El Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión ante el Ministerio del Interior. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL a través de distintas fuentes, el máximo responsable de la Benemérita deja su cargo tras haberse negado a cesar al coronel Diego Pérez de Los Cobos, que fue fulminado después a petición de instancias superiores de la cartera que ocupa Fernando Grande-Marlaska.
Esta decisión se conoce, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes del entorno del hasta ahora líder de la Benemérita, tras el cese del jefe de la Comandancia de Madrid, Pérez de los Cobos, quien fue apartado de su cargo por Interior el domingo por la noche, a raíz de las investigaciones en torno al 8-M que llevaba una de sus unidades por orden de la jueza Carmen Rodríguez Medel.
Según fuentes de la Guardia Civil que colaboraban con Ceña, el DAO se marcha al no poder aguantar más "las injerencias políticas, tanto en ascensos, medallas y nombramientos". Antes de abandonar su cargo, ha reunido a los generales del cuerpo y les ha pedido responsabilidad para defender la institución. Les ha dicho también que "nunca se había visto algo así".
Pese a la versión del entorno del ministro, las múltiples fuentes del Instituto Armado consultadas por este periódico conluyen en una misma versión: el problema surge cuando Pérez de los Cobos se niega a proporcionar a sus superiores información y detalles sobre las investigaciones que la Policía Judicial realizaba en torno al 8-M y otros eventos multitudinarios convocados antes de 8-M.
Entonces es cuando, desde Interior, piden la cabeza del coronel de la comandancia de Madrid, y Ceña se niega a cesarle. Pese a ello, la cartera de Marlaska toma la decisión de prescindir del que fuera responsable de la 'Operación Copérnico' para frenar el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Y por eso en las últimas horas el DAO presenta su dimisión ante el ministerio.
Ceña, que dio positivo en las pruebas de coronavirus, era hasta ahora el máximo cargo uniformado del Cuerpo. Por encima suyo solo está la directora general, María Gámez, también puesta en entredicho en las últimas horas por ponerse de perfil ante las presuntas injerencias de Interior y Marlaska en las investigaciones de la Policía Judicial en torno a los altos cargos del gobierno de coalición.
Tal y como ha avanzado Vozpópuli y ha podido confirmar EL ESPAÑOL, el máximo responsable operativo del Instituto Armado ha dejado su cargo pese a que le quedaban unas semanas para jubilarse -se marchaba ya tras una larga carrera en el cuerpo el 2 de junio- y lo ha hecho por el despido fulminante de su compañero Pérez de los Cobos.
Esta reacción se produce tan solo 24 horas después de conocerse la noticia de que Marlaska prescindía del coronel, en teoría, por "pérdida de confianza". Algunos en el cuerpo interpretan la dimisión del máximo responsable del Instituto Armado como un gesto hacia su colega durante tantos años.
"Entereza y profesionalidad"
Ceña fue, durante algunas semanas, el portavoz del Cuerpo en las ruedas de prensa diarias para informar sobre la evolución del Covid-19 y las actuaciones de la Guardia Civil en todo el territorio. Cuando quedó infectado, le sustituyó el general Santiago Marín.
Desde la Asociación JUCIL afirman que a dimisión del DAO "demuestra la entereza y la profesionalidad del Instituto Armado, que una vez más se aleja de los intereses políticos, anteponiéndose a decisiones arbitrarias y con oscuros intereses. Queremos hacer un reconocimiento al espíritu de lealtad, profesionalidad y compañerismo, valores de la Benemérita. La decisión de Ceña no es una decisión corporativista, es una decisión que se acoge a los valores que siempre ha defendido esta institución y que nuevamente ha demostrado que no se va a vender a los designios de los partidos políticos".
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