma, dos graves casos de corrupción detectados en la cúpula del Instituto armado (caso Mediador y caso Cuarteles), además de la polémica sobre como se gestionó la tragedia de la valla de Melilla, de la que se cumple ahora un año.
Pese a todo ello, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha asegurado este martesque la Guardia Civil se encuentra "en su mejor momento".
Marlasa ha pronunciado estas palabras en el acto de toma de posesión del nuevo director del Instituto Armado en Madrid. Según el ministro, en el cuerpo solo cabe hablar de éxitos "que son de todos, que son de cada uno de los hombres y mujeres del cuerpo, y a los que hemos llegado por un camino: por la senda de la gestión".
"Debemos decirlo con la cabeza bien alta, y hablar de Igualdad, hablar de eficacia, de mejores medios, de más agentes, mejor formados, de mejores salarios", ha recalcado durante su intervención.
"No pagamos peajes, de los que tradicionalmente se sobrentienden en este mundo que, para mal de muchos, estuvo demasiado tiempo sometido a las perversas aritméticas de la política de los malos políticos", ha continuado Grande-Marlaska.
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Previsiblemente, si el PP llega a la Moncloa Leonardo Marcos será destituido de su cargo, por lo que su nombramiento será tan efímero como el de su antecesora, Mercedes González.
Cinco jefes en cinco años
De este modo, se habrán sucedido cinco jefes al mando de la Guardia Civil en cinco años. Algo que afianza el sentimiento de muchos mandos y agentes que en las últimas semanas se lamentan de que trabajan en un cuerpo sin líder, en una Benemérita descabezada.
A la ceremonia, celebrada este martes en la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, ha asistido también la ministra de Defensa, Margarita Robles. Marcos ha elogiado a la Guardia Civil como "la institución que cuenta con más cariño y con más respeto entre la ciudadanía española".
Pero la gestión de la Guardia Civil por parte del ministro Fernando Grande-Marlaska ha estado plagada de contratiempos. Entre otros, la defenestración de los coroneles Manuel Sánchez Corbí y Diego Pérez de los Cobos por "falta de confianza" (este último rectificado por el Tribunal Supremo). La negativa a ascenderlos a generales. La negativa a restituir a De los Cobos en su puesto, pese a que el Tribunal Supremo ha ordenado que recupere su puesto al frente de la Comandancia de Madrid, de donde Marlaska le expulsó. La dimisión del DAO de la Guardia Civil Laurentino Ceña en 2020 al negarse a cesar a De los Cobos. La gestión de la crisis migratoria de Melilla del pasado mes de junio.
La expulsión de los agentes de tráfico de Navarra, en cumplimiento de los pactos adquiridos por Sánchez con Bildu. El ostracismo de los guardias civiles dedicados a la vigilancia marítima en Cataluña en favor de los Mossos d'Esquadra. Son demasiados acontecimientos polémicos en apenas una legislatura.