El Partido Popular y Vox se han unido este domingo a la masiva manifestación en defensa del mundo rural que ha tenido lugar en Madrid, a la que han asistido alrededor de 100.000 personas según la Delegación del Gobierno -400.000, según los organizadores- y en la que se han pedido ayudas urgentes al sector para asegurar su viabilidad. A pie de calle, sin cifras de por medio, lo único que se palpaba era una marea naranja y eterna, capaz de ocupar de Atocha hasta la Plaza San Juan De la Cruz. Y ruidosa.
Aunque no faltaron proclamas como "Gobierno dimisión" o "basta ya de que nos chuleen", la mayoría del espacio sonoro estuvo ocupado por la identidad de sus participantes. En este caso, se escucharon más cencerros que gritos, y el ruido de los tractores por encima del de las personas. La razón, explicaban desde dentro a EL ESPAÑOL, es sencilla: "El Gobierno no respeta nuestra forma de vida ni nuestras tradiciones, y así se las enseñamos".
Quien habla es Fermín, un joven asturiano de 19 años que ha venido a Madrid acompañado de su padre. Ganaderos los dos, lo que les quita el sueño desde hace meses es la situación de los lobos, que no dejan de atacar a sus rebaños. Desde el 22 de septiembre es ilegal cazarlos. Y por tanto, protegerse. Sólo la semana pasada perdieron 9 cabezas de ganado.
En realidad, lo lógico es pensar que una manifestación que lleva por nombre "La España rural" esté comandada por agricultores y ganaderos, los primeros que a uno se le vienen a la cabeza. Pero ya lo hemos dicho más arriba: la marea era naranja, no verde ni amarilla. Y el naranja es el color de los cazadores, la inmensísima mayoría de los asistentes.
Políticos y cazadores
Explican sus protagonistas explican que las reclamaciones se centran en la reforma del Código Penal y el Anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, la vuelta de la caza a los Parques Nacionales, la retirada del lobo del LESPRE y el desarrollo de planes de gestión sostenible de la especie, además de la recuperación de la caza sostenible de especies migratorias, el silvestrismo o la defensa de la caza ante las políticas animalistas de Europa. El Partido Popular y Vox han decidido capitalizar este descontento y se han sumado, sin riñas, por un objetivo común: hacer músculo frente al Gobierno.
A pesar del apoyo conjunto, la atención no ha estado equipara. Si el PP fue considerado un cálido aliado de los cazadores, Vox, que ya se manifestó un día antes en Madrid se convirtió en su faro. El líder del partido, Santiago Abascal, se dio un baño de masas entre la multitud, arropado entre gritos de "presidente, presidente" y "a por ellos oé". De cara a los medios ha arremetido contra "los impuestos abusivos" y lo que ha denominado "fundamentalismo verde", en referencia a las políticas encaminadas a combatir el cambio climático.
Durante el recorrido se han podido ver diversas pancartas de colectivos de cazadores haciendo referencia a la idea abanderada por Vox. En una de ellas se aseguraba que la Ley de Protección Animal "le gusta a Putin" (presidente de Rusia), en otras, que "no se puede humanizar a los animales". "Aunque lo hagamos con Pedro Sánchez", ironiza un espontáneo que nos pilla en medio del fregado.
Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso y coordinadora general del partido, Cuca Gamarra, ha reclamado a Sánchez que "escuche" y "dialogue" con la España "real" que ha salido hoy a la calle para defender el medio rural, que necesita "medidas urgentes para sobrevivir".
También presidente del Foro de Medio Ambiente del PP de Madrid, Luis del Olmo, que ha participado junto a alcaldes y portavoces del PP de Madrid, ha defendido la importancia del medio rural en un momento muy difícil debido a la "dejadez" del Gobierno y ha arremetido especialmente contra el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que se ha visto en los últimos meses envuelto en varias polémicas por sus declaraciones en las que apuntaba hacia la reducción de la ingesta de productos cárnicos siguiendo indicadores sanitarios y de sostenibilidad medioambiental.
"Ya hemos visto como el ministro Garzón ha demostrado públicamente su profunda ignorancia, pero ahora se trata de la muerte de un sector, con el beneplácito del Ejecutivo, que es fundamental para la vertebración de nuestro país", ha asegurado el dirigente popular.
A la concentración ha acudido también el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien, en la misma línea, ha denunciado que el Gobierno "mira para otro lado y pide paciencia".
"La paciencia va a acabar con muchas de las explotaciones de la gente que ha venido a manifestarse, necesitamos soluciones inmediatas", ha demandado Bal.
"Basta de que nos chuleen"
Las Cooperativas Agro-alimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, la Federación Española de Caza, los criadores de toros de lidia y los regantes, además de la coalición que varias de ellas forman en la Alianza Rural, han reivindicado la importancia del sector en el panorama económico y social de España y un "futuro para el campo".
"El campo ha venido a decir basta ya de que nos chuleen desde el Gobierno y de que de pongan en riesgo la alimentación y el trabajo de muchas personas", ha afirmado el presidente de Asaja, Pedro Barato.
Barato ha apuntado que si el Gobierno no atiende a los requerimientos del rural, es porque es un "irresponsable" y que esta manifestación "no es el fin", sino "el comienzo de buscar las soluciones al mundo rural".
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha destacado que han venido a "pedir respeto" para el campo porque "no es posible que se tomen medidas en lo rural desde un despacho con ojos urbanos", además de reclamar un "plan de choque urgente" para hacer viable la rentabilidad de las explotaciones".
Padilla ha solicitado que se intervenga en el precio de la energía, los combustibles y la materia prima, porque se están "arruinando", que se flexibilice la Política Agraria Común (PAC) y se acabe con la especulación.
En la misma línea se ha expresado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, quien ha exigido que se acabe con la especulación porque los precios se han disparado.
El presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, ha hecho hincapié en que no es posible que un sector que produce alimentos para toda España y Europa esté en números rojos. "Necesitamos herramientas que nos facilitan seguir alimentando a la población", ha insistido.
Por su parte, el presidente de los regantes agrupados en Fenacore, Andrés del Campo, ha señalado que el futuro del campo está en el regadío y en la biotecnología. En ese sentido, Del Campo ha pedido mejores condiciones para su trabajo y ha acusado al Gobierno de un "extremismo ecológico" que se impone a las demandas del campo.
Desde Alianza Rural, su presidente, Fermín Bohórquez, ha remarcado que el campo está en una situación "crítica" y que esta manifestación va a marcar un "un antes y un después" en la búsqueda de soluciones a sus problemas.
También ha participado en la marcha la Real Federación Española de Caza, cuyo presidente, Manuel Gallardo, ha denunciado que el Gobierno realiza una "política anti caza y está entregado al ecologismo y al animalismo", perjudicando en su opinión a un sector que es "generador de oportunidades en el mundo rural".
Finalmente, desde la Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), su presidente, Antonio Bañuelo, ha defendido que su sector está dejado de lado por las autoridades y hundido por la "asfixia ideológica de unos políticos que desconocen el mundo rural y a su gente".