Los gobiernos de España y Marruecos mantendrán una reunión de alto nivel los días 1 y 2 de febrero en Rabat, después de haber pospuesto la cumbre en anteriores ocasiones por tensiones diplomáticas. Lo ha confirmado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, este miércoles de visita oficial en Niamey, capital de Níger.
Al encuentro acudirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y una decena de sus ministros. Del lado marroquí lo hará una representación similar, con la presencia confirmada del rey Mohamed VI. El objetivo es desatascar distintos asuntos de la agenda común.
La cita da cumplimiento a lo acordado por Sánchez y el monarca el 7 de abril de 2022 precisamente en Rabat. No tenía lugar una cumbre de estas características desde junio de 2015, con Mariano Rajoy en el poder.
En declaraciones a los medios en Niamey, Albares ha destacado que se firmarán "un buen número de acuerdos" en el marco de una "relación estrecha, importante y sólida" que "se ha reforzado" a lo largo de este último año, como lo demostraría el descenso en un 26% de las llegadas de migrantes irregulares o el incremento en un 30% del comercio.
Aplazada desde 2020
La cumbre estaba fijada para diciembre de 2020, pero quedó aplazada inicialmente por la pandemia. Más tarde fue postergada como consecuencia de la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y también por la postura del Gobierno respecto al Sáhara.
La carta que envió en marzo pasado Sánchez a Mohamed VI, en la que afirmaba que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara, presentado en 2007, es "la base más sólida, creíble y realista" para una solución al conflicto, permitió dar por zanjada la grave crisis diplomática y abrió una nueva etapa en la relación, sellada con la visita del presidente del Gobierno a Rabat y su encuentro con el monarca alauí.
Como resultado de la misma, se ha procedido ya a la reapertura gradual y parcial de las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla y está previsto, según han asegurado tanto Albares como su homólogo marroquí, Naser Burita, que se proceda a la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta, donde no existía hasta ahora, se produzca antes de la celebración de la cumbre.