La Policía detiene a uno de los 10 hombres más buscados del mundo oculto en un hotel de Madrid

Era uno de los 10 hombres más buscados del mundo por el FBI. Estados Unidos ofrecían 100.000 dólares por su captura. Había sido condenado a cadena perpetua en por los delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas de más de 17 millones de dólares. Se dedicaba a la producción audiovisual de pornografía, reclutando mediante engaños a menores y mujeres de corta edad.

Tras años fugado de la Justicia, el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional ha dado con él oculto tras una de sus múltiples identidades falsas en un hotel de Gran Vía, en el centro de Madrid, el miércoles de esta misma semana. Su nombre, Michael James Pratt.

Los agentes detectaron que llegaba al hotel esa misma mañana, con una de sus tres habituales identidades falsas. La detención se produjo a primera hora de la tarde. Las labores de inteligencia de los policías les mantuvo más de un año tras su pista, y era uno de los objetivos más preciados para este grupo de investigación.

Había llegado a ganar decenas de millones de dólares con sus actividades pornográficas. Llegaba a usar a mujeres a las que pagaba para convencer a las víctimas de que el material nunca sería publicado. Además, las retenía contra su voluntad y las obligaba a realizar prácticas sexuales a las que previamente se habían negado de manera expresa.

Se trata de la primera detención en nuestro país de uno de los delincuentes incluidos en la lista Ten Most Wanted Fugitives del FBI, una lista en la que han estado delincuentes de la talla de Osama bin Laden. Hasta el momento, más allá de las fronteras de los Estados Unidos tan solo se ha capturado a 57 de estos prófugos. No hay muchos países que hayan conseguido un éxito policial de estas características.

La trama

Desde aproximadamente 2012 hasta 2019, Michael James Pratt y otros delincuentes participaron en una conspiración para reclutar mujeres adultas jóvenes y menores para participar en actos sexuales comerciales por la fuerza, el fraude y la extorsión. Pratt y uno de sus cómplices poseían una productora de pornografía y sitios web de pornografía en línea, GirlsDoPorn y GirlsDoToys.

Pratt y sus cómplices reclutaron mujeres jóvenes de todo Estados Unidos y Canadá publicando anuncios falsos en Internet para trabajos de modelo, que las víctimas descubrieron más tarde que eran producciones pornográficas.

[Persiguiendo asesinos y pedófilos: un día con el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional]

Supuestamente, Pratt también pagó a otras mujeres jóvenes, que le servían de cebo que trabajaban bajo su dirección y la de sus cómplices para que actuaran como referencia y brindaran falsas garantías a las mujeres de que, si filmaban un video pornográfico, el video nunca saldría a la luz.

A algunas mujeres no se les permitió abandonar los lugares de filmación hasta que se terminaron los vídeos, otras fueron supuestamente obligadas a realizar actos sexuales que se habían negado a realizar. Muchas de las víctimas fueron violadas. Los sitios web de pornografía de Pratt generaron más de 17 millones de dólares estadounidenses en ingresos.

Hace tres años, en noviembre de 2019, el Tribunal de Distrito Sur de California de los Estados Unidos emitió una orden de busca y captura contra este individuo, localizado este miércoles por la Policía Nacional en Madrid.

La operación fue llevada a cabo en colaboración con el FBI, los US Marshals y la OCN INTERPOL Madrid.

La búsqueda

La búsqueda internacional de Pratt dio comienzo con su fuga de los Estados Unidos de América tras ser condenado a cadena perpetua. 

Una vez recibida toda la información por parte de agentes especializados de la Policía Nacional se inició la investigación gracias a la cual se pudo ubicar su presencia en un primer momento en Barcelona, sin embargo, tras numerosas comprobaciones no se obtuvo ningún resultado.

Por este motivo, varios investigadores privados se desplazaron a nuestro país. En un primer momento, las pesquisas en Barcelona resultaron infructuosas. Ahora, tras un año siguiéndole, la Policía Nacional en colaboración con esos investigadores y los agentes de EEUU, le han localizado en el corazón de la capital.